
Estrenos online: crítica de «¡Vaya Navidad!» («Oh. What. Fun.»), de Michael Showalter (Prime Video)
Una madre texana queda olvidada en medio del caos navideño familiar y emprende su propia miniaventura, mientras su familia repleta de estrellas descubre por las malas que nada funciona sin ella. En Prime Video.
Las películas navideñas son un género en sí mismo. No me refiero a esos films que, a través del tiempo y gracias a algunos elementos de su temática, se convierten en clásicos navideños, sino a esos films que suelen surgir de Hollywood en esta época del año y que llevan marcada en la frente –en el poster, en el título, en los sweaters bordados de los personajes– su categoría navideña, esperando ser vistos por esas mismas familias que suponen estar representando. Se trata de un subgénero menor y bastardeado que raramente trasciende lo que antes era el videoclub y hoy son las plataformas.
Es por eso que parece toda una rareza la existencia de una película como OH. WHAT. FUN., una producción de Prime Video que tiene un director reconocido y un elenco lleno de figuras para lo que, en definitiva, es una película navideña más, como cualquier otra. En este caso podría decirse que es una versión de HOME ALONE con la madre en el rol de la persona «abandonada» en Navidad. O, como la misma protagonista lo dice de entrada, se trata de una historia que pone el eje en el rol de las mujeres en esas fiestas. «Todas las películas navideñas son acerca de hombres», dice Claire al empezar la película. Y los títulos que muestra prueban que eso es cierto. El film del realizador de THE BIG SICK y guionista de THEY CAME TOGETHER se propone cambiar eso, pero no es mucho lo que ofrece para lograrlo. Lo que es innegable es que consiguió un gran elenco para, al menos, llamar la atención.
La ya mítica Michelle Pfeiffer –siempre igual de bella, elegante y un tanto misteriosa– encarna a Claire, una madre texana tradicional, clásica, una ama de casa que se ocupa del cuidado del hogar y de los suyos mientras mira programas diurnos de TV y entra en constantes conflictos con su vecina de enfrente (Joan Chen). Todo transcurre en la reunión familiar navideña en su casa y en ella participan su marido (Denis Leary) y sus hijos que vienen de visita: la mayor Channing (Felicity Jones), la del medio Taylor (Chloë Grace Moretz) y el menor, Sammy (Dominic Sessa). También está el marido de Channing (Jason Schwartzman) con sus dos hijos y en roles pequeños aparecen Danielle Brooks, Havana Rose Liu, Maude Apatow y Eva Longoria, entre otros. Claramente, demasiado elenco para una película tan menor.

¿Qué sucede aquí? Claire trata de organizar cada detalle del evento familiar y lo único que les pide a sus hijos es que la nominen para aparecer en su programa de TV favorito, cosa que no hacen. No solo eso, Channing le dice que ya están un poco cansados de ir a lo de los padres y que quizás el año que viene hagan otros planes. Así, entre los conflictos personales de cada uno (Channing se siente desvalorizada, Taylor trae una novia distinta cada año, Sammy acaba de ser dejado por su pareja y así) y el caos familiar, se olvidan a Claire en una salida y la mujer se queda sola en la casa. No le sucederá como a Macaulay Culkin en HOME ALONE ya que Claire es una persona adulta y con auto, pero las decisiones que tomará serán llamativas –o se supone que lo son– y generarán todo tipo de conflictos. Por un lado, los de ella en su aventura. Y, por otro, los de su familia que empieza a darse cuenta que sin mamá, bueno, nada sale bien ni tiene mucho sentido.
Una comedia familiar menor por donde se la mire, con ínfimos momentos graciosos y otros que parecen haber sido armados por una Inteligencia Artificial a la que se le mostró una docena de películas similares, ¡VAYA NAVIDAD! se mantiene sobre la «línea de flotación» gracias a su elenco (especialmente Pfeiffer, a la que se ve muy poco y que sigue siendo, a los 67 años, una diva) y a la idea que subyace ligada a la desvalorización del trabajo de las madres en las casas, las mujeres que sostienen todo ese andamiaje familiar y hacen las labores que no se notan y nadie quiere hacer. Por momentos uno tiene la sensación de que está viendo una parodia de los films navideños, ya que el tono en exceso almibarado y convencional del relato no parece condecirse con el elenco relevante que tiene. Pero no. Es así.
Tampoco esperen una comedia feminista ni nada por el estilo. Showalter puede agregar unos toques cool a la banda sonora (temas navideños interpretados por St. Vincent, Sharon Van Etten, Fleet Foxes, Weyes Blood, Jeff Tweedy y otros), pero como sucede también con esas canciones, un cambio de intérpretes no suele modificarlas radicalmente: siguen siendo las mismas canciones navideñas de siempre. Algo similar sucede en la película: sus actores de prestigio no logran alterar demasiado el formato. Es que Claire tampoco es ni quiere ser un mujer independiente o liberada de ese yugo familiar. Lo que la motiva es ser escuchada y tenida en cuenta por su familia. Y listo. Con eso –asegura la película– todos los problemas del mundo desaparecerán. Es, después de todo, la Navidad.



