
Series: reseña de «La familia más feliz en la nación» («#1 Happy Family USA»), de Ramy Youssef y Pam Brady (Amazon Prime Video)
Esta comedia de animación cuenta las bizarras experiencias de una familia musulmana de New Jersey después del atentado del 11 de septiembre de 2001. En Amazon Prime.
Comedia es igual a tragedia más tiempo», dice una famosa frase atribuida a medio mundo –desde Mark Twain a Woody Allen– y series como #1 HAPPY FAMILY USA existen como prueba de lo acetado de ese concepto. Creada por Ramy Youssef, autor y protagonista de la extraordinaria serie RAMY, trabaja un tema que hasta hace un tiempo podía parecer impensable como algo cómico, y lo hace de una manera salvaje y por momentos muy divertida. Es probable que algunos se sientan ofendidos con lo que Youssef hace aquí, pero el propio autor lo deja claro de entrada con un cartel en tono sarcástico que asegura que acá se burlan de todos: de los árabes, los musulmanes y hasta de la gente de New Jersey.
Inspirada en apuntes autobiográficos, LA FAMILIA MAS FELIZ EN LA NACION tiene como protagonista a una familia estadounidense de ascendencia egipcia que vive en New Jersey: padre, madre, dos hijos adolescentes y abuelos. Su vida cotidiana es un caos de gritos y peleas: el abuelo es religioso y misógino, la abuela mira la TV todo el tiempo sin sacarse nunca la vestimenta religiosa que la cubre de pies a cabeza, papá Hussein (con la voz de Ramy) tiene un carrito de venta de comidas y solo piensa en ahorrar dinero, y mamá Sharon (Salma Hindy) está obsesionada con resolver la misteriosa muerte de Lady Di. Entre los chicos, está la hermana mayor Mona (Alia Shawkat), que no se atreve a contar que es gay, y el protagonista principal, Rumi (también con la voz de Youssef), de 12 años, que solo quiere que su maestra de escuela (Mandy Moore) se enamore de él.

El problema es que todo esto sucede exactamente el 10 de septiembre de 2001 y ninguno de ellos sabe que su vida cambiará radicalmente en menos de 24 horas. Al otro día, «se pudre todo» y empiezan a tener la sensación de estar siendo observados por todos lados: en la escuela, los vecinos, autoridades, amigos. Y papá Hussein toma la decisión que le da título a la serie: para que no los encarcelen ni deporten les dice, les ruega, les exige que exageren su «americanidad». Esto es: hacer, decir, comer, beber y vestirse como lo hacen los norteamericanos. “A partir de hoy, no tenemos cultura –dirá–. Vamos a demostrarles a todos que somos personas normales, no terroristas”.
Pero esa asimilación no será fácil ya que Sharon tiene la reacción inversa y una serie de hechos la llevan a recuperar la parte musulmana que tenía olvidada y, con eso, su nombre real, Sharia, y su hiyab. Mona sigue en sus dilemas románticos (tiene una novia y justo quería «salir del closet» el 11/9), y el que no tiene idea cómo actuar es el torturado Rumi, que irá descubriendo de a poco que tiene que ser una persona distinta según con quién hable. A la vez, Rumi atraviesa los típicos problemas de su edad, que se multiplican exponencialmente a partir de esos hechos.
LA FAMILIA MAS FELIZ… apuesta a la comedia vertiginosa y excesiva, con un humor que puede ser muy sutil en un momento y mucho más grueso en el siguiente. Hecho en colaboración con Brady, cuya experiencia previa incluye SOUTH PARK, el tono está más cerca de ese tipo de comedia que la que el propio Youssef trabaja en RAMY. Pero a lo largo de sus capítulos y en medio de la acumulación de situaciones absurdas que les toca vivir, la serie irá dando a entender lo difícil, hasta crítico, que pudo haber sido para una familia de origen musulmán vivir en los Estados Unidos justo después de ese atentado. Igual o aún peor de lo que es hoy, con la persecución actual a los inmigrantes.

La serie se ríe de todo. De los muy religiosos, de los que se hacen los religiosos, de los que intentan disimular sus rasgos «étnicos», de las mecánicas familiares caóticas de los protagonistas y, especialmente, del bizarro y muchas veces agresivo comportamiento de los estadounidenses ante esa situación específica y ante los inmigrantes en general. Y si bien todo funciona en un tono entre absurdo y disparatado –por momentos excesivo y subrayado, como si los creadores necesitaran dejar bien en evidencia que esto es una COMEDIA y que lo mejor es no tomarse nada muy en serio–, la serie va metiéndose de a poco en los problemas de Rumi, un chico en pleno crecimiento que no sabe cómo actuar y qué hacer en los distintos ámbitos en los que le toca moverse.
Simpática, políticamente incorrecta aunque por momentos más simplista de lo necesario, #1 HAPPY FAMILY USA es un muy ambicioso intento por tomar este tipo de complicada problemática y humanizarla a través del humor. Con las voces de Kieran Culkin y Timothy Olyphant en roles secundarios –aunque ocasionalmente importantes–, la serie de Ramy Youssef ilustrada por Mona Chalabi apuesta a la risa franca para lidiar con un tema que hace poco más de dos décadas fue una tragedia mundial. Pero, como decía Woody o quien fuese, el tiempo convierte hasta lo más trágico en algo cómico.