Festivales: 6° Semana de Cine Francés
Comienza hoy la 6° Semana de Cine Francés en la Argentina con varios títulos de lujo para Buenos Aires. Varios de ellos pasaron por grandes festivales y otros se estrenarán aquí en breve. Como adelanto de la programación del evento que tiene lugar en el Cinemark Palermo, aquí va un repaso de las críticas que […]
Comienza hoy la 6° Semana de Cine Francés en la Argentina con varios títulos de lujo para Buenos Aires. Varios de ellos pasaron por grandes festivales y otros se estrenarán aquí en breve. Como adelanto de la programación del evento que tiene lugar en el Cinemark Palermo, aquí va un repaso de las críticas que ya se publicaron previamente aquí en el blog. Las entradas están a la venta en el Cinemark Palermo (Beruti 3399) a $47 por película y se puede comprar una chequera de 10 entradas al costo de $423). La grilla de horarios y sinopsis se pueden descargar en PDF aquí. En rojo, las más recomendadas del ciclo.
–EL DESCONOCIDO DEL LAGO, de Alain Guiraudie. Vi esta película por primera vez en Cannes, una tarde de esas en las que el cansancio te vence y resulta muy difícil estar con todas las antenas bien despiertas, por lo cual tenía la sensación que necesitaba volverla a ver bien antes de analizarla un poco más en profundidad de lo que pude hacerlo en Cannes. Tuve la oportunidad de hacerlo en el Festival de Belo Horizonte, en el marco de una retrospectiva del director francés y la experiencia fue mucho más reveladora. Se trata de una película curiosa: provocadora y liviana a la vez, amable y radical, de puesta en escena en apariencia simple pero calculada al máximo detalle. Es una historia de hombres: de sexo, de amor, de amistad, de pasión, de peligro. Transcurre en una playa nudista gay, en Francia, y se centra en Franck, un hombre que pasa sus vacaciones allí. El filme lo sigue en su relación con un hombre mayor, heterosexual, del que se hace amigo, pero principalmente en su obsesión por otro hombre, al que ve cometer un asesinato en medio del mar. La tensión, obsesión y las idas y vueltas de esas relaciones se entremezclan en un pequeño paraíso donde hay sexo entre los arbustos y miradas en la arena, donde el deseo circula en cada plano y el peligro lo hace crecer hasta límites insospechados. Hay una lógica espacial muy precisa en el filme y un uso de los cuerpos (hombres desnudos, 90% del tiempo) casi inédito en el cine comercial, además de un naturalismo exhibicionista muy a tono con el espíritu y el tema del filme. Pese a ser una película sexualmente intensa y a tener una excusa “policial” en el relato, el eje temático de EL DESCONOCIDO DEL LAGO parece ir por otro lado: por pintar un mundo en el que las relaciones se manejan fuera de ciertos cánones establecidos del control social, con una libertad (y consecuente riesgo) insólita, en donde el deseo prima sobre cualquier otra cosa, llevando a los personajes -y al relato- por donde quiere. (Del Festival de Belo Horizonte 2013)
–LO MEJOR DE NUESTRAS VIDAS, de Cedric Klapisch.
–JOVEN Y BELLA, de François Ozon. Ozon es un cineasta bastante inclasificable. Por cada película buena o interesante que hace (VIDA EN PAREJA, LA PISCINA, TIEMPO DE VIVIR) tiene algún ANGEL o POTICHE que parecen salir de su hermano torpe. Tengo la impresión que JOVEN Y BONITA (se me ocurre como la traducción más obvia) se ubica, como su reciente, EN LA CASA, en una zona intermedia y confortable -para él, al menos- en la que toma menos riesgos y sus películas salen, digamos, prolijas, aceptables. Normalmente convencionales, si se quiere. YOUNG AND BEAUTIFUL se divide en cuatro estaciones de un año y sigue a una adolescente de 17 años comenzando por el verano, en el que conoce a un chico en la playa con el que debuta sexualmente, siguiendo por el otoño en el que empezará a dedicarse a la prostitución, tema que se mantendrá como eje y clave narrativa del resto de la película, más allá de otros elementos que aparecen posteriormente (El resto de la crítica, desde Cannes 2013, por aquí).
–VIOLETTE, de Martin Provost.
–LA JALOUSIE, de Philippe Garrel.
–ADIOS A LA REINA, de Benoît Jacquot.
–AMOUR ET TURBULENCES, de Alexandre Castagnetti.
–SUZANNE, de Katell Quillévéré. Sara Forestier (L’ESQUIVE, EL SIGNIFICADO DEL AMOR) queda embarazada, se escapa de su casa y se enreda con un delincuente y todas esas cosas terribles que pasan en algunas películas francesas en SUZANNE, la nueva película de Katell Quillevere vista en la Semana de la Crítica. Se trata, de cualquier modo, de una muy buena película que explora el lazo familiar entre un padre viudo y sus dos hijas, pero que no deja sufrimiento por repasar en su recorrido de décadas y décadas, desde la infancia a la adultez de esta mujer impulsiva e intensa que pone en riesgo, complica y arruina casi todo lo que toca. Un embarazo juvenil, un abandono, un novio mafioso, robos, cárceles: pasará de todo en la vida de Suzanne. El filme recorre esa experiencia de manera episódica, saltando años entre secuencias, lo que le quita un poco de peso y unidad a la historia. Una gran actuación de Forestier y una notable economía de recursos para llegar a la emoción son lo más destacable de esta película, que culmina con una excelente versión en vivo de Nina Simone de la canción de Leonard Cohen que da título al filme. (Del Festival de Cannes 2013)
–NOS HEROS SONT MORTS CE SOIR, de David Perrault.
–LA BATAILLE DE SOLFERINO, de Justine Triet. Una de las joyitas de la competencia y uno de los “secretos mejor guardados” de este año cinematográfico (la película estuvo en Cannes, pero en una sección llamada ACID, muy poco concurrida y nada publicitada, dedicada al cine independiente francés), esta película se centra en una mujer, notera de la TV francesa, que debe dejar a sus dos bebés al cuidado de un novato baby sitter para ir a cubrir las manifestaciones callejeras durante las elecciones presidenciales de 2012 que dieron como ganador al socialismo. El problema es que su ex marido -que tiene, por orden del juez, días y horarios específicos para ver a las niñas- ronda la casa intentando verlas. El filme transcurrirá casi todo durante la marcha callejera real (se filmó ahí mismo), mientras la mujer trata de salir al aire, el baby sitter circula con las niñas y el ex marido acecha, complicándolo todo pero, a la vez, también poniendo en evidencia las dificultades de ambos en la tarea. La película pasa de la comedia al drama, con un espíritu casi “cassavetiano” en la forma que tiene de capturar esa realidad haciéndola, a la vez, vívida, natural y siempre al borde de la explosión emocional. Más allá de alguna manipulación con niños, la película siempre mantiene un tono eminentemente jovial, poniendo siempre al frente las contradicciones de ambos padres, cegados en una pelea personal que complica todo mucho más. Si bien inicialmente parece más una película sobre una madre cuidadosa y un padre invasivo y violento, los personajes se van volviendo más complejos con el correr de la narración y Triet tiene el talento y la inteligencia suficientes para que el espectador pueda entender, críticamente, las acciones de ambos. Que todo esto suceda con el marco, documental, de la elección (varias entrevistas a manifestantes se mezclan en la narración) le da a la historia un marco interesantísimo, poniendo en primer plano las dimensiones políticas de estas familias disfuncionales y de la vida cotidiana en la Francia de hoy. (De Festival de Mar del Plata 2013)
–MADEMOISELLE C, de Fabien Constant,
–L’AMOUR EST UN CRIME PARFAIT, de Arnaud Larrieu y Jean-Marie Larrieu.
–EL VOLCAN, de Alexandre Coffre.
–FONZY, de Isabelle Doval.
–LE JOLI MAI (1963), de Pierre Lhomme y Chris Marker.