Festival de Roma: Morelli, ZimmerFrei, Asadizadeh, Jonze, Jian Cui, Rockwell, Tocha

Festival de Roma: Morelli, ZimmerFrei, Asadizadeh, Jonze, Jian Cui, Rockwell, Tocha

por - Críticas
21 Nov, 2013 04:59 | Sin comentarios

Siguiendo con las películas que vi en el Festival de Cine de Roma en algo parecido a un orden alfabético, yendo a través de sus diversas secciones (Competencia, CinemaXXI, Fuera de Competencia), es el turno de una breve aclaración. Algunas de las películas que están aquí comentadas recibirán una crítica más larga cuando se estrenen […]

roma logoSiguiendo con las películas que vi en el Festival de Cine de Roma en algo parecido a un orden alfabético, yendo a través de sus diversas secciones (Competencia, CinemaXXI, Fuera de Competencia), es el turno de una breve aclaración. Algunas de las películas que están aquí comentadas recibirán una crítica más larga cuando se estrenen comercialmente en la Argentina (me imagino que las hollywoodenses se verán en salas, entre las cuales acá comento HER, de Spike Jonze) o se pasen en festivales nacionales. Por ahora, y desde la distancia, continuó con un resumen en algunos casos un poco apretado de reseñas romanas, incluyendo varias que en estos días se pueden también ver en el Festival de Mar del Plata, como LITTLE FEET y LA MADRE Y EL MAR.

 

entrenosENTRE NOS, de Paulo y Pedro Morelli (Brasil/Competencia internacional) El cine brasileño está viviendo un momento importante de expansión a nivel nacional: se hace cada vez más cine y circula cada vez más por los festivales de ese país. El problema, a juzgar por la baja performance en festivales internacionales, es que le cuesta salir del país. La situación es bastante compleja para analizarla acá, pero tiene que ver con cierta insularidad de buena parte de las propuestas. ENTRE NOS es una película que, a diferencia de gran parte de la producción de ese país, es bastante universal en su planteo y en su forma: un grupo de amigos –la mayoría de ellos, escritores- que se reúnen en una casa de campo y que prometen reencontrarse ahí una década después. Pero en el medio sucede algo que obliga a replantearse todo. Un drama coral, con toques de comedia y que incorpora el suspenso y el comentario político, se trata de un filme menor pero amable, accesible de una manera inusual para el cine de ese país: reforzando las similitudes más que las diferencias culturales con el resto del mundo. Acaso no sea un modelo a seguir para establecer con fuerza una cinematografía nacional con identidad propia, pero mientras esa identidad se encuentra (o reencuentra), ENTRE NOS es un “crowdpleaser” que sirve para ir ganando adeptos.

HOMETOWN/MUTONIA, de ZimmerFrei (Italia/CinemaXXI) Este filme documental se centra en un grupo de artistas que vive y trabaja en una comunidad, en Italia, que está en peligro de ser levantada por las autoridades. Fundada por un grupo de británicos, estos artistas, actores y artesanos cuentan sus particulares historias mientras conocemos su forma de vida y a los personajes y familias que habitan ese espacio abandonado. Un documental sencillo, a su modo militante, que descubre al mundo un lugar oculto y creativo en las afueras de Roma.

acrid2GASS/ACRID, de Kiarash Asadizadeh (Irán/Competencia Internacional) Una historia coral que narra las vidas de diversas parejas con problemas de infidelidad y al borde del divorcio en Teherán, el filme tiene a su favor la curiosidad que despierta en el espectador occidental las formas en las que se desarrollan los conflictos matrimoniales en un país tan religioso como es Irán. El filme va saltando de personaje en personaje hasta formar un círculo de distintas edades y situaciones, siempre con conflictos de pareja de que se van revelando de a poco por medio. Un filme dispar, que crece y decrece en interés según las diversas historias, ACRID tiene una muy buena primera mitad, decae luego en las siguientes subtramas para finalmente levantar sobre el final, con la última de las historias.

her_jonze_phoenix_4HER, de Spike Jonze (EEUU/Competencia Internacional) Pese a contar con un guión propio y original por primera vez en su carrera, no es tan diferente esta película a las anteriores de Jonze, en especial a las escritas por Charlie Kaufman. La diferencia está en que allí donde Kaufman sube la apuesta narrativa desde lo inusual a lo imposible, Jonze prefiere mantener los mecanismos formales más cerca del realismo emocional. La historia futurista (el diseño de producción es extraordinario y muestra una sociedad muy identificable aunque ligeramente avanzada respecto a la de hoy) tiene a Joaquin Phoenix en el papel de un hombre que se acaba de divorciar y está deprimido. Solitario y apesadumbrado, termina entablando una “relación” con un moderno sistema operativo tipo Siri que se comunica con él mediante una voz femenina (la de Scarlett Johansson) de la que se enamora con los problemas del caso, pero que resultan preferibles, para él, que tener que lidiar con una mujer real. El planteo y el desarrollo son extraordinarios, aunque el final funciona mejor como idea que en la práctica. Se trata de una película “cute”: bella, coqueta, amable, un filme cuya factura presentable oculta las capas más espesas de lo que realmente está pasando. Y hay algo de eso que resulta fascinante: una sociedad en la que las necesidades están tecnológicamente cubiertas de manera tal que hasta la soledad aparenta ser manejable. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. NOTA: les dejo como idea comparar esta película con PERDIDOS EN TOKIO, que hizo su entonces mujer Sofia Coppola, y no pensarla como la respuesta de Jonze.

Cui+Jian+Blue+Sky+BonesLANSE GUTOU/BLUE SKY BONES, de Jian Cui (China/Competencia Internacional) Opera prima de una estrella veterana del rock chino, esta película es casi un supermercado cinematográfico en el que entra de todo al mismo tiempo: biografía personal, historia de China en las últimas décadas, números musicales y una combinación temporalmente jugada entre el presente de un músico y su/s pasado/s familiar/es. En la disparidad tonal del filme hay algunos muy buenos momentos (ver cómo se trataba la cultura rock como información secreta en China de los ’60) y otros pasados de rosca (un asunto, digamos, paterno/testicular), de la misma manera que al lado de un original momento musical hay otro que bordea lo incomprensible. Una ambiciosa curiosidad que, como ven en la foto, contó con la dirección de fotografía del gran Christopher Doyle.

mdp little feetLITTLE FEET, de Alexander Rockwell (EEUU/CinemaXXI) na muy pequeña pero simpática y amable película de bajísimo presupuesto (blanco y negro, 16mm.) de uno de los directores claves del cine independiente norteamericano de los años ’90. El filme se centra en dos hermanos (encarnados por los hijos del realizador) que viven casi solos: el padre trabaja todo el día y vuelve siempre borracho y la madre ha fallecido. Ellos se manejan a sus anchas en la casa y la cámara los persigue. Luego ambos se embarcarán en una aventura -junto a otro chico un poco más grande- de conocer el mar, bastante lejos de su casa pese a vivir en Los Angeles. Esa mini aventura está contada en un tono juguetón, casi mágico, con momentos realmente notables y otros un poco caóticos. De cualquier modo, lo que prima en el filme es ese tono “homemade”, casi de película familiar, un entretenimiento interno que puede disfrutar cualquiera con sólo tener algo de espíritu infantil. (Se exhibe también en el Festival de Mar del Plata)

madreymarA MAE E O MAR, de Gonzalo Tocha (Portugal/CinemaXXI) La nueva película de este promisorio realizador portugués arranca como la búsqueda de un grupo de pescadoras mujeres de la aldea de Vila Châ, acaso las únicas que salían a pescar al mar, un trabajo habitualmente masculina. Estas mujeres tuvieron una módica fama en la década del ’40 y Tocha viaja al lugar a buscarlas o filmar las historias que se cuentan de ellas. Lo que encuentra es gente (en su mayoría hombres, pero también hijos, hijas, parientes y alguna que otra pescadora que aún sigue yendo a altamar) que vive en un mundo en el que el agua, la playa y la pesca son sus elementos naturales. Mujeres y hombres cuentan historias con el azul mar de fondo, recorren lugares, muestran su forma de trabajo. Y Tocha lo filma desde un lugar autoconsciente: haciendo evidente la presencia suya y del equipo de filmación, naturalizando la situación de rodaje. Es una película para dejarse llevar por el arrullo del mar, por las historias de vida, por la forma en la que la naturaleza forma y condiciona la vida de las personas. Y para dejarse llevar, también, por una idea del cine que implica cuestionar el propio status del documental, hacer evidente sus mecanismos. (Se exhibe también en el Festival de Mar del Plata)