San Sebastián 2025: crítica de «Los tigres», de Alberto Rodríguez (Competición Oficial)

San Sebastián 2025: crítica de «Los tigres», de Alberto Rodríguez (Competición Oficial)

por - cine, Críticas, Festivales
20 Sep, 2025 08:29 | Sin comentarios

Antonio de la Torre y Bárbara Lennie encabezan un intenso drama sobre buzos industriales, entre secretos familiares y negocios turbios. En la Competencia Oficial de San Sebastián.

A el Tigre lo llaman así por su experiencia, su fiereza. Un veterano buzo industrial que trabaja en Huelva, el tipo –interpretado con ajustada severidad por Antonio de la Torre– es un viejo lobo de mar, un tipo que conoce a la perfección los detalles de su profesión. Su labor es más industrial que oceanográfica, pero es el hombre del que todos dependen cuando hay un problema. En una película centrada en una serie de conflictos profesionales y personales que surgen arriba y abajo del agua, el realizador Alberto Rodríguez crea un asfixiante drama con elementos de thriller en torno a su figura.

Al Tigre lo acompaña su hermana, una joven sin experiencia en el mundo submarino y con un problema de audición al que hace falta enseñarle ciertas cosas. Encarnada por Bárbara Lennie, funciona un poco como la conexión entre el espectador y ese mundo tan cerrado y específico que la película retrata. A tal punto es así que es el tipo de film que un espectador no español podría necesitar subtítulos para entenderla. No solo por los acentos sino por los términos técnicos que se usan.

En el crew se destaca un líder simpático y varios inexpertos buzos que ponen sus manos y su confianza en Tigre, un tipo que es bueno bajo el agua pero hace casi todo mal afuera. Todo parece marchar con sus acostumbrados riesgos y salvatajes (cada vez que se meten en el mar da la impresión que alguno no volverá) hasta que sale a la luz un negocio un tanto oscuro que funciona en paralelo al trabajo «oficial» de todos y que tiene que ver con el tráfico de drogas. Allí la película pegará un giro hacia el thriller que se irá combinando con las revelaciones sobre la historia de los hermanos protagonistas.

El director sevillano de LA ISLA MINIMA y MODELO 77 se enfoca más en el clima denso y específico del universo que retrata que en grandes conflictos, que empiezan a surgir de a poco, sutil y lateralmente. De hecho, lo mejor del film pasa por la manera que describe a ese mundo de trabajadores y buzos –las escenas filmadas debajo del agua son impactantes– que se suben a barcazas haciendo reparaciones y trabajos contratados por petroleras para aumentar sus negocios. Hay mucho dinero en juego, pero usualmente es poco lo que les queda a ellos. Y ahí, claro, las tentaciones quedan más en evidencia.

En cierto punto, más allá de la acción que se presenta ante cada inmersión en la que cualquiera (inclusive el Tigre) puede «quedarla», el drama pasa por la relación entre los dos hermanos y por cómo cada uno actúa ante la complicada situación ética que se les presenta. Pero esa línea narrativa no llega a ser lo suficientemente contundente como para convertir a LOS TIGRES en un thriller. Es, más que nada, una manera de introducir al espectador en un mundo cerrado, dominado por hombres expertos pero complejos, que trabajan en una industria como la petroquímica que los usa y los deja de lado.