Cannes 2012: la encuesta, Wes Anderson, Nasrallah

El miércoles fue el día de Wes Anderson, sin dudas, ya que su película ha tenido casi unánime aceptación de la crítica (acá pueden ver nuestra encuesta en la que rankea muy bien) y que con las horas que pasan desde que la vi (esta mañana de miércoles) va creciendo y creciendo en mi consideración, digamos, crítica. Y da gusto que un cineasta que a uno le gustó desde el principio, pero que luego había caído un poco «en desgracia» regrese con un filme que está entre lo mejor de su filmografía.

Creo que Anderson encontró en MOONRISE KINGDOM la temática ideal para el estilo de cine que viene desarrollando con cada vez mayor precisión. Por un lado, la elección de hacer una película «de época» le da a su obsesión por el detalle y la dirección artística un toque algo menos evidente, o más justificado. Y básicamente, la elección del tema del amor entre chicos de 12 años cabe a la perfección para esa mirada extrañada, alucinada, excesiva y algo infantil que tiene en sus películas.

El más «afrancesado» de los cineastas norteamericanos toma algo de Truffaut aquí y de MELODY, y de tantas películas sobre chicos que experimentan pasiones amorosas que no saben cómo manejar y se enfrentan a adultos que no entienden del todo bien qué hacer con esa situación y con esos chicos. Anderson, previsiblemente, no se maneja por los carriles convencionales de la historia de amor infantil. Crea con eso una especie de «juego de mesa romántico» (así como hay o había un Juego de la Vida, este podría ser el Juego del Amor) y tiene algo de TABU, de Miguel Gomes, en la manera en la que puede combinar artificiosidad al máximo con emociones reales, usando personajes que no expresan mucho lo que les pasa, pero que lo ponen en juego en las circunstancias y dificultades que les toca atravesar.

Daría para explayarse largo sobre el filme (sólo pensar en la cantidad de aristas que se abren, como el parecido de la protagonista con el personaje, situación y época de la hija de Don Draper en MAD MEN, me abruman ahora para ponerme a desarrollarlas), pero no es el momento y creo también que es una película de un nivel de detalle que amerita un análisis más profundo y un par de revisiones. Sin llegar a la altura de LOS EXCENTRICOS TENENBAUMS, para mí su mejor obra, MOONRISE KINGDOM es una pequeña maravilla sobre el amor en tiempos tormentosos, sobre el amor como isla, como lazo de resistencia sobre un mundo que se cae sobre nosotros… a los doce años y siempre.

Claro que, si nunca le entraste a Wes, no lo harás ahora tampoco. Su cine ya es un universo cerrado sobre sí mismo y si nunca te gustó lo que hay allí no te va a gustar ahora tampoco…

La segunda película del día, DESPUES DE LA BATALLA, del egipcio Yousry Nasrallah, está aquí seguramente por ser una de las primeras que analizan el tema de la «Primavera Arabe» y lo que sucedió el año pasado en Egipto. Pero más allá de algunos apuntes sociológicos interesantes para los que estamos intrigados en el tema (especialmente la relación Mubarak/clases sociales, las dudas e inseguridades que surgen a partir de «la revolución») y algunas casi incomprensibles contradicciones de sus personajes, el filme es cinematográficamente nulo, chato, reiterativo y obvio; una película que podría estar en Berlín, pero no debería estar acá. Bah, Cannes reserva siempre un lugar para el norte de Africa (por motivos obvios inmigratorios) y muy pocas veces salen buenas películas de esa combinación armada en función de la corrección política.

Vi otra película más, MADAGASCAR 3, pero guardo mi opinión hasta su pase oficial, que será recién el viernes.

No dejen de pasar cada tanto por la encuesta, se renueva constantemente y ya hay más de 15 películas calificadas en el momento en el que escribo esto…