«Rutas latinoamericanas»: Entrevista a Gianfranco Quattrini (versión completa)

«Rutas latinoamericanas»: Entrevista a Gianfranco Quattrini (versión completa)

por - Críticas
18 Mar, 2012 04:36 | Sin comentarios

Hoy se publica en Clarín la nota que le hice a Quattrini por el rodaje de su segundo largometraje, “Diamond Santoro y la soga de los muertos”. Por cuestiones de espacio, no entró la nota entera. Acá está la versión completa, más larga. Y con otras fotos que no están en la nota publicada en […]

Hoy se publica en Clarín la nota que le hice a Quattrini por el rodaje de su segundo largometraje, “Diamond Santoro y la soga de los muertos”. Por cuestiones de espacio, no entró la nota entera. Acá está la versión completa, más larga. Y con otras fotos que no están en la nota publicada en el diario.

 

Diego Lerer
dlerer@clarin.com

Las películas de Gianfranco Quattrini son tan personales como difíciles de ubicar en mapa cinematográfico alguno. Y, sin embargo, sus filmes tienen algo de “road movies”, de intentos por describir las curiosas mezclas sociales y culturales de América latina. Tras su primera experiencia con “Chicha tu madre”, Quattrini está rodando ahora su segundo largo, titulado “Diamond Santoro y la soga de los muertos” y en cuya trama se mezcla el rock nacional de los ’60 con la cumbia amazónica, el exilio, viajes a Iquitos, gángsters peruanos y Camila Perissé. Si todo ese combo no resulta atractivo o al menos curioso, el entusiasmo de Quattrini para describirlo lo logra.

“Terminamos de filmar la primera parte acá y nos queda una segunda en Iquitos”, cuenta Quattrini en Colegiales, cerca de su productora. La película cuenta la historia de un rockero argentino de los ’60 (encarnado por un actor de culto de esa época, Robertino Granados) que abandonó un posible estrellato con su banda (Los hermanos Santoro) cuando su hermano y compañero del grupo muere. Diamond desaparece del mapa y se va a vivir a los Estados Unidos. Cuarenta años después recibe una carta de quien fuera novia de su hermano entonces (encarnada en la actualidad por Perissé), quien le cuenta de un deseo de su hermano de viajar a Iquitos y visitar a un gurú, travesía que nunca pudo hacer. Y ahí es que Diamond decide regresar y hacer esa experiencia inconclusa.

“Me interesa mostrar las distintas culturas de América -dice Gianfranco, nacido en Suiza-. La zona de Iquitos está cerca de la triple frontera entre Colombia, Brasil y Perú y a eso le agregás un componente argentino. Diamond fue un pionero del rock que sacó un disco con su hermano, pero cuando estaban grabando el segundo empezaron algunos problemas y finalmente su hermano murió. El viaje que él emprende es también una manera de querer conocer y/o saber más de su hermano y de él mismo”.

En Iquitos aparecerán fanáticos suyos, lo querrán hacer subir al escenario de un festival, una banda de mafiosos pondrá todo en peligro y en el medio está el viaje amazónico que desea hacer para encontrar al Maestro con el que soñaba su hermano. Allí aparecen actores como Rafael Ferro y Santiago Pedrero, que encarnan a dos buscavidas argentinos, los intérpretes peruanos Lucho Cáceres, Manolo Rojas y Magdyel Ugaz, y la participación especial de Andrea Prodan, otro artista con un hérmano célebre.

“Mi abuela vivía en Iquitos y es un lugar que visité mucho de chico y siempre me sorprendió. Es un lugar muy cosmopolita que está al borde de la selva, lleno de extranjeros que buscan cambiar de vida. Después te internás en la profundidad”, dice y recuerda que allí se rodó Fitzcarraldo. “El libro de las experiencias de Herzog filmándola me lo leí varias veces”, se ríe y cuenta que irán a filmar allí a mediados de año.

Otro elemento importante en esta mezcla de comedia policial y película de aventuras es el musical de época. Los temas de “Los hermanos Santoro” fueron compuestos por Ariel Minimal y en las letras y “asesoramientos varios” está Pipo Lernoud, que colaboró en muchos aspectos del filme, ya que una buena parte narra cómo fue la vida de los hermanos en los años ’60, con el marco de la escena musical local.

“Para mí los hermanos son como una mezcla entre Miguel Abuelo y Javier Martínez”, dice Gianfranco. “Abuelo, que sería Nicky (el que murió) era el más explorador, psicodélico. Y Diamond es más como Javier (de Manal), una cosa de más energía y virilidad”. A esa exploración por el rock local, Quattrini le suma otra, la de la cumbia amazónica, estilo musical peruano, bastante psicodélico, que fue furor entonces (lo rescatan las compilaciones The Roots of Chicha) con grupos como Los Wemblers, Los Mirlos y Juaneco y su Combo, que serán parte de la banda de sonido del filme. De hecho, hasta habrá versiones cumbieras de los temas rockeros de los Hermanos Santoro.

Una historia de familias, de regresos, de segundas oportunidades, de rock y cumbia, de la Argentina y Perú. Una película que no podría salir de otro lugar que de la mente de Gianfranco Quattrini.

DOS REGRESOS

Otra de los interesantes redescubrimientos del filme es la presencia de Granados, un mítico actor de la época del Di Tella, del grupo Lobo, que ha tenido un perfil bastante bajo en las últimas décadas. “Lo llamé por sugerencia de Pipo -cuenta-. Trabaja dando clases y me pareció buenísimo tenerlo. A él le pasa algo parecido al personaje, son personalidades de los ’60 que regresan tras el exilio y dejaron una historia algo trunca”.

Perissé -a quien muchos recordarán acompañando a Tato Bores en sus ciclos de TV, como actriz en filmes como “Atrapadas”, en teatro en “La señorita de Tacna” o por algunos problemas personales que la hicieron radicarse en los Estados Unidos hasta 2008- apareció “porque buscaba una mujer con experiencia y una vida rockera, que sea fuerte y frágil a la vez. Y Camila lo es. Su vida pasó por muchos cambios, tuvo éxito, vivió afuera y me parecía que era ideal para el papel.”