La sexta entrega de esta saga de espionaje internacional basada en una famosa serie televisiva de los años ’60 repite director por primera vez y vuelve a ofrecer el espectáculo cinematográfico de Tom Cruise poniéndose al hombro, cual Buster Keaton del cine de aventuras, toda la acción y el espectáculo que uno espera –y pocas veces encuentra– de las mejores superproducciones de Hollywood.