La película del director de dos episodios de la saga “Bourne” se centra en el terrible atentado cometido en Noruega en 2011. Más allá de algunos buenos momentos y la clara intencionalidad del realizador de analizar y advertir sobre un tipo de ideología política que hoy está en pleno crecimiento, la película no termina de resultar valiosa en sí misma, además de ser éticamente cuestionable por varios motivos.