Festival de Mar del Plata 2025: crítica de «The Letter», de Rodrigo H. Vila (Competición Argentina)

Festival de Mar del Plata 2025: crítica de «The Letter», de Rodrigo H. Vila (Competición Argentina)

por - cine, Críticas, Festivales
08 Nov, 2025 02:27 | Sin comentarios

Una escritora con problemas económicos recibe un encargo llamativo: un hombre mayor la contrata para que le escriba una carta a un ser querido. Con Harvey Keitel y Britt Robertson.

Promediando THE LETTER tuve algo así como una premonición, una especie de presagio. Pensé: «este es el tipo de películas que el INCAA actual imagina como cine argentino de aquí en adelante». Nada de esto tiene que ver con el film en sí –de hecho, creo que ni siquiera tiene financiamiento del INCAA–, ni con su calidad, sino con el tipo de películas que, se me ocurre, esta administración entiende como una de las posibilidades de existencia de un cine nacional que piense más «en el público» y no, como ellos suponen, solo en los festivales internacionales.

¿Qué es THE LETTER? Un producto amable, medianamente entretenido, que bien podría estrenar Netflix un viernes cualquiera y hasta transformarse, en ese contexto, en un relativo éxito de uno o dos fines de semana. Una película convencional por donde se la mire, armada con un guión prolijo de los que enseñan los manuales, con un elenco de buenos actores internacionales –más un par de cameos locales– y en la que, en buena medida, Buenos Aires pasa por Manhattan. Es cine argentino de la misma manera que puede serlo una parrilla argentina en Brooklyn o una casa de empanadas en Los Angeles. O menos aún, ya que en esos lugares algo local permanece, se huele. Aquí, el país funciona como un servicio de producción y no mucho más que eso. ¿Genera ingresos? Posiblemente. Pero no más que eso.

De vuelta: no acuso a la película de nada de todo esto y ni siquiera los hago partícipes de esta idea. Es solo una impresión que tuve al verla. La protagoniza una estrella internacional como Harvey Keitel, tiene a dos actores reconocidos (Britt Robertson y François Arnaud) acompañándolos y muestra que acá se puede hacer una película que se parezca a cualquier otra, sin distinción de nada. De hecho, de no ser por algunos acentos y fondos digitales, pocos se darán cuenta que gran parte del film se rodó acá. ¿Serán películas así las que promoverá el INCAA de acá en adelante? ¿Esto es lo que quieren del cine argentino?

Si nos olvidamos de esa cuestión de localías y políticas cinematográficas podemos decir que THE LETTER es una medianamente pasable comedia dramática centrada en Julia (Britt Robertson), una escritora sin trabajo y con deudas a la que están por echar del departamento que comparte con amigos en Nueva York. De un modo casual –se topan en una sala de espera médica– conoce a Finn (el mítico Keitel), un veterano, deprimido y un tanto misterioso hombre con el que tienen un simpático intercambio. El tal Finn la recuerda, días después, la encuentra y le propone un trabajo curioso para una escritora: quiere que lo ayude a escribir una carta a alguien a quien hace mucho no ve. Julia, que necesita imperiosamente dinero, acepta sin dudarlo.

Allí comienza una relación que arrancará un tanto trabada, ya que Julia no cumple demasiado bien los plazos, llega tarde a las reuniones y parece más interesada en comer que en escuchar las cosas que Finn tiene para contarle. Tampoco es que el tipo tenga muy en claro qué es lo que quiere decir y, al menos en un principio, tampoco sabemos a quien va dirigida la carta en cuestión ni con qué objetivo. Es así que ella empieza a hacerle preguntas sobre su vida y lo demás lo pueden imaginar: lo que era un compromiso laboral pasa a transformarse en una relación bastante más íntima y compleja, tornándose llamativamente dramática en su tercer y último acto.

Todo está organizado acá de manera clásica: hay un potencial interés romántico para Julia encarnado por el canadiense Arnaud, que interpreta a un fumigador que es amigo de Finn y responsable de conectar a ambos mediante redes sociales, y hay un tradicional giro que pasa por el creciente involucramiento emocional de nuestra protagonista. Keitel, en tanto, va encontrando maneras de agregarle capas dramáticas a un personaje que las revela de a poco. Eso, más alguna sorpresa y vuelta de tuerca, cierra este producto medianamente efectivo.

Medianamente, digo, porque varias actuaciones y diálogos son endebles, muchos efectos especiales (que la ciudad que vemos parezca Manhattan) son bastante flojos, y la película no logra ir más allá de su simple y tradicional premisa para crecer emocionalmente de verdad. Las apariciones breves de Carola Reyna y Fernán Mirás solo servirán para que el espectador local esboce una sonrisa de reconocimiento y no mucho más. Por fuera de eso, aún con sus convenciones a flor de piel, THE LETTER es pasable. Claro que el rostro tallado en cine de Keitel ayuda y mucho. Eso sí, su elección como película argentina de estreno mundial en el Festival de Mar del Plata me preocupa un poco. Volviendo al principio de esta crítica, quizás veamos muchas más películas «nacionales» como esta en el futuro. Quizás este tipo de producción sea el «cine argentino» que le gusta a esta administración.