Pixar y las lecciones de CARS 2

Pixar y las lecciones de CARS 2

por - Críticas
07 Jul, 2011 02:01 | comentarios

A diferencia de lo que opina buena parte de la crítica de los Estados Unidos, creo que CARS 2 es una buena película, de las mejorcitas que hay entre los «tanques» hollywoodenses que están hoy en cartelera. Seré sincero: no puedo compararla con otros títulos de animación recientes porque no vi ni KUNG FU PANDA […]

A diferencia de lo que opina buena parte de la crítica de los Estados Unidos, creo que CARS 2 es una buena película, de las mejorcitas que hay entre los «tanques» hollywoodenses que están hoy en cartelera. Seré sincero: no puedo compararla con otros títulos de animación recientes porque no vi ni KUNG FU PANDA 2, ni MI VILLANO FAVORITO, ni COMO ENTRENAR A TU DRAGON, ni RANGO (solo vi RIO… y me quedo con CARS 2). Es que Pixar ha logrado, de TOY STORY a esta parte, convertirme en un fan del sello. Confieso que estoy un poco cansado del cine de animación y que sólo me movilizo por las películas de Pixar, o por las que tengo que ver para escribir. En general –por ese mismo desinterés– prefiero pasar de tener que escribir sobre el género y se lo dejo a colegas a los que les interesa mas. Tal vez hayan sido los años y años de ver animación con mis hijos los que me agotaron, no lo se, pero lo cierto es que Pixar es (dentro de la animación hollywoodense «para toda la familia», no cuento aca Miyazaki ni filmes tipo EL ILUSIONISTA) lo unico que voy a ver con ganas y no por trabajo.

Es ahí adonde quería llegar para hablar de CARS. Si bien la película me gustó bastante, me entretuvo, me pareció técnicamente perfecta y me resultó por momentos muy divertida, fue la primera vez que sentí que una pelicula de Pixar era más parte de una «franquicia» que una creación con peso propio. Hasta ahora, el estudio se manejó con muchos títulos originales, pero aún en el caso de TOY STORY, sus dos secuelas siempre se sintieron como películas que no intentaban explotar comercialmente una «marca» sino como grandes filmes con notables historias para contar. Al punto que han armado una de las mejores sagas de la historia del cine mundial, una de las pocas (tal vez la única) que mejora con cada nuevo capítulo.

Con CARS 2 eso no pasa. Me da la impresión de que aquí primaron otras cosas: los deseos de Lasseter (se dice que es su saga mas personal de todas las de Pixar), la necesidad de vender autitos y merchandising, y la explotación de un mercado internacional que se quedó un poco afuera de la primera película, extremadamente localista. Tómense la tarea (yo lo hice) de entrar a www.boxofficemojo.com y de ver las cifras de taquilla en los Estados Unidos y en el resto del mundo de las películas de Pixar hasta ahora: la única que recaudó más en los Estados Unidos que afuera fue… CARS. Y esta CARS 2, en lugar de transcurrir en Radiator Springs (en el medio de la nada, en los Estados Unidos más profundos), pasa en «los grandes mercados» de Japón, Italia, Francia y Gran Bretaña. Saquen sus propias conclusiones…

Insisto: esto no quiere decir que CARS 2 esté hecha solo con el bolsillo y que el producto sea impresentable. La capacidad técnica, creativa y narrativa del equipo de Pixar es tal que muchos podrán pasar por alto estos detalles «marketineros» y disfrutar de la experiencia kinética que propone el filme, casi una comedia de acción. Pero me dio todo el tiempo la impresión de ser una película nacida más del equipo contable de la compañía que del creativo. No sé los numeros de Pixar, pero imagino que desde que está fusionada con Disney algo debe haber cambiado en su matriz económica. Tal vez CARS 2 se pensó ante la posibilidad de que hubiera que «levantar el muerto» de LA PRINCESA Y EL SAPO o de ENREDADOS (una funcionó, la otra no, pero el tiempo que demanda la animación hace que haya que «abrir el paraguas» y arrancar con años de anticipación), y antes de saber que TOY STORY 3 iba a ser el éxito mas grande de la historia de la compañía. No lo se. Lo cierto es que se tiene esa impresión.

Y no sólo por la «internacionalización» de la historia. A la película le falta algo que tienen casi siempre las películas de Pixar: un cierto núcleo emocional potente, hasta filosófico si se quiere, que envuelve a sus productos y que le da una densidad y profundidad inusual en la animación comercial. Solo piensen en RATATOUILLE, UP, WALL-E y TOY STORY 3 y sabrán de lo que les hablo. Eso no está en CARS 2. Se intenta lograrlo (con una zona de conflicto entre Mate y Rayo que intenta recordar a la relacion entre Woody y Buzz de TOY STORY), pero no se consigue. Alguien decía que esa dimensión no se conseguía al ser el de CARS un mundo autosuficiente, sin relacion alguna con los humanos. Y me parece que si bien es cierto que la relación entre «humanos» y animales/objetos son parte de esa alquimia que funciona en las otras películas, la animación siempre ha conseguido densidad y profundidad sin apelar a contar con personas en sus historias. Es interesante, igual, de pensarlo de esa manera en torno a las películas de Pixar específicamente, pero yo sigo creyendo que el problema pasa por otro lado, el que cite antes: acá la idea no nace como necesidad narrativa, sino comercial. Sólo TOY STORY 2 desmiente esta teoría, ya que da la impresión de haberse hecho, en su momento, por motivos comerciales, pero haber logrado trascender esa barrera. Haber tardado tanto en hacerla deja en claro que no lo iban a hacer por hacer, sin tener algo importante que contar.

Ahora se habla de la precuela de MONSTERS y la cuarta TOY STORY y me da miedo. Pienso que Pixar puede haber caído en la trampa del «negocio», del merchandising y de los distintos beneficios ligados a la animación (imagino que WALL-E, UP y RATATOUILLE, mas allá de haber sido exitosas como peliculas, en cines y ventas de DVDs, no producen muchas ganancias en «cajitas felices» o muñequitos), y transformarse en una productora más, capaz de hacer películas competentes y eficientes, pero sin la magia que tenía en la epoca pre-corporativa. O, digamos, menos corporativa. Espero equivocarme. O, al menos, que los calculos comerciales de la empresa no impidan que las peliculas sigan siendo mágicas y maravillosas como suelen ser casi todas las de Pixar.

CARS 2 es una prueba de fuego en ese sentido: los criticos la maltrataron pero los números están dando muy bien. Y seguramente el merchandising explota. ¿Podra Disney conformarse con unos cientos de millones de dólares menos pero seguir dandonos más personajes como el viejito de UP, el crítico de RATATOUILLE o el robotito de WALL-E? ¿O éste es el fin de la epoca de oro y tendremos que conformarnos con una serie de películas competentes y bien hechas, pero desprovistas de ese plus? ¿Podra repetirse la magia de TOY STORY y satisfacer a contadores y a cinéfilos por igual? ¿O eso ya se acabo?

En tanto este recorrido en tiempo presente se define, seguiré yendo a ver las películas de Pixar con mas interés que el 90% de las otras (paso de todos los SHREKS y ERAS DE HIELO y compañía), pero ya con el temor instalado, con la guardia un poco arriba. Con el dinero de CARS 2, Pixar debería volver a mirar RATATOUILLE y quedarse con la lección que ellos mismos imparten en esa pelicula. Están a tiempo…