Las mejores películas de 2010 (estrenos): «El escritor oculto»

Las mejores películas de 2010 (estrenos): «El escritor oculto»

por - Críticas
15 Dic, 2010 09:00 | comentarios

The Ghost Writer es un thriller político, pequeño en escala, más centrado en los juegos de ingenio y engaños entre los personajes que en la acción, que recuerda en algo a otros filmes del realizador, como Barrio chino o El inquilino y a la vez tiene una innegable influencia hitchcockiana. Se centra en un «escritor […]

The Ghost Writer es un thriller político, pequeño en escala, más centrado en los juegos de ingenio y engaños entre los personajes que en la acción, que recuerda en algo a otros filmes del realizador, como Barrio chino o El inquilino y a la vez tiene una innegable influencia hitchcockiana.

Se centra en un «escritor fantasma» (Ewan McGregor) contratado para ayudar a escribir las memorias de un ex primer ministro británico (Pierce Brosnan) que está retirado en una isla con su mujer (Olivia Williams). El escritor debe reemplazar a otro que ha muerto en circunstancias misteriosas (se dice que fue suicidio) y pronto él empezará a darse cuenta -entre acusaciones al político de haber colaborado con entregar a los Estados Unidos prisioneros durante las guerras de Irak y Afganistán- de que hay conexiones poderosas y personas que no quieren que esa autobiografía salga a la luz.

Los personajes y toda la atmósfera de The Ghost Writer son típicamente «polanskianos». La dimensión política viene del mundo de Robert Harris. A diferencia de su adaptación de La muerte y la doncella, en esta película todos los elementos funcionan de una manera más coherente e integrada. La ironía, sequedad y malicia de los personajes -y de la mirada del director- pertenece claramente al mundo de la política británica y del universo de los escritores de ese país.

Polanski logra administrar muy bien la tensión y el misterio que se van creando mientras el personaje del escritor va viendo que su aparentemente rutinario trabajo «periodístico» de redactar las memorias de un político retirado es mucho más complicado de lo que parece. Sospechas, indicios, pistas falsas: se trata de un thriller pequeño pero conciso que, sin estar a la altura de sus mejores trabajos, nos trae de vuelta al Polanski que un poco había desaparecido en filmes algo más solemnes como El pianista y su adaptación de Oliver Twist.

Nota: Comentario publicado en Clarín el 13 de febrero de 2010, tras la presentación del filme en la Berlinale.