Lo mejor de 2015: series de TV

Lo mejor de 2015: series de TV

por - Series
11 Dic, 2015 12:05 | comentarios

Vivo una relación constante de amor-odio con las series de televisión. Entro fascinado en muchas propuestas, las sigo (en algunos casos al momento en que se dan, en otros las recupero luego o las veo de a poco), pero en la mayoría de los casos me pregunto si el tiempo invertido en ellas habrá valido […]

sharp-old-school-tvVivo una relación constante de amor-odio con las series de televisión. Entro fascinado en muchas propuestas, las sigo (en algunos casos al momento en que se dan, en otros las recupero luego o las veo de a poco), pero en la mayoría de los casos me pregunto si el tiempo invertido en ellas habrá valido la pena. Las dudas que tengo van por varios lados. Tengo la impresión que el promedio de calidad es, en general, bastante alto (pasable, al menos), pero también siento que se ha alcanzado un nuevo formato, una especie de fórmula: el «critically acclaimed TV drama», algo parecido a lo que uno ya llama «una película para ganar Oscars» o «una película independiente para Sundance», digamos. La moda expansiva y ya descontrolada de series y formatos y medios que las emiten es fabulosa desde la cantidad de opciones que parece entregar, pero en el fondo lo que terminan entregando se parece mucho entre sí.

Escuchando un podcast de Bret Easton Ellis el otro día –quien odia las series– decía algo con lo que coincido básicamente: por más cambios que haya habido –y más allá de las «temáticas adultas» que la televisión ahora trabaje–, las series en general se caracterizan por la distribución de información, organismos en los que el guionista es Rey (o el showrunner, que es el Jefe de todos los escribas) y en los que el director juega un rol secundario. Es cierto que eso está cambiando en los últimos años, pero no lo suficiente como para justificar del todo una visión «cinematográfica» de lo televisivo. O un análisis crítico: la mayoría de las cosas que se leen online sobre series son recapitulaciones de lo que pasó en el episodio que acabamos de ver, algo que no termino de entender para qué sirve.

louie 5Para muchos, que la TV se haya vuelto más parecida al cine tiene que ver con los «temas adultos», básicamente, pero también con lo que muchos confunden con «cinematográfico»: planos y tomas curiosas, montajes enrarecidos, musicalización atípica, mucha producción, escenografías y, ay!, paisajes, vestuarios y varios etcéteras de ese tipo. Y no, eso no es necesariamente cinematográfico. De eso no hablamos cuando hablamos de cine. De lo que hablamos es de una mirada sobre el material escrito que lo interpele, lo interprete, lo altere y lo transforme en algo distinto, único, individual. Y no me refiero a la figura del director/guionista del cine moderno sino a la clásica, a la del cine de Hollywood de antaño: directores que pongan su impronta en los proyectos que toman y eleven el material más allá de su valor escrito y hasta del «actoral» transformándose así en «autores».

Por eso las series que elegí como las mejores son las que priorizan ese tipo de cambios: alteraciones en el formato, miradas personales, riesgos estéticos. Muchos tendemos a pensar que una buena trama ya hace una buena serie y no, no es suficiente. Como el cine, como una novela, la televisión también tiene un proceso de «escritura» que no es igual en todos los casos. Puede haber novelas atrapantes que estén mal escritas y eso es lo que, siento, está por pasar en la televisión: de la Era Dorada a la TV Best Seller.

theamericansposterLa TV Best Seller tiene que engancharte, tiene que hacerte querer seguir leyendo sin pausa, casi apurando un capítulo para que empiece el otro, dejando de lado el placer que se puede obtener del texto en sí. Es más, cualquier «barroquismo» en la escritura puede ser considerado un problema en tanto dificulte lo que parece ser principal: hacer avanzar la trama, que la historia se desarrolle claramente y llegue hasta un final satisfactorio. El deleite del momento de la lectura o del visionado parece secundario. La transmisión de información dramática es lo esencial.

Pero hay excepciones. Hay tanta televisión «de calidad» dando vueltas que es imposible no toparse con series que salen de la norma y otras que son muy buenas aún cuando tengan una mirada más conservadora o clásica de los formatos. La TV parece estar llegando al pico de su período clásico y enfrentándose a cambios similares a los que enfrentó el cine en los años ’50, y la riqueza está en las distintas formas en que se enfrentan los creadores a esa situación. Están los que deciden tomar riesgos y hacerse cargo de las enormes posibilidades del medio. Otros prefieren mantenerse fieles al costado «invisible» del formato y, en ciertos casos, obtienen también grandes resultados. Lo cierto es que es un momento «pico» de las series de televisión. Y en unos pocos años tendremos más claro, quizás, para donde evolucionó esa historia.

Aquí, entonces un repaso –con un breve comentario en cada caso– de las mejores miniseries y series que vi en 2015. Algunas ya tienen sus críticas publicadas en el blog, otras las iré publicando en breve. Como siempre, están invitados a elegir sus series favoritas en los comentarios y a quejarse o aprobar las elegidas. Y, también como siempre, aclaro, algunas no están porque no las he visto. Sus recomendaciones serán gratamente apreciadas. Y si así no lo hiciera, que David Simon y Matthew Weiner me lo demanden…

TOP 25

house_of_cards225.- HOUSE OF CARDS (Temporada 3) Esta es una de esas series que hasta el momento me había atrapado menos por su forma y estructura que por lo interesante, rico y complejo de su temática. En su tercera temporada, sin embargo, sentí que perdió fuerza y más allá de algunas cuestiones específicas, se volvió un tanto obvia y reiterativa, como si de alguna manera el cuento se hubiera agotado ya. Si sigue existiendo e interesando es gracias a Robin Wright (actriz y personaje), que es el motivo principal que a esta altura me hace seguir viéndola…

24.- THE LEFTOVERS (Temporada 2) Aquí es donde difiero de la mayoría. Como ya escribí hace poco, es una temporada que fascinó a toda la crítica en Estados Unidos pero que a mí me dejó un tanto descolocado. Admiro su vuelo creativo y su intención casi mitológica, pero por momentos se me vuelve demasiado bíblica, demasiado creída de sí misma, como si el peso de la serie fuera más importante que los personajes en sí mismos y a ellos se los fuerza a actuar en función de alguna gran verdad universal que Damon Lindelof y Tom Perrotta nos quieren dar a conocer. Eso no quita que tenga momentos muy buenos y un alto grado de creatividad, pero no puedo evitar sentir la «mano maestra» del guionista/orquestador de caos detrás de todo lo que pasa.

orangeisthenewblack.023.- ORANGE IS THE NEW BLACK (Temporada 3) Era un fan de la serie en sus primeras dos temporadas pero no sé muy bien qué me pasó en esta, al punto que vi solo la mitad. Tal vez los personajes se me empezaron a volver reiterativos –y sus problemas también– o el propio encierro me volvió todo un tanto más cansino, pero debo admitir que no logré meterme en ella y si está en esta lista y en esta posición es porque sé que la terminaré y tengo la confianza que en algún momento logrará hacerme meter en su lógica, lógica que es lo que más me interesó en el principio: ese relato coral sin un centro claro, ese ir y venir entre historias, ese «devenir» de las vidas de un grupo de mujeres encarceladas.

22.- BALLERS (Temporada 1) Empecé a verla como una especie de «placer culpable» y terminó convirtiéndose en una simpática adicción. Esta serie sobre agentes de fútbol americano protagonizada por The Rock y compañía tiene algo del frenesí absurdo del relato deportivo que me resulta fascinante. Si bien no hay casi competencias aquí (digamos que el universo se parece más al de la película con Kevin Costner DRAFT DAY pero en una más zarpada Miami), las tensiones del deporte, la fama que conlleva y los personajes que se mueven a su alrededor me es fascinante. Y Dwayne Johnson es un comediante notable: sin esfuerzos, casi como el hombre serio y centrado de este mundo enloquecido de sexo, drogas y deporte, marca los ritmos del relato. Un gran actor todoterreno. BALLERS en poco Michael Bay, un poco el Michael Mann de MIAMI VICE y bastante de ENTOURAGE: una combinación explosiva pero que por ahora resiste…

wethot21.- WET HOT AMERICAN SUMMER: FIRST DAY OF CAMP (Miniserie) Si no viste la película en la que esta serie se basa, dejá lo que estás haciendo y buscala. Es una de las mejores comedias del siglo, hecha en 2001 y en la que aparecen todos los que ahora son los más conocidos comediantes de Hollywood. La serie es una especie de broma entre amigos en la cual los viejos integrantes del elenco más otras celebridades amigas se juntaron para seguir entreteniéndose en el proceso. No está a la altura de la película y da la impresión que lo pasaron mejor ellos en el proceso que el resultado en sí, pero estos comediantes (Amy Poehler, Kristen Wiig, Paul Rudd, Elizabeth Banks, Jason Schwartzman, Jordan Peele, Bradley Cooper, Janeane Garofalo, Molly Shannon, Michael Cera y siguen las firmas) tienen el talento suficiente para entregar muchos momentos increíbles e inesperados de humor. Es una serie que vale la pena ver por eso, por las gemas momentáneas que surgen de un grupo de comediantes reunidos en una colonia de vacaciones.

20.- GIRLS (Temporada 4) La serie que todos aman odiar (u odian amar) cumplió una nueva temporada, una en la que la protagonista (Lena Dunham) vivió un tanto alejada del resto de sus «amigas», pero sin por eso alterar del todo la lógica de las relaciones y el interés que cada uno de los personajes despierta. Algunos más y otros menos (a Allison Williams –Marnie– habría que darle descanso y lecciones de actuación) siguen manteniendo esa mezcla de humor, carisma, irritación, humanidad y fastidio que los hace queribles y odiables a la vez. Acaso ese sea el mejor secreto de las nuevas comedias: al igual que los dramas, nos hacen identificar con personas capaces de hacer actos que jamás haríamos pero que alguna vez pensamos que podríamos (o querríamos) hacer. Esa cualidad de antihéroes las vuelve irritantes y queribles a la vez, como a la mayoría de las personas que conocemos…

togetherness-tv-review-hbo19.- TOGETHERNESS  (Temporada 1) Sí, es lo más parecido que la televisión hizo a una comedia dramática del cine independiente. O, puesto de otra manera, es el momento en el que dos de los fundadores del mumblecore (los hermanos Duplass) se volcaron al mainstream. Pero de todos modos ese espíritu humanista y divertido a la vez, gracioso y emotivo, se conserva en su paso a la TV, dándole realismo y credibilidad a lo que podría ser una comedia dramática convencional acerca de los conflictos de una pareja casada enfrentándose a los problemas de la vida cotidiana con sus típicos secundarios que están en la vereda contraria: solos, buscando, (des)encontrándose todo el tiempo. Los Duplass siempre apostaron por la comedia humana y el relato claro y sencillo (jamás fueron estilistas desde lo visual) por lo que su traslado a la TV resulta natural, nada forzado. Tal vez, solo tal vez, un poquito de rebeldía (estructural, temática, argumental) no le vendría mal a la serie, pero así como está no decepciona.

18.- BROAD CITY (Temporada 2) Como GIRLS pero en versión más punk, siglo XXI, menos preocupada por decir algo relevante ligado al zeitgeist cultural pero a la vez, sin quererlo acaso, representándolo más cabalmente. Comedia pura y dura –no hay momentos dramáticos como en otras series aquí citadas–, anárquica y con dos personajes tan fastidiosos como finalmente queribles, las girls de BROAD CITY podrían ser las hermanas menores, más barderas, de las amigas de Lena Dunham. Tal vez el más ácido y descontracturado retrato urbano de las vidas de dos milennial girls en una ciudad moderna. Bah, de Nueva York.

d5bf6475-8d08-14e1-3dc0-82efc7b2b099_BCS_101_UC_0604_1124.jpg17.- BETTER CALL SAUL (Temporada 1) Si uno piensa el temor que daba, en los papeles, la idea de hacer una serie centrada en Saul, un personaje simpático de BREAKING BAD pero cuyo chiste podría rápidamente acabarse después de algunos episodios, hay que decir que la serie es casi un milagro. Alude al tono de la anterior serie (de la que funciona como lateral precuela), aporta la magia de la dupla que Bob Odenkirk va construyendo con Mike (Jonathan Banks) para contar una historia de transformación que, a diferencia de la de Walter White, es la de un hombre que quiere entrar al sistema pero se ve forzado por las circunstancias a volver a sus orígenes de vivillo. No todo funciona a la perfección –promediando la temporada se siente una suerte de estirón argumental innecesario– pero la confianza en el producto está instaladísima. Vince Gilligan no suele pifiarla y todo hace suponer que ahora se viene lo mejor…

16.- THE AFFAIR (Temporada 2) La primera temporada era casi redonda en su estructura y en su conflicto: un affaire amoroso contado desde dos puntos de vista y con un flash forward a un asesinato que, aunque tal vez innecesario, funcionaba como intriga dramática extra. La segunda temporada duplica el factor de riesgo y es, a la vez, más ambiciosa y más fallida. Para no spoilear nada diré que aquí los puntos de vista no son dos sino cuatro (los amantes y sus respectivas parejas) y que la trama se amplifica geográfica y dramáticamente de manera tal que la serie es más rica en situaciones pero más dispersa en su conflicto, que ahora son varios en paralelo. Le falta la cohesión de la primera temporada, pero a la vez funciona muy bien como un reflejo de lo que pasa cuando las parejas se quiebran y hay que lidiar con las consecuencias: son menos apasionantes que al principio pero mucho más complicadas y, finalmente, enriquecedoras.

tv historia clan15.- HISTORIA DE UN CLAN (Miniserie) Confieso que solo vi la mitad de la serie hasta hoy. Confieso, también, que casi no veo series argentinas por lo cual no tengo demasiado parámetros de comparación. Dicho esto, tengo la impresión que se trata de un logro mayor de la televisión nacional. Por los riesgos que toma, por la acidez y negrura de sus personajes y su mundo, por su alto contenido erótico, por su mezcla entre surrealismo bizarro y realismo policial, todas cosas que uno no suele pensar que puedan existir en la TV abierta argentina. Tengo la impresión que será una serie clásica, como lo fue OKUPAS en su momento. Con el geniecillo loco de Luis Ortega poniéndole cada vez más su sello a lo que pasa –y a cómo pasa–, es una de las pocas series claramente de autor que se hacen en la Argentina. Y Ortega no es un creador demasiado mainstream que digamos, por lo que esa combinación de sensibilidades es explosiva y potencialmente riquísima, una versión a escala local de lo que fue David Lynch haciendo TWIN PEAKS para el canal ABC en los ’90.

14.- GAME OF THRONES (Temporada 5) Durante la primera mitad de la serie tuve la impresión que se trataba de la temporada más floja, pero sobre el final pasó de segunda velocidad a quinta y todo explotó por los aires, incluyendo ya saben qué… De todos modos, es una estructura rara, algo que ya es común a la serie. Me gusta, por un lado, que se tome su tiempo en contar las minucias de cada personaje, pero a la vez por momentos exagera en esa construcción llegando a cierta chata banalidad. A diferencia de otras temporadas, aquí los conflictos explotan todos juntos en los últimos tres, cuatro episodios. Y cuando lo hacen, es brutal. Como siempre, cada vez que uno empieza a agotarse, fastidiarse o criticarla, la serie te devuelve la fe con un gran momento. Puede ser simple o brutal, grandioso o pequeño, de acción o ligado a un detalle personal, pero son esos momentos (y esos personajes) los que sostienen el extraño andamiaje narrativo de la serie de HBO.

youre-the-worst-600x33713.- YOU’RE THE WORST (Temporada 2) Otra comedia de relaciones que se caracteriza por conjugar en episodios de 20 minutos momentos de pura hilaridad con otros dramáticos que se van colando de forma insospechada. La temporada comienza a puro bardo, con la pareja protagonista tratando de conjugar el hecho de estar juntos con seguir manteniendo su «juventud» y su espíritu de reviente y, de a poco, va dejando entrar a la mezcla un elemento dramático fuerte que, a mitad de temporada, le agregará a todo lo que vemos un eje riquísimo para explorar. En especial en su segunda mitad, la serie de Stephen Falk se convierte en algo poco visto en su combinación de humor y comedia absurda y casi física con un drama personal fuerte. No siempre el tono es exacto (el humor que surge de la mejor amiga de la protagonista por momentos es excesivamente bobo) pero la mayoría de las veces funciona muy bien.

12.- mozart-in-the-jungle-castMOZART IN THE JUNGLE (Temporada 1) Admito que vi la serie con muchos pruritos pero me terminó ganando rápidamente. Me daba la impresión que este proyecto armado por la dupla de primos Roman Coppola/Jason Schwartzman (sí, son primos) no iba a ser otra cosa que un entretenimiento privado (eso que muchos llaman “snobeada”) que tendría poco interés fuera de un círculo de fans acérrimo. Pero me equivoqué rotundamente. Se trata de una serie muy divertida centrada en un grupo de personajes ligados a la Sinfónica de Nueva York, con una intérprete de oboe (Lola Kirke, la hermana de Jemina Kirke, de GIRLS) como la protagonista principal pero con el eje puesto en su relación con el nuevo director de la orquesta, un joven latino, irreverente, algo bizarro pero muy talentoso que interpreta con notable timing cómico Gael García Bernal y al que solo se conoce por su nombre de pila: Rodrigo. Los episodios se centrarán en las distintas complicaciones que se generan con la llegada del popular pero errático Rodrigo a esta institución en donde conviven personajes excéntricos y en su mayoría queribles. Safron Burrows, Malcolm McDowell y Bernadette Peters completan el elenco principal de esta serie cuya mayor sorpresa –esta basada en una novela sobre las experiencias reales de un músico– está en mostrar lo fascinante e inesperadamente divertida que pueden ser las vidas de un grupo de músicos clásicos que, en ciertas situaciones, parecen comportarse como una banda de rock. Pero el gran arma es Gael, que funciona como un elemento de sorpresa constante (su personaje, Rodrigo, toma mate y enseña a prepararlo, anda en bicicleta por la ciudad y le importan poco y nada las supuestas formalidades de su puesto) y le da a la serie un gancho que de otro modo tal vez no tendría.

fargo-season-2-premiere-date11.- FARGO (Temporada 2) Si TRUE DETECTIVE mostró los problemas de esta estructura de series que mantienen un tono pero cambian de historia de temporada a temporada, FARGO probó todo lo contrario: que el formato es valioso y funciona si se tiene algo para contar. Y en esta temporada FARGO tiene una mejor historia y mejores personajes para este formato de homenaje a los Coen (ya no solo a la película que le da nombre, sino a toda su carrera) que es la serie en general. Es cierto que muchos de sus «toques de estilo» son viejos para cualquier cinéfilo que haya visto cine desde los ’90 (la musicalización deforme e inesperada, el montaje «canchero», el formato policial humorístico con personajes border), pero es innegable que aquí lo hacen muy bien, como si su creador, Noah Hawley, hubiera estudiado todas y cada una de las películas de esa época y de su licuadora saliera un producto igualmente personal. Reitero, todo esto sería nada más que un pastiche de no haber un grupo de personajes entre temible y adorable para observar, y una historia intensa y vibrante para contar. FARGO tiene ambas cosas y esas son sus cartas ganadoras. Acá escribí algo más sobre la primera mitad de esta temporada.

silicon10.- SILICON VALLEY (Temporada 2) Pocas comedias me hacen reír tanto como ésta, que cuenta las desventuras de un grupo de jóvenes tratando de entrar en el mercado informático con un nuevo y potencialmente billonario invento. El timing cómico que logra el elenco con el material creado por Mike Judge (BEAVIS & BUTTHEAD, KING OF THE HILL) y compañía es impecable y cualquier cosa que tiran sobre la mesa funciona, como por arte de magia. No es magia, claro, es una precisa, excelentemente escrita y actuada comedia sobre la obsesión por volverse millonarios de unos jóvenes tech que a la vez todavía no saben lidiar con las cosas más básicas de la vida cotidiana. Son 22 minutos de humor garantizado por episodio, algo que ninguna de las otras comedias, aún las buenas o muy buenas que recomiendo aquí, pueden garantizar. Tal vez sea menos «ambiciosa» y por eso tiene menos posibilidades de fallar, pero eso no quita nada de lo que dije antes. Humor 100% efectivo.

9.- THE JINX (Miniserie) Sobre esta excelente miniserie de Andrew Jarecki escribí una larga nota para La Agenda Cultural de Buenos Aires a la que pueden acceder por aquí. De los mejores documentales del año.

8.- MR. ROBOT (Temporada 1) También sobre esta nueva serie escribí una crítica en La Agenda. Se puede leer por acá. Uno de los mejores estrenos del año.

showme117.- SHOW ME A HERO (Miniserie) La serie como periodismo de investigación, la especialidad de David Simon, el creador de THE WIRE. Seis episodios que podrían ser un especial de un diario o un serie de artículos en una revista semanal sobre la corrupción política y el racismo en una pequeña ciudad del estado de Nueva York, todo basado en un caso real. Pero a su afán investigativo y realista, gracias a la sobria (por una vez) dirección de Paul Haggis y a un elenco extraaordinario la serie le agrega un empujón dramático convincente, volviendo todo ese material algo tangible y humano. Es una historia sobre las luchas –las idas y vueltas, las convicciones y contradicciones– de un joven político (el gran Oscar Isaac) que se enfrenta a un mundo bastante más complejo y perverso de lo que imaginaba. Una gran miniserie y un material de visión obligatoria para cualquier político que, como tantos ahora en Argentina, recién se asoma a sus complicadas funciones. Por acá escribí más sobre la miniserie.

master of none6.-  MASTER OF NONE (Temporada 1) Aziz Ansari es un comediante de stand up gracioso pero siempre un tanto hiperactivo y casi irritante al que hemos visto en varias películas y series de TV (especialmente, PARKS AND RECREATION). No esperaba tanto de su paso –a la manera de Seinfeld o de Louis CK– a la televisión, con su comedia propia y un tanto autobiográfica, pero la primera temporada de MASTER OF NONE es una pequeña joyita de principio a fin. Graciosa, humana, convincente, emotiva, tierna, otra vez graciosa y así. Es similar a muchas de las otras comedias que recomendé aquí pero esta tiene una particular cuota de ternura mezclada con inteligencia que la hace heredera de las comedias clásicas de Hollywood. Los diálogos entre él y una chica con la que sale (los episodios de Nashville, del show de Father John Misty o el de la visita a la abuela son modélicos) son impecables, pero a ese humor ingenioso Ansari le agrega una cuota de calidez que pocas otras comedias tienen. La mejor comedia nueva del año.

5.- THE AMERICANS (Temporada 3) La serie es impecable de principio a fin. Aquí les dejo una nota que escribí para La Agenda sobre un episodio, el cuarto, pero luego la serie siguió evolucionando hasta el shockeante conflicto dramático-familiar con el que cerró, pero lo básico que tengo para decir sobre ella está ahí. Pocos la ven, lo sé. Y entiendo que cuesta entrarle. Pero una vez que se hace no hay vuelta atrás. Palabra.

4.- RECTIFY (Temporada 3) Siento que hacen esta serie para mí solo. O que, de hacer yo una serie, saldría algo parecido a esto. Bah, si pudiera. Escribí sobre la temporada tres en un post anterior que se puede leer por acá. El relativamente poco reconocimiento (de premios y hasta de crítica) que esta serie tiene es lo que me hace dudar un poco sobre qué es lo que se celebra cuando hablamos de una nueva era dorada de la televisión.

knick3.- THE KNICK (Temporada 2) Todavía no escribí mucho sobre la temporada 2 porque (como sucede también con FARGO) todavía no concluyó (aquí hay una reseña de la primera mitad de la temporada). Pero no tiene forma de fallar. Especialmente porque, a diferencia de otras series y al menos en lo que a mí respecta, su potencia tiene menos que ver con lo específicamente narrativo y más con su forma, su universo, su puesta en escena, ese mundo (un hospital a principios del siglo XX) en el que Steven Soderbergh nos mete de lleno gracias a su cámara curiosa y movediza. Más coral que en la primera temporada, más ambiciosa (hasta un baile con reminiscencias viscontianas tiene) pero a la vez vital, fresca, THE KNICK es una serie de esas que, por sus intrínsecas dificultades, la gente reconocerá del todo, como fue el caso de THE WIRE, dentro de muchos años. Lo sé, no es una serie fácil de ver (mucha sangre, muchos personajes, mucho de todo), pero es algo único en la televisión norteamericana. Como decía en la introducción a este balance, una serie con el coraje de narrar de otra manera poniendo el eje en la forma y en los personajes y menos en el ganchito narrativo del continuará… 

2.- LOUIE (Temporada 5) El maestro hizo solo ocho episodios esta temporada. De todos modos me arreglé para escribir acá y acá sobre sus logros. Que no se corte, CK. Te vamos a extrañar…

jon-hamm-don-draper-mad-men1.- MAD MEN (Temporada 7) La que vamos a extrañar seguro –ya estamos extrañando, de hecho– es a esta obra maestra de la televisión, una serie que dejó menos herederos que lo deseado y que, especialmente por ese motivo, extrañaremos más y más cada día. Escribí y debatí sobre varios episodios de su última minitemporada, algunos de los cuales están por acá y otros, por acá. No creo ya poder agregar nada más a lo dicho antes: es un tipo de serie que, de no producirse algún milagro, va en camino a quedar fechada como algo que se hacía a principios de esta década, antes que se volvieran una fórmula o un formato corporativo como cualquier otro. Ojalá me equivoque y su influencia se siga sintiendo en la televisión del futuro.