Estrenos: crítica de «Los impactados», de Lucía Puenzo
La vida de una mujer cambia radicalmente cuando es alcanzada por un rayo e ingresa a un grupo en el que hacen terapias alternativas para tratar sus dolencias. Con Mariana Di Girólamo, Germán Palacios y Guillermo Pfening.
El mundo de Lucía Puenzo es el del cuerpo humano. De un modo similar, aunque menos truculento, a lo que lo hacen cineastas como David Cronenberg, la realizadora de XXY y WAKOLDA está interesada en cómo determinadas alteraciones físicas producen comportamientos psicológicos particulares. Es un universo de personas que, por alguna marca en el cuerpo (que puede producirse de muchas maneras, no siempre fisiológicas), se ven llevadas a actuar o a sentirse diferentes que el resto de la gente. Y LOS IMPACTADOS se integra a ese modo de ver el mundo y el cine.
El «impacto» del que habla la película tiene que ver con los rayos. Aquí la protagonista es una veterinaria –interpretada por la actriz chilena Mariana Di Girólamo– que, mientras se ocupa del cuidado de animales en medio de una tormenta, la alcanza un rayo que la deja al borde de la muerte. Ada sobrevive, pero cuando recupera el conocimiento tiene algunas diferencias constitutivas importantes. Las más visibles son las marcas en el cuerpo (se las conoce como las figuras de Lichtenberg) que registran por donde pasó la electricidad. Otras tienen que ver con una hipersensibilidad al sonido y otras molestias e incomodidades del shock.
Pero la más reveladora pasa por una alteración en su sistema reproductivo. Ada había sufrido una «menopausia precoz» y no podía quedar embarazada, pero a partir del shock eléctrico recupera la producción de óvulos y puede hacerlo, para sorpresa de todos, especialmente de su marido Jano (Guillermo Pfening). De todos modos, pese a esa posibilidad, Ada empieza a alejarse de a poco de su pareja y a tratar de encontrarse con personas en similares condiciones, más que nada para sentirse mejor ante algunas dolencias y molestias eléctricas.
Y es así que dará con los impactados del título, un grupo de apoyo mutuo, terapias alternativas y autoayuda que conduce un misterioso personaje llamado Juan (Germán Palacios), con el que Ada rápidamente conecta. Y la experiencia de la chica tanto con él como con este grupo que, por un lado, quiere sentirse mejor de algunas dolencias pero, a la vez, se vuelve un poco adicto al tema de las descargas eléctricas (de todo tipo), serán las que irá contando esta película que va y viene entre el más oscuro drama psicológico y un relato de suspenso que coquetea por momentos con el de terror.
Puenzo, una directora precisa y elegante en su manera de filmar, alguien que vuelve al cine argentino después de una década de trabajar afuera –haciendo más que nada series pero también una película en México– va construyendo el drama alrededor de Ada de una forma sinuosa, que coquetea con el peligro pero que intenta ir más allá del suspenso para tratar de entender qué es lo que pasa por la cabeza de esta mujer que se ve «conectada» con la experiencia.
Se podría pensar en el impacto del rayo como una suerte de metáfora en la vida de una mujer a la que una circunstancia, en este caso fortuita, modifica lo que parece ser un camino ya trazado en la vida. LOS IMPACTADOS puede tener algunas desvíos narrativos inciertos y parecer una película indecisa respecto a su recorrido, pero es también así la experiencia de la protagonista, una mujer que se redescubre a sí misma a partir de un hecho brutal que la dejó al borde de la muerte y que debe reinventarse sobre la marcha.
La directora LUCÍA PUENZO decide filmar una historia nada sencilla de digerir para el espectador, La protagonista de la película es ADA, una joven veterinaria(la buena actriz chilena MARIANA DI GIRÓLAMO), que recibe una descarga eléctrica (un rayo en zona rural) a la que sobrevive pero con efectos físicos y psicológicos que requieren un tratamiento de recuperación complejo.
Allí aparece una controversia entre la medina tradicional que propone toda una gama de pastillas en base a fórmulas químicas discutibles y las alternativas no tradicionales que lleva adelante un médico misterioso llamado JUAN (el inmenso actor GERMÁN PALACIOS) que también sufrió descargas eléctricas y que reúne a un grupo de hombres y mujeres que han sido impactados por rayos
Lo que parece un interesante debate comienza a dispersarse en la segunda mitad de la película cuando se cuenta en detalle la historia familiar de los protagonistas hasta llegar a un débil final.
La película está bien filmada y la tensión, pese a algunas vacilaciones narrativas se mantiene. Una vez más la directora se destaca en la dirección de un elenco sólido donde sobresalen ambos protagonistas. Otra buena película de Lucía PUENZO (7/10)