La nueva película de los directores de «Little Miss Sunshine» se centra en un célebre partido de tenis de 1973 entre una de las mejores jugadoras del circuito entonces (Billie Jean King) y un ex campeón de Wimbledon ya retirado (Bobby Riggs). El enfrentamiento es una excusa para hablar de la opresión y marginación económica, cultural y social de la mujer, entonces y ahora. Pero el filme, protagonizado por Emma Stone y Steve Carell, jamás trasciende su políticamente correcto mensaje.