En su nuevo filme, el realizador alemán de “Ave Fénix” lleva su pasión por el melodrama a un grado de experimentación mayor al adaptar una novela que transcurre en la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial a un tiempo indefinido que podría ser el actual. Una historia de fantasmas, amores, fugas y desencuentros en un filme que supera su intrincado juego conceptual para volverse, sobre el final, tan poderoso como emotivo.