«En ojotas»: De la ciencia de hacer listas

«En ojotas»: De la ciencia de hacer listas

por - Críticas
19 Dic, 2010 08:00 | 1 comentario

Hacer listas de fin de año es una mezcla de ejercicio placentero y, a la vez, una tortura insoportable. Se supone que, al llegar a diciembre, debemos empezar a hacer listados de las mejores películas, series de TV, discos, shows, lo que sea. Se supone que debe haber gente a la que le interesa saber […]

Hacer listas de fin de año es una mezcla de ejercicio placentero y, a la vez, una tortura insoportable. Se supone que, al llegar a diciembre, debemos empezar a hacer listados de las mejores películas, series de TV, discos, shows, lo que sea. Se supone que debe haber gente a la que le interesa saber qué tenemos para recomendar y destacar de cada año y que tal vez pueda interesarse en una película-serie-disco que pasó por alto durante los doce meses previos. Se supone, también, que somos gente más o menos seria y que esas listas son el trabajo de semanas de concentración, de volver a ver-escuchar las-películas-series-discos hasta llegar a una ciencia más o menos exacta en donde todo esté en su lugar adecuadamente. Se supone que esto lo hacemos porque no tenemos nada mejor qué hacer con nuestras vidas.

Bueno, lamento decepcionarlos. Esto no es tan así. Hacer listas es placentero, sí, no lo niego, puede llegar a serlo. Pero también es una tortura si uno se toma el «trabajito» con cierta seriedad. Revisar listas de estrenos, de películas vistas en festivales, buscar los discos más o menos ordenados en carpetas de la compu y en esos objetos ya extravagantes llamados CDs, revisar listados de series televisivas. Luego clasificarlas, ordenarlas, discutir con uno mismo sobre la razón de ese orden, preguntarse si no es mucho tres asiáticas o si conviene agregar alguna inesperada o si no da seguir la corriente o sí da seguir la corriente o si es mejor ser original y lanzar listas sobre cualquier cosa o si todo el asunto no tiene ningún sentido y declararse nulo para el tema.

Una vez que uno asume la tarea de hacerlo -porque tiene un blog, en este caso- y una vez que las películas-series-discos-shows están más o menos organizados, viene la complicada tarea de establecer un punto de vista, de «curar» esa bendita lista. ¿Poner RED SOCIAL no será a esta altura un lugar común? ¿No sonará muy snob poner esa película que todos creen que es malísima sólo para declarar una pretendida independencia de criterio? ¿JACKASS 3D o POLICIA, ADJETIVO es una pregunta que tiene respuesta? ¿Les prestamos atención a las otras listas, a las publicadas afuera o adentro sólo para no quedar pagando eligiendo el disco de James Blunt como lo mejor del año? ¿Y si nos pareció el mejor del año, qué? ¿Nos cortarán la luz, la conexión a internet, nos vendrá a buscar Gendarmería?

El quilombo siguiente se titula: ¿y cómo llego a cinco? ¿O a diez? ¿Saco la de Stallone para poner la de Reygadas? ¿O ya tengo mucho cine arte y no da? ¿Puedo hacer una lista de 20? ¿Una de 30? ¿Una de cien? ¿Cómo sé si VINCERE va séptima y YUKI & NINA, tercera? ¿No puede ser al revés también? ¿Y si la hago «sin orden de preferencia» y me saco el problema de encima? ¿Y si me olvidé alguna? ¿Y si esa peli-serie-disco que me gustaba tanto ahora no me gusta tanto y la otra peli-serie-disco que no me gustaba demasiado ahora me gusta más? ¿Y eso es así de verdad o sólo porque «las otras listas» dicen que es mejor?

Digamos que uno se sacó ese otro problema de encima, de alguna manera, entre contemplaciones de suicidio y dolor de columna y uso extensivo del Copy/Paste en Word o sucedáneos. Si sos crítico de cine, como yo, y escribís sobre cine argentino, tendrás que lidiar con otro problema, amigo: las listas de cine nacional. Ahí entran a jugar el orden en el que se ubican, las relaciones, las amistades, los que conocés y te van a mirar feo, los que no conocés y te van a mirar feo, los que te van a mirar feo porque sí, los que pensaban que su película te había gustado más, o menos, o los que se alegran por estar (casi nunca te lo dicen) o los que se enojan por no estar (esos te lo hacen saber, de alguna u otra manera) o los que les importa un huevo y se burlan de vos porque creen que te importa.

Es por eso que habría que optar por listas absurdas (se acuerdan aquellas notables que hacía Pipo Cipollati para el Sí!), por sacarse el problema de encima, por no hacerlas, por dedicar los últimos fines de semana libres del año a hacer ejercicios físicos de algún tipo, por… dormir. Pero no, acá estamos. No sólo haciendo las listas sino explicando porqué es tan rompebolas hacerlas. Y placentero, claro, cuando están todas terminadas y las podés mirar de lejos. Y si alguien pregunta, fácil, le decís que ya cambiaste de opinión y modificarías todo. Igual ya es tarde y no lo vas a hacer.

A modo de ejemplo de lista simpática, les dejo el Top Ten del año que hizo un escritor llamado Mark Lisanti, que demuestra que alguien que al menos para mí era un desconocido, se puede hacer famoso, de un día para otro, por escribir una lista de las mejores películas del año. O algo parecido…

The Ten Best Films of 2010, In No Particular Order
(con traducción mía)

The Sweet-Hearted-But-Poignant Animated One We’re Supposed To Take More Seriously (La tierna pero conmovedora película animada que deberíamos tomarnos más seriamente)

The One By The Famously Exacting Director With The Great Script By The Famously Jerky Screenwriter (La del director perfeccionista con un gran guión de un célebremente brusco guionista)

The One Where You’re Going Insane Waiting Around For The Crazy Thing To Happen, Then It Happens (La que te volvés estúpido esperando que alguna cosa loca pase y después pasa)

The Super-Loony One, Holy Shit, Was That Fucking Nutballs Or What? (Esa super rara, la mierda, era una locura o qué?)

The One Where The Whole Thing Might Have Been A Dream (Esa en la que todo podría haber sido un sueño)

The One Where The Whole Thing Might Have Been A Hoax (Esa en la que todo podría haber sido una trampa)

The Shattering Little One That Everyone’s Already Forgotten About, Which I’ll Probably Replace With True Grit When I Finally See It (Esa escalofríante película pequeña que todo el mundo ya olvidó y a la que yo probablemente remplace por TRUE GRIT cuando logre finalmente verla)

The One With A Bunch Of Authentic-Feeling Regional Stereotypes (Esa con un montón de estereotipos regionales que se sienten auténticos)

The Other One With A Bunch Of Authentic-Feeling Regional Stereotypes (La otra con un montón de estereotipos regionales que se sienten auténticos)

The One That Kind Of Bombed But I’m Including Anyway Because It Was So Much Fun (Esa que anduvo muy mal pero que la incluyo igual porque me divertí un montón)

The Foreign One You Didn’t See Yet Because You Never Send Back Your Netflix DVDs (La extranjera que todavía no viste porque tenés que devolver tu anterior DVD a Netflix)