El martes, después de Navidad

El martes, después de Navidad

por - Críticas
28 Nov, 2010 01:44 | comentarios

Me acuerdo claramente la tarde de mayo de 2008 en el Festival de Cannes cuando salíamos con Diego Batlle y Luciano Monteagudo –un trío de incontables batallas– de ver «Boogie», una película del entonces no tan conocido Radu Muntean y de la entonces «en crecimiento» Nueva Ola Rumana. El filme era pequeño, pero también muy […]

Me acuerdo claramente la tarde de mayo de 2008 en el Festival de Cannes cuando salíamos con Diego Batlle y Luciano Monteagudo –un trío de incontables batallas– de ver «Boogie», una película del entonces no tan conocido Radu Muntean y de la entonces «en crecimiento» Nueva Ola Rumana. El filme era pequeño, pero también muy honesto y potente. Tenía similares elementos a los filmes de sus colegas –largos planos secuencia, naturalismo actoral, realismo cinematográfico, etc, etc.–, pero su «universo» narrativo era menos social y más íntimo, personal: un hombre casado que se encuentra con viejos amigos, una noche, bebidas, la visita a una prostituta. Por algún motivo se me ocurrió que los personajes y la situación tenían algo que ver con el cine de Raúl Perrone.

Después de ver «Tuesday After Christmas» en Cannes de este año me quedó claro que si a algo se parece el cine de Muntean es al de Eric Rohmer. Aquí, como en aquel filme, vuelve a plantear una historia con similares cuestionamientos «morales», manteniendo el estilo pero agregando una cuota de tensión dramática importante.

El cuarto filme de Muntean (de 39 años) viene de recibir el premio a la mejor película en el Festival de Gijón; sus actrices ganaron allí y también lo hicieron en el reciente Festival de Mar del Plata. Y, para culminar la serie de «noticias» relacionadas, «Tuesday…» se exhibe en la Semana de Cine Europeo que comienza el martes en el Gaumont (aquí, la programación completa) y el propio realizador vendrá a Buenos Aires a presentarla.

Quizás no tan celebrado, al menos hasta hace poco, como sus colegas Cristi Puiu (La noche de Lazarescu), Corneliu Porumboiu (Police, Adjective) o Cristian Mungiu (4 meses, 3 semanas, 2 días), el cine de Muntean -al menos el de sus dos últimas películas, las únicas que vi- se diferencia del de aquellos, decía, por centrarse más en temáticas de relaciones de parejas, de amistades, donde el costado sociopolítico de la Rumania post-comunista está un poco más en segundo plano (por más que influya en los comportamientos y actitudes de los personajes), si bien los dilemas e «indecisiones morales» son similares.

«El martes después de Navidad» se centra en un hombre casado que tiene una amante con la que se ve, rutinariamente, hace un buen tiempo. La primera escena, notable, lo muestra a él y a una de ellas en la cama, desnudos, en una de las secuencias de intimidad de pareja más logradas que yo recuerde en años. Lo cierto es que el hombre no tolera más seguir con esta doble vida y debe tomar una decisión.

De alguna manera, Muntean convierte al relato, sin quererlo casi, en uno de suspenso. Si bien es un retrato de un hombre, sus dos mujeres y la hija que él tiene con su esposa, con el correr de los minutos y gracias a la pintura que Muntean hace de los personajes, una extraña suerte de tensión y nerviosismo se apodera del espectador, que seguramente irá suponiendo qué es lo que el hombre debería hacer y cómo.

Si fuera simplemente un «¿debo quedarme con mi esposa o separarme y mudarme con mi amante?», no sería el gran filme que es. Como en ciertas películas de Rohmer (que, en gran parte, juegan con este mismo dilema), Muntean descree de los excesos dramáticos, de los trucos narrativos, y deja que la verdad de los personajes, capturados en su ritmo natural, vaya cerrando el círculo dramático.

El cine rumano tiene sus fanáticos y detractores. Sin alterar del todo el modelo de sus colegas, el cine de Muntean es más accesible, si se quiere, que el de Puiu o Porumboiu, especialmente si se toma en cuenta las dos recientes películas («Aurora» y «Police Adjective») de ambos.

Más universales y cercanas al mundo de los sentimientos, pero sin jamás ceder a la tentación del sobreactuado o la impostación, mucho menos al sentimentalismo, las películas de Muntean son un gran ejemplo de cómo un cine de autor con marcas de estilo bastante radicales puede ser apreciado no sólo desde la admiración cinéfila sino, digamos, desde las entrañas, algo que manejaba a la perfección Puiu en «Lazarescu» pero, a mi gusto, su colega Mungiu sobredramatizaba (y hasta un punto manipulaba) en la más celebrada «4 meses».

«El martes después de la Navidad» es una película simple, humana y reconocible, pero a la vez un regocijo cinematográfico de principio a fin. Una película honesta, sincera, verdadera. Un lujo.

«Tuesday After Christmas» se exhibe en la Semana de Cine Europeo el miércoles 1 y el martes 7 de diciembre, a las 20.30, en el Cine Gaumont.