Clásica y a la vez experimental, la nueva película del director de «Los imperdonables» es toda una rareza. Centrada en tres jóvenes norteamericanos que impidieron un atentado en Francia, la película está interpretada por los verdaderos protagonistas de la historia y narrada de una manera curiosamente despojada, aún para los cánones de Clint. La propuesta es inusual pero sus temas son consistentes con la obra del autor. Y, como experiencia, es muy reveladora.