Berlinale: crítica de «Fern von uns», de Laura Bierbrauer y Verena Kuri

Berlinale: crítica de «Fern von uns», de Laura Bierbrauer y Verena Kuri

por - cine, Críticas, Festivales
22 Feb, 2019 03:38 | Sin comentarios

Este drama familiar rodado en Misiones por dos cineastas de origen alemán radicadas en la Argentina explora el tema de la maternidad en el seno de una comunidad de inmigrantes.

Un drama familiar y un conflicto sobre la maternidad en el seno de una comunidad de inmigrantes alemanes en Misiones son el centro de esta película que reúne a dos cineastas también nacidas en Alemania pero residentes hace ya tiempo en la Argentina. Acaso sea esa conexión la que generó la necesidad de centrar esta historia en ese curioso lugar en el que se cruzan idiomas (se habla un antiguo alemán pero también portugués, castellano y varias combinaciones posibles en una misma conversación) y también tradiciones, dos cosas que se fueron perdiendo, o mutando, con el paso de las generaciones.

Es eso, en principio, lo que desmarca a Ramira del resto de los personajes. Ella fue madre allí pero abandonó a su hijo apenas nació para irse del lugar. Años después regresa con la intención de recomponer esa relación, pero lo que le quedará en claro es que no resulta tan sencillo reparar las relaciones que se han roto con esa partida. Su hijo ha sido educado por su madre y nadie confía mucho en que Ramira pueda, esta vez, hacerse cargo del asunto. Ni siquiera ella. En medio de los conflictos que se producen entre ella, su madre y otros familiares a partir del tema, la familia también atraviesa una crisis económica profunda que hace peligrar su claramente precaria estabilidad.

Pero el film de Bierbrauer y Kuri se presenta al espectador de una manera más cercana al documental. O, si se quiere, a un registro de observación a una cierta y prudente distancia. Las intenciones de las directoras no pasan por extraer de este complejo universo un cuentito moral claro con héroes, villanos y posibles redenciones. Su interés pasa por el retrato, un retrato que va yendo de lo general a lo particular, que parte de la descripción de un mundo para ir de a poco centrándose en un conflicto que se define por las sensaciones, las relaciones con los espacios y los bienvenidos quiebres a la densidad del clima que generan las salidas muy simpáticas y espontáneas del niño. Es un conficto que enfrenta a Ramira con su propio deseo y la enfrenta a lo que pueden ser consideradas, social y culturalmente al menos, sus obigaciones. Su supuesto lugar en el mundo.

FERN VON UNS introduce al espectador en ese ambiente húmedo y caluroso, donde los silencios y las miradas dicen más que las palabras y en el que Ramira, su madre, su hijo y sus parientes parecen atravesar una suerte de danza de desencuentros. No hay salidas claras ni soluciones impuestas desde el guion. La película se enfrenta a las contradicciones de sus personajes –especialmente las de madre e hija– con la distancia justa como para no juzgar sus comportamientos y actitudes. Son personas que, en un mundo que no parece comprender a ninguna de las dos, buscan la manera de ocupar su lugar y tomar decisiones por sí mismas.

Si algo destaca a la película de otras del cine argentino reciente es su delicado equilibrio entre el retrato documental (con actores no profesionales) y el relato de ficción que se inscribe en él y en el que Cecilia Rainero (que encarna a la madre de Ramira) aparece como la única actriz profesional. Y lo mismo pasa con la puesta en escena que permite ir y venir entre esos registros con inusual delicadeza y fluidez, invitándonos a entrar a un universo que parece existir, sin mayores diferencias, fuera de la pantalla.