
Cine online: ¿cómo se resuelve un «problema» como Cuevana?
Los juicios y amedrentamientos a través de los cuales intentan cerrar sitios por los que circulan películas, series y programas de televisión, parten de un presupuesto bastante absurdo: se niegan a reconocer la realidad. La explosión digital, la posibilidad de convertir películas en archivos fácilmente subibles y bajables de la red de diversas maneras (por […]
Los juicios y amedrentamientos a través de los cuales intentan cerrar sitios por los que circulan películas, series y programas de televisión, parten de un presupuesto bastante absurdo: se niegan a reconocer la realidad. La explosión digital, la posibilidad de convertir películas en archivos fácilmente subibles y bajables de la red de diversas maneras (por búqueda directa o a través de páginas como las consabidas y discutidas Cuevana y Taringa), implican que no hay forma legal ni sencilla de frenar este crecimiento. ¿Meter gente en la cárcel una tras otra? ¿Hombres, jóvenes, adolescentes y niños que cometieron el pecado de ver una película por internet?
No hay forma. Si la realidad llevó la situación hacia zonas no tenidas en cuenta por la legislación, lo que hay que hacer es adaptar la legislación a los tiempos que corren, no ignorar la realidad. El cierre de un servidor que linkea películas hará que aparezca otro. Y así. Eternamente. Si el Estado puede frenar a Cuevana o Taringa porque son argentinos, ¿qué podrá hacer con las películas que se bajan de sitios españoles, asiáticos, rusos, lo que sea? ¿Cómo se manejará en esas circunstancias?
El “problema” se fue de las manos, es lo primero que hay que reconocer. Primero hay que pensar hasta qué punto es un problema, de la misma manera como se lo plantea en la música. Es cierto que los músicos pueden casi regalar sus discos y recuperar dinero en shows, algo que los cineastas no pueden hacer, pero de alguna manera la exposición aún gratuita y sin beneficio económico directo para ellos, puede llevar a que el público tenga un mayor interés en la siguiente película de ese realizador.
Si sitios como Taringa o Cuevana sólo revelan links subidos por otros. ¿Hasta que punto son responsables de la piratería? No digo que ese universo de linkeadores, ripeadores y uploadores (¿se dirá así?) sea una organización sin fines de lucro que actúa para el beneficio de todos y todas… Sabemos que hay una operación económica detrás de la mayoría de estos sitios, y tal vez sea por ahí que haya que empezar alguna negociación que permita la convivencia. ¿Qué tal si ellos le pagan algo a los productores y en lugar de cobrar a los usuarios los productores le pagan publicidad? Digo, no ganarán dinero los productores, pero tendrán publicidad gratis para 12 millones de usuarios únicos!
Algunos países latinoamericanos que visité llegaban a acuerdos “por debajo de la mesa” para que los piratas no suban o vendan películas nacionales. En Colombia, por ejemplo, en un centro de piratería enorme, descubrí que no había películas colombianas y me dijeron que existía un arreglo de no editarlas hasta que salieran de cartelera. Y sé que lo mismo sucede en otros lados. Para los “piratas” no es más que un buen gesto: la mayor parte de sus ingresos vienen de subir o piratear películas extranjeras. Con ese gesto se sacan el problema local de encima. Y sin presión nacional, no creo que a nadie le preocupe demasiado los dólares que pierden las grandes compañías que, de cualquier manera, hacen millones y millones en “theatrical”.
También se puede pensar en la opción de pagar un impuesto, pequeño, en la conexión al cable. Si tu Fibertel, ponele, sale 100 pesos por mes, no creo que a nadie le cambiaría la vida pagar 105 pesos y que esos 5 vayan, no sé, a SADAIC, y que después encuentren una fórmula para repartirlo, tal vez una centrada en la taquilla que cada película tuvo previamente. Esos 5 pesos extras de millones y millones de usuario de internet para “recuperar” los derechos de autor perdidos por la piratería podrían no sólo equiparar las pérdidas sino hasta generar una ganancia extra para los productores nacionales. ¿O me equivoco?
No uso Cuevana porque soy de los que prefieren buscar lo que quieren ver y no agarrar lo que ofrece un “supermercado” o un “videoclub” que se maneja con las reglas del mercado de la oferta y demanda más convencional. Entiendo su comodidad e inmediatez, y la fiaca que a muchos les da “buscar”. Pero esa es, fundamentalmente, la “aventura” de internet: recorrerlo, encontrar cosas que no podés ver en el cine, hallar perlas. Ver lo que está en el videoclub mediante Cuevana para ahorrarse 5 pesos (si la pasás a un DVD para verla en la tele ya te gastás dos), con las complicaciones extras del streaming, me parece una tontería. De cualquier manera, jamás aprobaría que lo cierren. Sí me gustaría que mejoraran -o amplíaran- su oferta…
Todo esto deriva en la actual situación que se está viviendo en la industria del cine a partir de las aparentemente virulentas reuniones de distribuidores, productores y exhibidores con funcionarios argentinos que pidieron cosas bastante absurdas (iré sobre este tema en otro post, todavía siento que no tengo totalmente en claro los reclamos, pedidos y problemas específicos: es un “work in progress”). ¿Qué rol tendrá que tener la piratería si los estudios norteamericanos deciden coartar o limitar sus estrenos a partir de las nuevas legislaciones? ¿Pasará a ser nuestro único “contacto con el exterior”? ¿No se perderá con eso también los impuestos que ingresan por el estreno de tanques en cine?
El futuro de los sitios de internet en los cuales se pueden bajar películas en incierto. Penar (multar, encarcelar, lo que sea) al consumidor es absurdo. Negociar, encontrar una solución, con los intermediarios, parece ser la opción más lógica. Juzgarlos, llevarlos a la cárcel, condenarlos, parece problemático. El casi boicot a TELEFE que se montó tras el anuncio de la compañía de llevar a juicio a la gente de Cuevana dejó en claro que hay que animarse a meter la cabeza y bancarse el odio de la gente. No parece un solución posible.
También se puede pensar en cambiar las estructuras de pago de derechos de autor. En vez de ser porcentuales al consumo (por cada DVD vendido le toca un X por ciento), se podría pensar en una estructura fija, más parecida a la del cineasta contratado por un estudio (o nosotros, los periodistas, que nos pagan por escribir y luego usan lo que hacemos indiscriminadamente y nunca vemos un peso) que recibe una cantidad de dinero específica y el resto ya no es problema suyo. Y, además, se sabe: el cine nacional no explota por recaudación en salas y DVD. La mayoría del dinero ingresa via subsidios y premios, locales e internacionales, además de la “recuperación industrial” y el “subsidio por medios electrónicos”. ¿Cuánto dinero real se pierde por la baja de ventas de DVD debido a la piratería online? ¿Alguien lo tiene en claro? A mi me parece que es un porcentaje minúsculo.
Hay posibilidades de encontrar alguna solución. Es cuestión de sentar a las partes y pensarlo. El juicio, la amenaza carcelaria, la amedrentación, son todas formas espantosas, injustas y de improbable apoyo de la gente. La sola idea de que un internauta pueda ir en cana por bajarse algunas películas resulta indigesta. No quiero ni imaginar lo que pasaría públicamente de darse un caso así…
Hoy la realidad es muy distinta que hace 10, 15 años. Y así como se abren nuevas vías para el financiamiento de proyectos que no tengan que estar terminados en 35mm., ya que es un formato caro y que hoy no hace falta (financiamientos que igualmente no funcionan del todo bien), también es cuestión de pensar esta nueva situación de la circulación de películas y tratar de armar un plan que deje a las partes mínimamente satisfechas. Los productores, los consumidores, y todos los que estamos por el medio…
Cuevana tiene una oferta de películas bastante amplia. No sólo cine de Hollywood. En Chile la oferta en los cines es tan paupérrima (dominado por cine para adolescentes o blockbuster) que sitios como éste permiten ampliar el horizonte. Para qué hablar de sitios de circulación de torrent. Es casi la única manera de encontrar películas de hace décadas o de culto. La oferta en DVD tampoco es tan completa.
Agregale la «S» a búsqueda en el primer parentesis que pusiste. saludos
Diego, suelo discrepar bastante con tus críticas, pero esta nota me parece muy sensata y plantea comienzos de caminos a explorar, sin fanatismos ni defensas a ultranza de banderas zonzas que no ayudan a resolver nunca nada. Yo tengo una experiencia con mi película relacionada con este tema que está por salir del horno y no me quiero adelantar, pero cuando esté en marcha, si me permitís, me gustaría comentar los pormenores aunque sea para que sirva de caso testigo. Felicitaciones nuevamente por esta muy buena nota.
Un saludo.
Un funcionario público dijo que para que insistir con la educación pública y el Estado no pagaba las cuotas de los colegios privados a los que no las pueden pagar. Reformulo eso y digo: Y si asumimos que queremos ser Bolivia y dejamos todo en manos de la piratería?
No se si lo decis en joda o en serio. Yo no creo que haya que dejar todo en manos de la pirateria, creo que hay que repensar un planteo legal acorde a la actualidad, porque los otros no van a funcionar. Por más que metas a un tipo en cana o a 1000 usuarios en cana, no lo vas a conseguir. ¿Qué se hace en esas circunstancias?
Diego tocastes muchísimos puntos, de los cuáles en muchos discrepo. Tal vez, mis comentarios puedan pecar de ignorante (mis opiniones son subjetivas y no tengo datos reales que las apoyen) pero hay cosas que no entiendo en tu razonamiento.
1- No es cierto que el tema no esta encaminándose de una manera legal y razonable. Cada vez están saliendo más plataformas legales de distribución de contenido. Esperemos que con el tiempo puedan suplir a las piratas.
2- El derecho de autor, no tiene como única función generar ganancias. Un autor debe poder decidir enteramente el destino de su obra. Aunque nadie lo haríaun autor puede dejar de distribuir una obra suya.
3- La situación es insostenible por el simple hecho de la impopularidad. El debate no se debe ni a la ética ni a la moral, estos sitios de internet roban los frutos de terceros. El dinero y esfuerzo que muchos individuos ponen en sus productos son enormes (millones/años sale hacer una película). Es impresionante como nunca se pone en tela de juicio como alguien con solo llevar una camarita a la sala o copiar un archivo, se lleva las ganancias de tanto sacrificio ajeno.
4-Nunca puede ser absurdo penar algo que es ilegal y esto no va a cambiar por que el derecho de autor no puede variar si su finalidad es de con o sin fines de lucro.
5-El tema que pusiste de porque no pueden ser gratuitos si las películas son subsidiadas ya que todos los involucrados son en cierta manera contratados por el estado. Sólo puede servir para los casos en que ese dinero cubra el total de los costos de producción y la mayoria no son el caso. Además esa idea deja de lado películas como El estudiante o similares, que están hechas completamente a pulmón y una distribución legal y eficiente a través de una plataforma de internet, podría devolverles los dividendos invertidos en esfuerzo.
1.- Las plataformas legales por ahora son malas, caras y no ofrecen buen servicio. De cualquier manera, asumo/temo, que aun habiendo buenas los que se acostumbraron a piratear no van a querer pagar por nada…
2.- Yo soy autor de todo lo que escribo y una vez que lo publico en un medio nunca nadie jamás me paga un peso por publicaciones posteriores. No veo entonces porque yo no tengo ese derecho y los «autores cinematográficos» si. Debería establecerse otra manera de pagar el laburo que se hace.
3.- Si hay que penar a alguien es a los que hacen guita con esto: los que queman DVDs, los que cobran plata por un servicio que regalan. Pero no creo que la solución sea encarcelarlos. Creo que hay que sentarse y arreglar que paguen un canon, una guita, un porcentaje, algo… No sé exactamente cual es la mejor solución específica, tiré algunas puntas posibles en la nota.
5.- A ver, desde mucho antes de la existencia del download y de Cuevana los directores venían diciendo que no veían un peso por ventas de DVDs. Asi que eso mucho no cambia para ellos, no jodamos. Digo, siempre que se logre que las pelis no se pirateen durante sus tres, cuatro semanas en cartel. Los que pierden plata son las editoras de video, etc, pero tomando en cuenta que el mercado hogareño está en la ruina, lo más lógico es coordinar algo con los que tienen ya una entrada al mercado online. ¿Por qué Cuevana no puede ser un blockbuster de alguna manera? Que lo pague Cuevana, que se maneje con publicidad, y que la gente a lo sumo pague un canon, un tax, en la cuenta de Fibertel. Después se verá como se divide la plata.
Pensalo de otra manera: no se hace asi. Se decide que Cuevana sale 30 pesos por mes. Que le impide a la gente mudarse a un sitio español, mexicano o ruso? Y a esos como los perseguis legalmente? Pensá en términos de un mundo real y posible, no el que te gustaría…
abz
d
1-Que las plataformas legales son malas, estoy totalmente de acuerdo. Ni siquiera se molestan en aprovechar el amplio espectro de mercado del internet.
Que son caras, depende de como uno lo mire. Si uno ve sus contenidos seguido, 40$ por mes no es caro; es razonable. Pero si solo los ve 1 vez por semana es caro sin lugar a dudas. Para colmo, hace poco salió VESVI y un alquiler sale 8$. Yo ya creo que son idiotas los que hacen estos sitios.
2-No sé como es la ley ante tu derecho autoral. Pero no seamos ingenuos que cuando hablamos de derecho de autor no solo nos referimos al director sino que también al productor y obviamente el productor no es alguien contratado es el que invierte su dinero en la película. Inicialmente este derecho solo lo reconocía a él. Sino se protege la autoría del productor como dueño de su obra que incentivo tendrán los mismos para invertir los millones que se requieren para hacer una película.
Por otro lado, veo una total carencia de objetividad en tu planteo de comparación. Siento que tu actitud así, es más infantil que otra cosa. Eso de que si yo no lo tengo y porque el otro sí, es un planteo sumamente egoísta.
3-Acá estamos casi de acuerdo. Es muy claro que la condena sobrepasa excesivamente el delito. Los 4 años de prisión y 250.000 dollares (la advertencia del FBI, no sé acá) por hacer uso indebido de la película. Es cualquier cosa. Yo no digo cárcel para este tipo de delincuencia, pero si multarlos. Yo siempre hice este planteamiento (es irreal y lo sé): imaginate si multamos al dueño de cuevana con 1$ o si queres 1¢ por cada violación a derechos ajenos. ¿cuanto crees que debería pagar? ¿te parece justo?
Solución hay que encontrar, eso es obvio.
5-No se trata de defender a cuevana o las editoras. Se trata de defender el laburo de las personas. El problema de los productores, es que otros cobran de su trabajo. El problemas de las editoras es que hay gente que les copia sus DVD y los venden más baratos. El problema de cuevana es que vive y no respeta el laburo de otros.
En tus últimas lineas planteas algo bastante raro porque parecería que estas de acuerdo con que las películas por internet sean pagas.
Me gusta pensarlo de esta manera: «You may say I’m a dreamer, but I’m not the only one». Es verdad que si cerras cuevana, la mayoría vaya a digamos series/peliculasyonkis, pero eso no quita la definición de que es bueno o que es malo.
Para mi, la forma de ver toda esta situación es que hoy en día hay una total carencia de respeto. De los productores con su público y de los espectadores hacía los creadores del producto. Nada de todo esto es lógico: 40$ la entrada, 70$ el DVD, 8$ alquiler por internet(esto es lo que cobra vesvi) y ver una película gratis por internet son cosas insostenibles. Lo que hay que buscar es una solución intermedia. Si bien yo no apoyo la piratería, reconozco que es un mal necesario.
Lo único que se que cueva na no tiene los link de las películas que están en cartelera en argentina y que la oferta de series es inmejorable
Está MELANCHOLIA, por ejemplo, que no se estrenó todavía.
O sea, eh, no se muy bien cómo es…
Buenas! Tema dificil si los hay…Debo admitir que hace unos años me reusaba a bajar peliculas por internet, pero en un momento me di cuenta que la única forma de ver cosas viejas y de culto era por internet y no me quedaba otra. Lo mismo me paso con Cuevana. Igual la oferta de Cuevana es rarisima…por poner un ejemplo tiene 2 pelis de Louis Malle (cosa que nunca me hubiera imaginado) y de, por tirar alguno, Zang Yimou (el director chino mas famoso del momento) tiene sólo «La casa de las dagas voladoras». Hay cosas que nunca te imaginas que estarían y directores básicos para cualquier cinéfilo como Truffaut que no tienen ni una en el sitio…
Nos vemos, chauchas.
melancholia no se va estrenar,vos mismo lo dijiste en clarin cuando estabas en cannes.
Dije que el que la iba a distribuir la «devolvió», digamos. Pero tal vez la haya tomado otro…
Averiguo.
A ver, perspectiva de un estudiante de cine (y a la vez militante de la libertad de información):
1) Que los autores cinematográficos cobren regalías por usos futuros no está mal. Hoy por hoy la exhibición en cines es un porcentaje relativamente pequeño de los ingresos de un film (más en el caso argentino, donde se festejan algunos números irrisorios). Más allá de que alguna vez se republique un artículo periodístico, es la excepción y no la regla, mientras que en el cine es no sólo habitual sino necesario.
2) Yo no creo que haya que meter preso a nadie, pero tampoco es sostenible un mercado que regala las películas. El presupuesto medio de un film nacional según la última resolución del INCAA es de $2.800.000. Y para Hollywood esto es microscópico. ¿Esa guita la va a poner Cuevana o quién, si deja de haber ingresos por otros canales (por ejemplo del cable, principal víctima de la piratería online)? Bajar una película no es robar un auto (y la equiparación es risible), pero hacer guita con el laburo ajeno y no aportar es una turrada.
3) Los servicios legales tienen un problema que muchos no ven: Los proveedores (Netflix y similares) pelean por diferenciarse entre sí con materiales exclusivos, generando que el usuario nunca pueda acceder a TODO sin pagar cuatro o cinco cuotas distintas, lo que nadie hará. La industria del cine tendría que crear sus propios canales de venta para no quedar esclava de los proveedores, como le pasó a las discográficas con Apple.
En última instancia es necesario repensar el modelo de negocio, pero de una manera totalmente distinta a lo que pasó con la música: no sólo los que hacemos cine no podemos «interpretar en vivo», sino que producir cuesta MUCHA guita. Un largometraje es infinitamente más caro que un disco y requiere del laburo de muchísima mas gente.
1. Las notas periodisticas se republican, se copian, se afanan, se citan, todo el tiempo, especialmente en internet. Nunca nadie ve un peso con eso. Yo lo ue planteo es la posibilidad de un pago a futuras «perdidas», como es el subsidio a medios electronicos, sin ir mas lejos, que se invento para cobrar lo incobrable.
2. Estoy de acuerdo, por eso digo que hay que encontrar una solucion, armar un plan de negocios, no cerrar sitios. Eso solo lleva a que se abran otros…
3. Calculo que tarde o temprano los proveedores tendran que tener solo pocas cosas «exclusivas», como los cines. Es ridiculo asociarse a todo.
Abrazo y perdon por la falta de acentos, no estoy en mi computadora habitual y no los encuentro.
Una buena idea seria lo de poner 30 seg de publicidad antes de cada reproducción y repartir esa cash entre los involucrados .Lo que si esta claro es que el concepto de mercado como lo conocemos esta claudicando y las empresas están pagando el costo por haberse dormido en los laureles.Lo gracioso es que todos hablan de lo mal que cuevana le hace al cine y este año fue récord en recaudación
Totalmente de acuerdo. Lo de la publicidad antes de cada película es todavía mejor porque hasta se puede llevar la cuenta de qué películas se ven y pagar específicamente a los dueños de sus derechos…
Una cuestión que llama la atención es que salvo el post del Sr. Maximiliano Gerscovich, no aparecen opiniones de cineastas y/o productores. Ya que se cita mas arriba al filme “El estudiante” ¿por qué no preguntarle a su director, como planeó recuperar los costos de producción?. Porque sabía que se tenía que enfrentar al problema de la piratería, la falta de salas, la ausencia de subsidios, etc., etc. ¿Cómo es que hizo la película de todas formas? ¿puro amor al cine? ¿tiene otra fuente de ingresos? Sería interesante saberlo, para conocer con un caso real y reciente, como logran subsistir los realizadores en un mercado que prima facie, parece tener todo en contra para que un director pueda vivir de esta actividad o al menos tener una retribución acorde por su trabajo.
Otra cuestión: El cine on-line es variado y son múltiples las ofertas. Yo en los últimos dos meses he tenido dos experiencias pagas positivas. MUBI ofreció una gran cantidad de películas del reciente Festival 4+1, subtituladas en español, por el precio de 2 dólares por película u 8 dólares mensuales con acceso ilimitado. También pagué $12 (tarifa plana) en el sitio Comunidad Zoom para ver un conjunto de filmes argentinos en un Festival organizado por ellos y denominado Festival Global. Aquí la modalidad era la de ver (o bajar legalmente, porque estaba permitido) un conjunto de títulos en horarios previamente anunciados. Habría que preguntarles a los administradores de estos sitios, que acuerdos hicieron para que los realizadores facilitaran sus obras para ser pasadas on-line.
La historia verdadera de cada uno de los comentarios es que existe una masa que se está favoreciendo de esta impunidad.
Lo legal, muchas veces no es lo justo, en momentos de la historia se han asumido caminos legales que solo han conducido al maltrato de la población y por consiguiente al descontento y el desorden.
Cuentan que una vez establecido en Europa el consumo de café, alguien decidió eliminarlo por cuestiones totalmente mercantiles, lo que ocasiono en su momento el caos, cosa que hizo que se restableciera el uso y consumo del mismo.
La única razón que veo yo para que la discusión de si se mantiene un servidor abierto, si se acompaña a una página y sus directivos para que no sean juzgados injustamente, o si se cambia la legislación tal y más cual, es que detrás de todo esto existe el imperialismo económico de las grandes compañías hollywoodenses que han presionado al estado americano, para que convierta un hecho de la globalización en un ataque directo a sus intereses, si quienes emitieran estas series y películas fueran de menor pedigree, es decir la misma Colombia, Ecuador, España, Luxemburgo, o la mismísima China, la presión sería otra, pero como los que realmente domestican internet para su disfrute son los americanos de Norte América, y especialmente los de U.S.A. sin animo de ser una fanático antimperialista ya que mi origen es la habana, la cosa cambia, el barco gira, la pretensión es otra, en principio es dotar a todo el mundo de su lenguaje, introducir sus costumbres realizar sus proyecciones a través del medio, pero cuando la gente está enganchada quedarse con el mercado.
Si bien, la compañías americanas exigen una ley contra la piratería, también saben lo que se esta planteando en la red. Muchos no conocen la ley S.O.P.A. pero como planteamiento estratégico sostiene la posibilidad de influir en otros mercados, cuyos clientes sean estos que hoy ven y disfrutan de las emisiones gratis.
Internet hay que dejarles claro a los poderes que no es un cable, que no es algo que se controla solo con leyes, que no es una fuente de generar posibilidades para los ricos solamente, que es en principio una plataforma para la diversidad y para la creatividad, y luego que los productos en la red son lo que cada uno quiere que sea.
El ejemplo tácito está en, si yo quiero hacerle ver el capitulo, de mañana a mi primo de “ Juego de Trono” porque lo han emitido en este lado del mundo y aún él no lo puede ver, y me gusta adelantarle los acontecimientos, ¿entonces qué?, ¿tengo que pagar un tax por el acto?, ¿si tengo muchos primos que van a casa de mi primo, tengo que darles unos tiket de entrada y luego reembolsarlo en un organismo público para que le devuelvan mi error a los productores que perdieron la entrada o la emisión por la tele porque y mis primos lo han visto?. La mejor forma que existe para lidiar con estos avatares, es realmente que la industria del cine sea menos conservadora, y más abierta, y que lo producido y hecho al publicarse sea universal, que todos lo utilicen, (sin variar los contenidos) lo mejor para esto es que alguna vez el capitalista y creativo piense en la posibilidad de que el producto no es suyo sino una creación universal para que las cosas por el momento fluyan.
ssc