El muy buen filme del realizador inglés proveniente del teatro no se basa en el texto de William Shakespeare sino en la novela rusa “Lady Macbeth en Mtsensk” y cuenta la historia de una mujer oprimida que toma las riendas de su vida en el siglo XIX. Oscura, seca y violenta, es una gran combinación de drama psicológico con película de suspenso que no cae jamás en las trampas del falsamente prestigioso “cine de época”.