Cannes 2014: «Still the Water», de Naomi Kawase

Cannes 2014: «Still the Water», de Naomi Kawase

por - Críticas
24 May, 2014 12:16 | Sin comentarios

La vida en una isla es el centro de esta nueva película de la realizadora japonesa en la que mantiene su estilo calmo, reposado e impresionista de retratos de la vida cotidiana en parajes remotos de Japón. Hay algunos cambios menores a ese estilo, pero el acercamiento no ha cambiado. Lo que sí se ha […]

still-the-water-cannes-2014La vida en una isla es el centro de esta nueva película de la realizadora japonesa en la que mantiene su estilo calmo, reposado e impresionista de retratos de la vida cotidiana en parajes remotos de Japón. Hay algunos cambios menores a ese estilo, pero el acercamiento no ha cambiado. Lo que sí se ha perdido un poco –y lamentablemente– es la forma más sutil que Kawase tenía de acercarse a esos personajes y a esos mundos, lo mismo que las reflexiones filosóficas que allí se hacen, lo cual banaliza y simplifica un poco la propuesta de STILL THE WATER.

El eje narrativo es una pareja de jóvenes. Kaito, de 16 años, vive con su madre, que está separada de su padre. Mientras que Kioko vive con su madre enferma y su padre. La película partirá con un disparador narrativo fuerte –un hombre muerto aparece en la playa tras un tifón–, pero el filme no tendrá el formato de thriller ni de investiagación policial. El hecho sí tendrá consecuencias psicológicas para Kaito, en lo que respecta a su relación con el agua y, especialmente, con su madre.

El filme cuenta historias de padres e hijos: la difícil relación de Kaito y la suya, la melancólica despedida de Kioko con la suya, mientras que los padres tienen también tocantes –aunque menores– participaciones en la historia. El padre de Kaito vive en Tokio y la secuencia en la que el hijo lo va a visitar está entre las mejores del filme, mientras que el padre de Kioko es su sostén emocional ante la delicada salud de su mamá. También hay un shamán de la isla, líder espiritual que apoya a Kioko a atravesar el mal momento, mientras que la naturaleza –figura central del cine de Kawase– termina siendo figura fundamental, temática y también narrativamente.

still_the_waterEn general la película mantiene el formato y las búsquedas estéticas de Kawase de EL SECRETO DEL BOSQUE HANEZU, lo mismo que la idea de crear un universo cinematográfico casi zen, en el que la naturaleza en su calidad de «sanadora» sea la gran protagonista. El problema del filme es que muchas de las reflexiones filosóficas –dichas por los protagonistas o narradas cinematográficamente– por momentos están muy cerca del universo del «auto-ayuda», con abrazos a árboles milenarios, sabios ancianos repitiendo frases que suenan hechas y las cambiantes condiciones del viento y el mar como reflejos demasiado evidentes de los estados de ánimo de los protagonistas. Dos escenas con carneos de animales en primer plano tampoco ayudan demasiado.

De todos modos, hay momentos en los que el cine casi en estado puro de Kawase trasciende. El citado viaje, algunas escenas dramáticas con la madre de Kioko enferma, algunos choques entre Kaito y su madre, lo mismo que planos largos y etéreos de la isla. El problema de Kawase en este filme –como diríamos en un lenguaje porteño coloquial– es que «no se rescata», tiende a reiterarse y volverse obvia, casi banal. Un riesgo que siempre está presente en este tipo de películas, pero que hasta ahora había logrado mayormente evitar.