Estrenos: crítica de «Lee», de Ellen Kuras

Estrenos: crítica de «Lee», de Ellen Kuras

por - cine, Críticas, Estrenos
13 Ene, 2025 10:47 | Sin comentarios

Kate Winslet interpreta a la fotógrafa Lee Miller en esta convencional biografía centrada en su vida y en su trabajo durante la Segunda Guerra Mundial. Con Marion Cotillard, Alexander Skarsgård y Josh O’Connor.

Cuando se escriba la historia, si es que no está escrita, de lo que se conoce como Oscar bait, esas películas que parecen haber nacido para tratar de agarrar algún premio de la Academia como sea, habrá que mostrar como ejemplo LEE, la biopic de la modelo y fotógrafa estadounidense Lee Miller, interpretada en una de esas actuaciones «for your consideration« por la siempre extraordinaria Kate Winslet. Pero ni la intensidad, ni los momentos «al natural» de la actriz de TITANIC alcanzan para sacar a este debut en la realización de la directora de fotografía de la experimentada Ellen Kuras de la medianía.

Uno entiende que Kuras, cuyo trabajo pionero como DF mujer en una época en la que casi no tenía pares en los Estados Unidos, se sienta fascinada por la vida y obra de una mujer como Miller, cuya estatura es casi mítica tanto por ser una de las primeras mujeres fotógrafas en trabajar como reportera gráfica en conflictos bélicos (lo hizo en la Segunda Guerra Mundial) como por sus impactantes y en algunos casos controvertidas fotografías. Pero el homenaje de ambas a Lee tiene poco de la audacia o riesgo que uno podría esperar de la película. Audacia y riesgo que son sinónimos del personaje y que aquí solo existen en la trama pero nunca, o casi nunca, en la forma.

De entrada Winslet (quien ya ha sido nominada y hasta ha ganado Oscars con películas que no estaban a la altura de su trabajo, como LA LECTORA, IRIS o STEVE JOBS) aparece irreconocible, con un pesado maquillaje, como una Lee Miller septuagenaria que se ve enfrentada a tener que habla de su vida. Lo hace un poco a desgano, a partir de una entrevista/charla que le otorga a un joven (Josh O’Connor, protagonista de la actual LA QUIMERA) que la va llevando, mientras mira sus fotos de entonces, a recuperar momentos de su vida y de su carrera. Así descubrimos que, antes de ser fotógrafa, Lee fue modelo y supo vivir en la Francia de entreguerras, junto a la crème de la crème de la intelectualidad artística europea, codeándose con «Pablo» (Picasso), «Paul» (Eluard) y otros contemporáneos.

En su propio planeta de amigas, salidas, seducción y sexo, empieza a trabajar como fotógrafa, viaja por el mundo, consigue trabajo en la prestigiosa revista Vogue y conoce a uno de los hombres de su vida, el artista Roland Penrose (Alexander Skarsgård), con el que iniciará una complicada y varias veces interrumpida historia de amor. Pero lo que la afecta de manera central es la guerra, en especial la invasión nazi a Francia y los bombardeos a Gran Bretaña. Si bien no toma a nadie por sorpresa, Lee tarda mucho en caer en la cuenta de lo virulento, brutal y trágico que fue lo que dejaron los nazis a su paso.

Esa mirada en tiempo real a los hechos de la Segunda Guerra es uno de los ejes más inquietantes de la película, ya que nadie allí asume como posible las cosas que hoy se dan por sentadas y conocen. Y ese es uno de los motivos que la hacen ofrecer sus servicios como fotógrafa de guerra para Vogue, sin del todo ser consciente de donde se está metiendo y sin saber –como muchos entonces– la profundidad de la devastación o siquiera de la dimensión de la llamada «solución final» nazi. Tras una serie de contratiempos y problemas (nadie la imagina en el frente de batalla, especialmente sus editores), Lee va hacia allí y el grueso de la película se centrará en sus reveladoras e intensas experiencias en los distintos frentes, con la mirada puesta en replicar los momentos previos y las instancias ligadas a sus fotografías más conocidas.

Es ahí donde la película se vuelve mecánica y previsible, en un guión que se estructura y organiza como una suerte de «detrás de escena» de sus fotos más icónicas, incluyendo aquella tan cuestionable ligada al búnker de Adolf Hitler, una de las tantas que hizo junto a su colega de Vogue, David Scherman (Andy Samberg), entre muchas otras. En medio del listado de «grandes éxitos» de Miller aparecen momentos brutales y conmovedores, especialmente todo lo ligado a los llamados «trenes de la muerte» y a sus experiencias al descubrir los campos de concentración y los indescriptibles hechos que sucedieron allí. Ella, de todos modos, intentó captarlos y hoy sus fotos son testimonio de primera mano de lo que se encontraron los aliados al llegar a lugares como Dachau o Buchenwald.

Hay una discusión que LEE habilita pero no profundiza ligado a las experiencias humanas que rodean a la obtención de una fotografía, cómo eso que se cristaliza en una imagen esconde detrás una serie de circunstancias difíciles, dolorosas y, en ciertos casos, controvertidas. Lee venía de fotografiar modelos y de trabajar con formatos más típicos de estudio, por lo que su manera un tanto intrusiva de generar sus fotografías en zonas de conflicto tiene algunos ribetes discutibles, especialmente por la manera en la que ella operaba sobre la realidad para generar una imagen más impactante o bella. Pero la película está tan dedicada a transformarla en ícono que ni siquiera se permite ir más allá en estos más ásperos temas.

El otro problema del film es que ni los brutales hechos ni la evidente entrega profesional de Winslet logran sacarlo del formato más standard de la biografía cinematográfica. Tampoco el gran elenco de actores de reparto que la acompañan (que incluye, además de los citados, a Andrea Riseborough, Marion Cotillard y Noémie Merlant) y que tienen papeles inusualmente breves, dando quizás a entender que su participación fue severamente reducida en el corte definitivo. Alguna sorpresa sobre el final intentará generar un plus emocional, pero será un esfuerzo tardío, melodramático y poco efectivo. Es la clase de historia y de personaje que merecía más un buen documental que este fallido esfuerzo por obtener algún Oscar que engrose la estantería de estatuillas la gran Kate.


Nota: el estreno de la película en cines argentinos no está confirmado y dependerá, como suele suceder en estos casos, de potenciales nominaciones al Oscar, especialmente para Kate Winslet.