Festivales: crítica de «Saturday Fiction», de Lou Ye (Venecia/Toronto)

Festivales: crítica de «Saturday Fiction», de Lou Ye (Venecia/Toronto)

por - cine, Críticas, Festivales
06 Sep, 2019 10:45 | Sin comentarios

La nueva película del realizador chino de «Suzhou River» y «Summer Palace» es un melodrama de intriga y espionaje, protagonizado por Gong Li y filmado en blanco y negro, que transcurre en Shanghai la semana previa al ataque japonés a Pearl Harbour.

Lo primero que impresiona de SATURDAY FICTION, la nueva película del director de SUZHOU RIVER es su belleza y elegancia formal. Un film de espionaje que tiene lugar en Shanghai en 1941, en blanco y negro y protagonizado por la inmaculada Gong Li, no puede ser otra cosa que bello y elegante. Se trata de una película ambiciosa y complicada, que apunta a convertirse en épica y se queda un tanto corta en su intento pero que de todas maneras logra conjurar un espíritu que es clásico y moderno a la vez. Y atrapar al espectador en su compleja red de personajes y situaciones.

Estamos, como suele pasar en el cine de Lou Ye (director también de SUMMER PALACE, SPRING FEVER y BLIND MASSAGE, entre otras) ante una película suntuosa de ver y ardua de seguir, cuya inspiración puede ser clásica y de cepa hitchcockiana pero a la que suele agregar capas que solo pueden ser consideradas «modernas». Aquí, Gong Li encarna a Jean Yu, una célebre actriz china que va a Shanghai –en ese entonces considerada una «isla aislada» fuera del régimen chino y ocupada por japoneses– a participar en una obra de teatro que dirige un ex amante. Pero se sospecha que ella tiene otras intenciones, posiblemente ligadas a la liberación de su encarcelado ex marido. Esto sucede en la primera semana de diciembre de 1941 cuando, en secreto, los japoneses planean el ataque a Pearl Harbour que metió de lleno a los Estados Unidos en la Segunda Guerra.

SATURDAY FICTION combina la trama romántico-policial (hay espías dobles y quizás triples, franceses, norteamericanos, japoneses y chinos) con los ensayos y el estreno de la obra que Yu fue a hacer allí y que, de alguna manera, refleja lo que le está pasando en su vida personal. Mientras chinos y japoneses juegan a los secretos, engaños y mentiras en una Shanghai elegante pero a la vez peligrosa, Yu lidia con su rol en medio de la situación política, sí, pero también con las emociones propias de volver a ver a determinadas personas importantes en su vida.

El ida y vuelta entre la obra de teatro y la película es un interesante recurso formal pero vuelve acaso demasiado complicada una trama que ya de por sí es un tanto inaccesible. Casi como si fuera un chiste para cierto público occidental, los personajes además son confundidos unos con otros, o bien se hacen pasar por otros y así. La trama está organizada día por día, ligada a la tensión respecto al ataque a Pearl Harbour y a las evidentes operaciones japonesas. En paralelo, un día antes (el 6 de diciembre, el sábado en cuestión que da título a la obra y también a la película) será el estreno de la pieza teatral, situación que genera la muy bien estructurada, tensa y violenta serie de enfrentamientos (tiros, muertes, persecuciones) que ocupan la última media hora de SATURDAY FICTION. Cualquier duda que uno podía tener sobre los personajes o sobre la dificultad de la narración en sí, se aclara allí y mediante la acción.

No es sencillo el desafío de Lou Ye y acaso no logre salir bien parado de todos ellos aquí, pero SATURDAY FICTION es un más que digno trabajo de un realizador cuya carrera supera la decena de films en 25 años de constante trabajo. De los más conocidos realizadores de la llamada Sexta Generación china que encabeza Jia Zhangke, Ye tal vez sea el más influenciado por el melodrama y el suspenso del Hollywood clásico. Y su nueva película deja en claro que es un estilo que maneja bien, sino con sabiduría al menos con mucha solvencia.