
Estrenos online: crítica de «Revelación» («계시록»), de Yeon Sang-Ho (Netflix)
Un pastor religioso, una detective de la policía y un criminal salido de la cárcel se ven envueltos en un caso policial que involucra el secuestro de una adolescente. Del director de «Tren a Busán». Estreno en Netflix: 21 de marzo.
Consagrado gracias a la exitosa TREN A BUSAN, de 2016, el director coreano Yeon Sang-ho no ha logrado desde entonces hacer un film a la altura de ese antecedente. Ni la secuela PENINSULA, ni la reciente e inquietante JUNG_E lo lograron y, de hecho, lo más parecido a un éxito fueron las dos temporadas que hizo de la serie RUMBO AL INFIERNO, todas ellas estrenadas por Netflix. Con REVELACION da la impresión que la decisión fue bajar unos cambios, abandonar las grandes superproducciones de ciencia ficción y/o fantásticas y bajar a la Tierra. ¿Cómo? Haciendo un oscuro thriller, un film policial denso en la escuela de los policiales negros que vemos usualmente. Al ser en Corea quizás la referencia más obvia sea MEMORIES OF MURDER, de Bon Joon-ho, aunque esta película no tiene ni la mitad del impacto de aquel clásico del realizador de PARASITE.
REVELATION, que cuenta con la producción y con la asesoría artística del mexicano Alfonso Cuarón, es más interesante por los temas que plantea que por la lógica interna o la plausibilidad de su relato. Es un film que presenta al fanatismo místico y/o religioso como uno de los principales problemas con los que los protagonistas tienen que lidiar, ya que son los que aquí causan los crímenes y complican las investigaciones. La religión organizada o bien los delirios místicos de los protagonistas son los que tensan la cuerda y ensucian la lógica de la investigación.

Los cuatro personajes principales se presentan de inmediato: hay una chica adolescente que llega a una pequeña congregación religiosa liderada por el Pastor Min-chan (Ryu Jun-yeol). A ella la sigue Kwon Yang-rae (Shin Min-jae), un tipo con aspecto amenazante que la atemoriza. Y por detrás de él está Yeon-hee (Shin Hyeon-bin), una agente de la policía que sigue a Kwon. Sobre el púlpito, el pastor habla con fervor y la chica se escapa de Kwon rodeada de amigos. El Pastor nota la presencia de este hombre misterioso con aspecto sucio y quiere sumarlo a su congregación, aún cuando ve que tiene una tobillera electrónica que deja en claro su pasado delictivo.
Una noche el Pastor llega a su casa, ve que su hija no ha vuelto de la escuela y por unas imágenes que cree ver –en el cielo, en la pintura de la pared, en una fotocopiadora– se convence que Kwon la secuestró. Y va a encararlo y a golpearlo duramente hasta darlo por muerto. Todo esto sin saber que su hija ha regresado a su casa. De todos modos, en paralelo, se anuncia la desaparición de la chica que vimos al inicio y la detective Yeon-hee está convencida que Kwon tuvo que ver con eso. ¿Por qué cree eso? El hombre secuestró a su hermana tiempo atrás y ella no pudo salvarla. Desde entonces la ve en sus sueños y está obsesionada con detenerlo. Lo que no sabe es que el Pastor ya hizo justicia por mano propia. O cree haberla hecho.
Esa serie de confusiones darán pie a otras tantas en un thriller de investigación que depende demasiado de una larga serie de casualidades y caprichos que existen solo porque alguien los escribió en un guión pero que no resisten demasiada lógica. Lo que directamente no tiene lógica –pero esto quizás sea la mejor y más inquietante parte del guión– sea la manera en la que los personajes se conducen más por sus creencias o su imaginación que por datos de la realidad. Sobre todo el Pastor que, obsesionado con que Dios le da indicaciones, hace o deja de hacer a partir de visiones que cree tener y a las que les da crédito. Con las pesadillas de la detective pasa algo parecido. Y pronto sabremos que Kwon tiene también sus cosas. El combo, claramente, no puede generar nada demasiado bueno.

Si bien avanza de una manera un tanto forzada (es de esas tramas en que todos se cruzan casualmente con todos), REVELACION posee algunos momentos y escenas inquietantes. Una de ellas, en la que la madre de la víctima empieza a darse cuenta que el Pastor y la congregación no están ayudando demasiado en la búsqueda de su hija (las visiones del hombre dicen otra cosa), permite entender esa desconexión entre aquellos que trabajan en función de la lógica de la investigación y los que se apoyan en creencias que no hacen más que entorpecerla.
El film puede no meterse a fondo con la religión organizada y otro tipo de creencias, pero en las zonas cada vez más oscuras y perversas que Yeon crea para sus protagonistas, su importancia como «justificación» de los actos de los personajes –y no solo del Pastor– es fundamental. Uno puede entender las razones traumáticas que ha llevado a toda esta gente rota a abrazar ese tipo de visiones, pero lo que hacen con eso termina causando buena parte del caos que les toca vivir.
Maravillosa película, ayuda a profundizar en ver y analizar los diferentes trastornos mentales,como delirios religiosos, narcisista, traumas, psicópatia para mí una obra de arte