Entrevista a Martín Rejtman: «Mi único criterio es el capricho”

Entrevista a Martín Rejtman: «Mi único criterio es el capricho”

por - Críticas
16 Jun, 2012 02:16 | comentarios

Obviamente, no se llama Martín Lejtman, como dice en Clarin.com. Y aunque no aparezca allí mi firma, por motivos que desconozco, es una entrevista mía. Acá está en forma completa y algo más legible… Un lugar común dice que los críticos son cineastas frustrados. Lo que acaso no esté del todo establecido todavía es que los cineastas pueden ser […]

Obviamente, no se llama Martín Lejtman, como dice en Clarin.com. Y aunque no aparezca allí mi firma, por motivos que desconozco, es una entrevista mía. Acá está en forma completa y algo más legible…

Un lugar común dice que los críticos son cineastas frustrados. Lo que acaso no esté del todo establecido todavía es que los cineastas pueden ser también críticos -y/o programadores- frustrados. Podría ser ese el caso de Martín Rejtman, quien más allá de ser un reconocido escritor y realizador, ahora dice estar dándose “el gusto” de programar y hasta estrenar una película que no es propia.

Es que hoy arranca en la Fundación Proa (Av. Pedro de Mendoza 1929, en el barrio de La Boca) el Ciclo Martín Rejtman, en el cual el realizador de “Silvia Prieto” programará seis películas (tres ajenas y tres propias), todos los sábados, hasta fin de agosto. Durante junio se verá “Cromosoma 3”, de David Cronenberg (a las 16) y “Copacabana”, del propio Rejtman (a las 18). Los sábados de julio a las 16 será el turno de “Un mal hijo”, de Claude Sautet, y a las 18, de su filme “Los guantes mágicos”.

El plato fuerte llegará en agosto, en el que estrenará la película chilena “Verano”, de José Luis Torres Leiva, que participó en el pasado Festival de Venecia y tiene en su elenco a Rosario Bléfari, actriz fetiche (además de cantante, claro) del director. “Verano” se verá a las 16 y, a las 18, será el turno de “Silvia Prieto”, también con Bléfari.

«El único criterio es el capricho -dice Rejtman acerca del programa-. De Cronenberg podía haber elegido varias películas de los ’70, porque ese mundo para mí sigue siendo la imagen del futuro: arquitectura y muebles modernos, tecnología y mutaciones, un clima frío y desolado”, explica.

Poco tiene que ver el cine del francés Sautet con el del canadiense. “A los 15 años vi una película de Sautet (“Tres amigos, sus mujeres y los otros”, de 1974), que me hizo dar cuenta de que alguna vez iba a poder hacer cine -explica-. Para mí, Sautet fue lo que para muchos otros fue Casavettes».

«Verano” es “la estrella” del ciclo. “Me encanta tener el poder de estrenar una película -dice-. Para mí es como hacer magia. Me encantaría que alguien hiciera algo así con una película mía”. El filme del director chileno es, para Rejtman, “una ficción a partir de recuerdos, pero con una mirada documental. Eso le da para mí un carácter íntimo y a la vez experimental”.

Lo que muchos se preguntan, a casi diez años del último largometraje de ficción de Rejtman (“Los guantes mágicos” es de 2003; le siguieron el documental “Copacabana”, de 2006, y el mediometraje para TV “Entrenamiento elemental para actores”, que dirigió con Federico León, de 2009) es cuándo filmará su nueva película.

En teoría, a fines de este año -dice- Se llama “Dos disparos” y es la historia de una familia: la madre y dos hijos. La película empieza cuando el hijo de 16 años vuelve a su casa unamadrugada, encuentra un revolver en el garage y se pega dos tiros. Sobrevive y la película se centra en cómo la familia reacciona ante la situación”.

«Es una comedia -aclara-. En realidad, empieza como un drama y de a poco se va volviendo más comedia, aunque contaminada por lo que pasó al principio. Es una película con historiasdentro de historias. Es más disgresiva, si se quiere, que mis anteriores”.

Antes de filmar, Rejtman terminará un nuevo libro de cuentos que saldrá publicado también a fines de este año. “Son tres cuentos largos -comenta el autor de “Velcro y yo” y “Literatura y otros cuentos”-. Ya escribí dos y estoy terminando el tercero. En la misma línea que los anteriores, pero más largos y menos puntuales. Son de unas 80 páginas cada uno y, en un sentido, también se van deformando, tomando otros caminos. Me parece que va a quedar bueno».