Series: crítica de «Bienvenidos al Wrexham – Temporada 3» («Welcome to Wrexham»), de John Henion y otros (Disney+)
En esta nueva temporada, el equipo galés cuyos dueños son los actores Ryan Reynolds y Rob McElhenney, intenta subir de la cuarta a la tercera división del fútbol inglés. En Disney+ desde el 24 de julio.
Desde la llegada de Ryan Reynolds y Rob McElhenney, el equipo de fútbol y la ciudad galesa de Wrexham no son lo mismo que eran hasta hace unos años. Es que las estrellas del cine y de la televisión estadounidense, al comprar el club Wrexham F.C., no solo le han inyectado dinero y lo hicieron subir de la quinta a la cuarta división, sino que le cambiaron el ánimo y hasta el espíritu a un club y a una ciudad que parecían estar ya acostumbrados a ser mirados de un modo un tanto despectivo por los más grandes y poderosos.
En la tercera temporada, Wrexham FC ya están lejos de ser los underdogs. Al contrario, ahora tienen dinero, se han convertido en celebridades televisivas internacionales (tanto los jugadores como muchos de los habitantes de la ciudad que se han vuelto caras conocidas gracias a que se contaron sus historias en las temporadas pasadas), han ascendido a la League 2 (la cuarta categoría del fútbol británico) y el problema que tienen es otro: se los considera poderosos, millonarios, bancados por dinero de Hollywood. Y, convengamos, el resto de los equipos los tiene entre ceja y ceja. Y los fans rivales los odian.
A lo largo de tan solo ocho episodios (la primera temporada fue de 18, la segunda de 15 y se ve que no hubo mucho tiempo para hacer esta), la tercera temporada de WELCOME TO WREXHAM se centrará en la campaña del equipo en la más competitiva y poderosa League 2, donde tendrán que enfrentarse a equipos más duros y con mejores jugadores, por lo que saben que no podrán tener las goleadas y los invictos de las temporadas anteriores. Los que saben cómo termina la historia tendrán una (des)ventaja respecto a los demás, pero lo que se puede decir acá es que será más difícil que antes, especialmente por lesiones de sus jugadores (una de ellas, de su máxima estrella, bastante severa) y algunos otros problemas propios de un equipo de fútbol en constante construcción.
Como en las anteriores temporadas, la serie rodeará la campaña del equipo con otras historias. Se seguirá cada vez más la evolución del equipo femenino de Wrexham, los cambios en la ciudad (la construcción de una tribuna y de un parque para «levantar» una parte comercialmente alicaída de Wrexham) y se le dará su tiempo a los clásicos personajes locales, desde «el hincha más viejo del club» que cumple 100 años a un fotógrafo que saca excelentes fotos del fenómeno Wrexham (no de los partidos sino de todo lo que los rodea), pasando por otra visita de un miembro de la realeza, entre otras historias. Mientras todo eso sucede, Reynolds filma DEADPOOL & WOLVERINE, película que Disney+ se ocupa de contarnos a diario que se estrena el jueves 25. Y no, no se ve mucho de eso acá por el conocido secretismo de Marvel.
La que más llamará la atención en Argentina sucederá en el Episodio 6 y está relacionado con la comunidad de Gaiman, en la provincia de Chubut, ciudad fundada por galeses y que tiene aún muchas familias que mantienen muchas de las costumbres locales y hasta el idioma galés. Un trío de argentinos de ascendencia galesa de allí contarán sus historias y tendrán la oportunidad de vivir un «sorpresivo» e inolvidable viaje a Wrexham, donde se emocionarán, harán amigos y llevarán algunos hábitos del hincha argentino a las tribunas del STōK Cae Ras, como se llama el antiguo estadio del club.
Con ese combo de historias personales y drama futbolístico, además de un constante acoso publicitario (hay que sostener la inversión, lo sé, pero por momentos la cantidad de canjes y «chivos» que hay en la serie se vuelve agotadora), se narrará el excitante y por momentos tumultuoso paso del Wrexham por la League 2, con el objetivo puesto en volver a ascender, llegar a la League 1 (algo así como la tercera división en importancia, después de la Premier League y la Championship League) y ver cómo la pequeña inversión en un pequeño equipo de una pequeña ciudad se transforma ya en otra cosa muy distinta. No solo un fenómeno televisivo internacional sino un rival futbolístico al que hay que tomar muy seriamente.