BAFICI: Balance y listas

BAFICI: Balance y listas

por - Críticas
19 Abr, 2011 01:06 | comentarios

Siempre me maravillan los balances que la gente hace del BAFICI. Yo, con más de 100 películas vistas y unas 30 más por ver en casa (en DVD, online, etc.) no me siento del todo habilitado para hablar de si fue bueno o malo: siento que apenas vi una porción, un tercio de su programación. […]

Siempre me maravillan los balances que la gente hace del BAFICI. Yo, con más de 100 películas vistas y unas 30 más por ver en casa (en DVD, online, etc.) no me siento del todo habilitado para hablar de si fue bueno o malo: siento que apenas vi una porción, un tercio de su programación. Digamos, igual, que nadie (ni siquiera todos los programadores) han visto todo lo que se presenta, por lo cual siempre el balance final es sesgado, limitado. En mi caso, solo basta revisar la lista de las grandes películas que el BAFICI presentó (muchas de las cuales ya había visto antes) para darme cuenta de que fue, es y sigue siendo un gran festival.

Haciendo listas me encontré con que hay 30 películas internacionales que podrían ser consideradas muy buenas, y otras 20 o más más que son bastante sólidas. Si a eso le sumamos unos 5 títulos nacionales a ese nivel estamos hablando de más de 50 películas bastante recomendables, la mitad de las que vi en total. No sólo es un promedio altísimo, si no que está a la altura de los mejores festivales del mundo (les recomiendo que pasen una semanita en Berlín tratando de lograr un 20% de buenas películas sobre el total).

Ahora bien, siempre la experiencia de cada espectador es particular. Si alguien vio diez, doce películas y se decepcionó en varias, seguramente su visión del festival será distinta. Si otro siguió recomendaciones, pero no les gustaron las cosas que a los que «recomendamos» nos gustan, también diferirán en su punto de vista. Lo que no se puede dudar respecto al BAFICI como muestra de cine internacional -y más en estos momentos de «escaseo de buenos estrenos»- es que sigue siendo la gran vidriera del cine que casi no llega a las pantallas locales. De mi Top Ten (ver abajo), calculo que  a lo sumo tres películas se estrenarán, con lo que les apostaría que las otras siete seguramente serán mejores que gran parte de lo que se estrene en el año.

Ahora bien, si uno se pone algo más analítico respecto al grueso de la programación podría establecer algunas zonas grises. Cuando digo que hay demasiadas películas en el BAFICI no lo digo necesariamente por lo enorme e inabarcable del asunto. Me dirán, y con cierta razón, de que hay público para todas y hay salas que llenar y «mejor que sobre y no que falte», etc, etc. Pero lo que para mí se abre de manera peligrosa en las más de 400 películas que hay en el BAFICI es la zona, digamos, «bolsa de gatos». Pareciera que hay un concepto aglutinador, angurriento, de quererlo todo y mostrarlo todo que abandona un punto que debería ser importantes: la idea de un criterio de selección (una «curaduria», digamos) fuerte.

No creo que esto se resuelva cercenando títulos pequeños, cortando por lo más delgado del cordón, pero sí editando -en términos cinematográficos- cierto sobrante, cierta «grasa» que parece tener el festival y que tiene más que ver con lo extensivo que con lo intensivo. Y aquí no queda otra que hablar del cine nacional: por primera vez en muchos años las dos películas que estuvieron en la Competencia Internacional fueron las mejores. Tanto EL ESTUDIANTE como YATASTO superaron claramente en nivel a las de las Competencia Argentina y las otras. Hubo otros títulos, entre los que vi, que estuvieron (al menos para mí) a la altura o solo un escalón por debajo de esos títulos (ver Top Ten nacional), pero el resto no sorprendió demasiado o dejó bastante que desear.

BAFICI sigue siendo la gran vidriera del cine nacional y a la vez necesita de los mejores títulos porque de otra manera sería visto como «lo que queda» del cine argentino. A la vez, da la impresión de que esa vidriera puede ser también una limitación. Cuando uno ve la ausencia de cine nacional en Cannes, por ejemplo (sólo una película, en la Semana de la Crítica), no puede evitar pensar que filmes como EL ESTUDIANTE o YATASTO podrían haber estado allí. Pero no lo están y una posible razón es que su presencia en BAFICI en cierta manera se lo impide (salvo contadísimas excepciones buscan premieres mundiales festivaleras). La pregunta a hacerse entonces es: ¿El BAFICI busca lo mejor para el cine argentino o lo mejor para el BAFICI?

Más allá de eso, imagino que si la calidad del cine nacional -más allá de contadas excepciones- no fue brillante, tiene más que ver con el «estado de las cosas» que con el festival en sí. En ese sentido, es poco lo que el BAFICI puede hacer para generar una movida donde no la hay. El argentino es el cine que tenemos hoy, acá, con sus búsquedas y hallazgos, pero también con sus caminos reiterados, su girar en falso, su falta de grandes novedades. El BAFICI no produce cine: encuentra, elige, selecciona. Y más allá de los títulos que no están (los que salen a buscar grandes festivales internacionales directamente), podríamos decir del cine argentino que lo que se ve es lo que hay.

Un último aporte para el análisis. Más allá de que haya sido otro muy buen festival en términos cinematográficos y que el equipo de programación (con Sergio Wolf a la cabeza) demuestre ser más que idóneo y que está a la altura de las circunstancias (lo mismo que la organización en general, al margen de la caótica ceremonia de premiación), da la impresión de que la programación necesita alguna sacudida. ¿Qué? No me corresponde a mí decirlo, es cosa de los programadores. Tal vez sólo sea un cambio de secciones, una reorganización de bloques, la siempre discutida competencia de Cine del Futuro (¿podría tener menos títulos, anularse del todo, ser directamente de cine experimental?) o lo que surja del sólido equipo de trabajo hacer.

Las cosas así están bien, bastante bien, pero dentro del espíritu «baficiano» no estaría mal seguir buscando, generando nuevas ideas y no instalándose en la relativa comodidad que a veces da el hecho de que las cosas «salgan bien». Pueden salir mejor, o peor, pero la lógica de un festival así es seguir mutando, más si se trata -por suerte- de la primera vez que un mismo director llega a su quinto año de trabajo continuo: es la mejor excusa para sacudir un poco el asunto.

Como cierre, llegan las listas. Sólo en lo que respecta al cine internacional tendría que destacar un Top 30, que por suerte incluye algunos títulos que sí vi acá y no antes. Son los siguientes:

TOP 30 INTERNACIONAL

1. EL HOMBRE QUE PODIA RECORDAR VIDAS PASADAS

2. OKI’S MOVIE

3. MISTERIOS DE LISBOA

4. THE BALLAD OF GENESIS AND LADY JAYE

5. LE QUATTRO VOLTE

6. MEEK’S CUTOFF

7. HAHAHA

8. COLD FISH

9. CAVE OF FORGOTTEN DREAMS

10. THE TURIN HORSE

11. CERTIFIED COPY

12. NADER AND SIMIN, A SEPARATION

13. DAY IS DONE

14. SLEEPING SICKNESS

15. FILME-SOCIALISME

16. LA VIDA UTIL

17. QU’ILS REPOSENT EN REVOLT

18. BLUE VALENTINE

19. THE AUTOBIOGRAPHY OF NICOLAJ CEAUCESCU

20. NOSTALGIA DE LA LUZ

21. FINISTERRAE

22. TOURNEE

23. 13 ASSASSINS

24. LAS MARIMBAS DEL INFIERNO

25. POETRY

26. CATERPILLAR

27. ESSENTIAL KILLING

28. TILVA ROS

29. FOREIGN PARTS

30. MERCURIO

 

TOP 10 NACIONAL

1. EL ESTUDIANTE

2. YATASTO

3. LOS MARZIANO

4. ROSALINDA

5. VAQUERO

6. LA CARRERA DEL ANIMAL

7. CANCION DE AMOR

8. UN MUNDO MISTERIOSO

9. EN EL FUTURO

10. HOY NO TUVE MIEDO

 

Invito a los lectores que quieran participar (los que llegaron hasta acá abajo, je!) a mandar sus listas en los comentarios.