Estrenos online: crítica de «Empezar de nuevo» («Broke»), de ⁦⁨Carlyle Eubank⁩⁩ (HBO Max)

Estrenos online: crítica de «Empezar de nuevo» («Broke»), de ⁦⁨Carlyle Eubank⁩⁩ (HBO Max)

Un jinete de rodeo herido enfrenta la adicción, la presión familiar y una noche invernal brutal en este drama en el que la supervivencia —emocional y literal— nunca está asegurada. Disponible en HBO Max.

Más que un western, Broke es un drama que transcurre en un universo de rodeos y las vidas que se desarrollan en torno al campo y a sus usos y costumbres. Filmada en Montana, es la historia de un hombre física y psicológicamente roto cuyos esfuerzos por salir de la abrumadora angustia y dolor que lo acechan no parecen llegar a nada. La opera prima de Carlyle Eubank se divide, en realidad, en dos relatos en paralelo. De algún modo, la vida de True (Wyatt Russell) funciona como flashback de un presente aún mucho más oscuro y propio de una película de suspenso y aventuras.

Lo primero que se ve en el film es a un hombre perdido en medio de una nevada, intentando sobrevivir al frío y a la noche solo, ayudándose como puede y en un paraje al parecer alejado de todo. Inmediatamente después veremos al mismo hombre, True, sin barba y con mejor aspecto, compitiendo en un rodeo y quedando físicamente muy desmejorado tras ser sacudido por un caballo salvaje después de unos segundos de montarlo en un rodeo. En una película silenciosa y con pocos diálogos iremos descubriendo que True vive de esto, que tiene dolores físicos y mareos que lo llevan a tomar más pastillas de las que debería –a las que compra de modo ilegal– y que no tiene muy claro qué hacer con su vida.

Sus padres (los veteranos Dennis Quaid y Mary McDonnell) le piden que organice su vida, que trabaje con ellos en el rancho o se aliste con los Marines, pero True no quiere saber nada con eso. Sus ratos libres los pasa con su hermano menor (Johnny Berchtold) o haciendo unos muy buenos dibujos que desmerece y no le da importancia. Entre mareos, vómitos y más rodeos, True conocerá a Ali (Auden Thornton), una enfermera. Ambos se enamoran y eso parece sacar lo mejor de True, pero sus adicciones y su necesidad de seguir montando aún cuando los médicos le dicen que no es bueno para su salud, complican también esa relación.

Mientras se cuenta esa historia el film vuelve a la supervivencia de True en medio del frío y la nieve. Y mientras lo vemos tratar de volver a la civilización sin perder partes del cuerpo o morir en el intento, cabe preguntarse cómo es que el buen hombre llegó allí. Eso, imagino, es lo que Eubank espera que uno haga. Y hay que decir que, a su modo, funciona. Es una estructura más propia de thriller que de drama pero una que llevará al espectador a preguntarse e inquietarse ante una vida como la de True, que no es ni particularmente excitante ni tiene las características de un relato de acción o suspenso.

Más allá de esa curiosa estructura que en algún punto se conectará consigo misma, Empezar de nuevo es más que nada un drama sobre un hombre en crisis que va cayendo en un espiral personal y luego familiar que lo va ahogando cada vez más. El film no explica motivos precedentes a ese estado, no busca una matriz que lo contenga. ¿Es su maltrecha salud lo que lo tiene a maltraer? ¿O hay algo más profundo detrás de eso? La aparición de Ali en su vida parece alejarlo por un tiempo de ese estado, pero en un momento tendrá la revelación de que quizás la relación más importante de su vida no sea con ella sino con su caballo, Dude.

Es cierto que la película mistifica quizás en exceso la figura sufrida de su protagonista, colocando tristes canciones de música country (Steve Earle, Brent Cobb, Charley Crockett, Merle Haggard y Tyler Childers son algunos de los intérpretes que se escuchan en la banda sonora), pero el potencial cliché que rodea se evita gracias a una actuación contenida pero llena de matices de Russell, quien en las escenas de la nieve se parece de un modo impactante a su padre, Kurt, especialmente en El enigma de otro mundo. Es gracias al compromiso físico y emocional del actor que Eubank logra no romantizar demasiado al personaje y que mantenga su credibilidad y potencia hasta el final.

No será un film que hará historia ni mucho menos, pero Broke merece más atención que la poquísima que recibió en su estreno en salas en los Estados Unidos y en plataformas. Una película pequeña pero humana, sensible y dolorosa que afectan más que muchas otras producciones con más prensa.