La más reciente película del realizador independiente estadounidense fue realizada para Netflix, la misma empresa que le produce la serie “Easy”. El creador de “Drinking Buddies” se aleja un poco aquí de sus habituales retratos generacionales para contar la historia de un apostador (Jake Johnson) que trata de abandonar el juego pero se ve tentado a regresar a él cuando un delincuente le pide que le esconda una enorme bolsa de dinero.