Streaming: crítica de la miniserie «Collateral» (Netflix)

Streaming: crítica de la miniserie «Collateral» (Netflix)

por - Críticas, Series, Streaming
12 Abr, 2018 09:49 | 1 comentario

La miniserie británica de la BBC, creada por David Hare (el guionista de «Las horas») y protagonizada por Carey Mulligan, está disponible en Netflix y en solo cuatro episodios trata de dar respuesta al misterioso asesinato de un repartidor de pizzas.

Netflix continúa sus lanzamientos audiovisuales ajena a todo tipo de comentarios que llegan desde las altas esferas de la industria del entretenimiento. La plataforma ha hecho oídos sordos y prosigue con su imparable lista de estrenos. Es que los directivos de Netflix parecen tener algo muy claro: si algo no funciona, se elimina. Así es como en los últimos días hemos sabido que EVERYTHING SUCKS! no tendrá segunda temporada a pesar del enorme cliffhanger con el que se terminaba su primera tanda de capítulos, una cancelación que ha llamado tanto la atención como la de SENSE8 el año pasado.

Lo bueno de Netflix es que del mismo modo que borran ficciones de su catálogo, incorporan otras nuevas. Una de las últimas en sumarse a esta lista ha sido COLLATERAL, un thriller policial con tintes de crítica social escrito por David Hare y dirigido por S.J. Clarkson. En el elenco actoral se destaca Carey Mulligan como protagonista, acompañada de John Simm, Nicola Walker, Nathaniel Martello-White, July Namir, George Georgiou o Billie Piper.

Toda la acción se desarrolla en la ciudad de Londres, espacio en el que a medida que avanzan los capítulos los protagonistas tratan de dar respuesta a la muerte de un joven repartidor de pizza asesinado a tiros, al tiempo que lidian con temas tan actuales como la inmigración con el objetivo de hacer una revisión en clave crítica de los valores que imperan en las sociedades actuales.

El punto de partida, como dijimos, es el asesinato a tiros de un joven repartidor de pizza a manos de un misterioso personaje encapuchado. Podría tratarse de un ajuste de cuentas pero teniendo en cuenta que a Abdullah Asif no le tocaba turno aquella noche y que fue enviado ex profeso por la encargada de la pizzería, toda parece indicar que hay algo más detrás del triste suceso. Así lo cree la detective Kip Glaspie, antigua deportista de elite y encargada de llevar a cabo la investigación.

Uno de los puntos más interesantes de la ficción es que es una clara oda al feminismo sin pretender serlo, o al menos no de manera evidente. En COLLATERAL son ellas las que llevan la voz cantante y las marcan los tempos, tanto desde el personaje interpretado por Mulligan como desde los de Billie Piper o Nicola Walker. Y esto es algo que ocurre desde el minuto uno, cuando el personaje de Mulligan toma las riendas del caso y no duda en seguir su instinto hasta el final. Así lo hará en su careo con el agente del MI5, Sam Spence, en el que, como si de una partida de póker se tratara, la detective Glaspie se marca un farol y estudia los gestos y patrones de su interlocutor con el objetivo de determinar si el agente le está mintiendo o no con respecto a la identidad de una de las detenidas y figura clave para la resolución del caso. O cuando decide subir a intentar mediar con la capitana Sandrine Shaw, interpretada por Jeany Spark, a pesar de estar embarazada.

Este embarazo supone, de hecho, otro manifiesto feminista y es que cualquier espectador esperaría que en algún momento este estado supusiera un aspecto clave en la trama y sin embargo no es así. Ni se menciona, ni es importante, tan solo es una cualidad más de la protagonista, al igual que su color de pelo o su estatura. La idea de la directora de la ficción era demostrar que muchas mujeres embarazas van a trabajar a diario y ni siquiera lo mencionan. Como curiosidad, cabe destacar que Mulligan estaba embarazada de verdad durante el rodaje y eso fue lo que propició que su personaje también lo estuviera.

 

Fuente: YouTube

Mientras la detective Glaspie avanza en la investigación del caso, comienzan a aparecer numerosos hilos relacionados de un modo u otro con la trama principal convirtiendo a la ficción en una narración coral. El problema es que muchos de estos hilos terminan por ser anecdóticos y no llegan a desarrollarse con la suficiente profundidad como para que el espectador sea consciente de su importancia. Tal es el caso de la relación sentimental entre la única testigo del asesinato, Linh Xuan Huy, y el personaje de Nicola Walker, Jane Oliver, que se presenta desde el primer capítulo como una relación que dará que hablar pero que termina desinflándose con el paso del tiempo. Lo mismo ocurre con los lazos de unión entre la mujer que recibió la pizza de manos de Asif, Karen Mars, y su ex marido, David Mars, quien ocupa un importante cargo público. En ambos casos la subtrama en cuestión comienza en un punto muy elevado que poco a poco decae en interés e importancia.

Algo floja también puede llegar a parecer la subtrama de la capitana Sandrine Shaw, pieza clave en la investigación, y de quien conocemos pequeñas píldoras sobre su vida: desde que la relación con su madre no es muy férrea, pasando por el acoso sexual que sufre por parte de uno de sus superiores, hasta la muerte de su padre, su hermano y su mejor amiga mientras cumplían servicio militar. Aspectos tan decisivos en la trama principal son presentados de manera muy superficial. De igual manera que en el caso del personaje de Sandrine Shaw, la subtrama de Laurie Stone, la encargada de la pizzería y quien manda a Asif a llevar el pedido a la ubicación donde finalmente será asesinado, se queda a medio presentar, sin ahondar en los motivos que la llevaron a tomar la decisión que tomó y presentando sus consecuencias de forma demasiado precipitada.

En este sentido, podemos decir que COLLATERAL peca de intentar aglutinar muchos personajes con sus respectivas historias, algo que acaba provocando que la trama principal resulte algo deslucida, aunque en ningún momento pierde toda su fuerza. Lo que también llama la atención de una producción a cargo de la BBC es que su final resulte tan ambiguo en cuanto a su propia organización. Es decir, que durante tres episodios de aproximadamente una hora asistimos al continuo trabajo de los investigadores y en ningún momento parece que tengan una pista fiable que los conduzca hacia el verdadero autor del crimen. Sin embargo, en el cuarto y último capítulo la detective Glaspie tiene una revelación y de la noche para la mañana sabe perfectamente quién es el asesino y dónde puede encontrarlo. En este sentido, la narración falla un poco.

Pese a todo, COLLATERAL puede contarse entre las mejores ficciones estrenadas por Netflix bajo demanda en los últimos meses. Con un mensaje muy potente sobre la realidad de los extranjeros en Europa y sobre la figura de la mujer en la sociedad, COLLATERAL engancha al espectador desde el primer minuto, algo que sin duda hay que agradecérselo al increíble trabajo de Carey Mulligan y a los afilados diálogos de David Hare. Sin buscar ser un referente en el thriller policíaco, esta miniserie británica se cuela entre lo mejor del género entre las producciones que no han pasado por la gran pantalla.