4° Semana de Cine Europeo: reseñas de todas las películas
Mañana comienza la 4° Semana de Cine Europeo en la Argentina, programada por Thierry Frémaux (director artístico del Festival de Cannes) y que se hace cada año en paralelo a Ventana Sur, que comienza un par de días más tarde. Como se trata de cinco películas que pasaron por Cannes, festival al que fui, aquí […]
Mañana comienza la 4° Semana de Cine Europeo en la Argentina, programada por Thierry Frémaux (director artístico del Festival de Cannes) y que se hace cada año en paralelo a Ventana Sur, que comienza un par de días más tarde. Como se trata de cinco películas que pasaron por Cannes, festival al que fui, aquí les dejo las reseñas publicadas entonces y actualizadas -retocadas- ya que con el tiempo uno muchas veces modifica un poco su opinión de filmes vistos tan pegados entre sí y sin tener tiempo de un análisis profundo.
La Seman4 de Cine Europeo (así es el logo, con el 4 en lugar de la A) se desarrolla en el Cine Gaumont desde hoy y hasta el martes 4 de diciembre e incluye una Masterclass del propio Fremaux que se hará el miercoles 28 a las 18.15, también en el Gaumont. Los días y horarios, debajo de cada reseña.
THE ANGEL’S SHARE, de Ken Loach. No puedo ubicarme en el Club de los Odiadores de Ken Loach, club que está creciendo mucho últimamente. Más allá de que lo considero un cineasta, digamos, menor (especialmente en la última década y pico), tiendo a entrar en sus relatos, me da cierto placer su mundo y sus personajes, y hay algo de esa constancia de reiterar un universo que me atrae. Esta comedia es simpática, amable, ligera; no podrá confundirse con una gran obra y, salvo que Nanni Moretti saque su carnet del Club “Viva La Comedia!” (el cual no es un mal club, sólo que tendría que premiar a Hong Sangsoo y no a ésta) será rápidamente olvidada, como todos parecen haberse olvidado ahora, a unos cuatro días de su pase, de que la película estuvo acá. Comedia sobre un ex presidiario “rehabilitado” como catador de whisky, THE ANGEL’S SHARE es banal, tiene chistes malos y personajes tibiamente delineados. Pero, a la vez, tiene -como dicen por ahí- “el corazón en el lugar correcto”. Y eso le juega a favor. Bah, un poco… Pero es una buena elección para la apertura de la Semana: es la más «audience friendly» de toda la programación.
Martes 27 de noviembre, a las 20.30
AMOUR, de Michael Haneke. Hace tiempo que no me gustaba tanto una película de Haneke, un realizador que conocí recién en la época de FUNNY GAMES y que luego, tras CODIGO DESCONOCIDO, que me encanta, me fue dejando de interesar. Ni CACHE ni LA CINTA BLANCA me interesan demasiado: son las lecciones de un señor severo con un puntero, que nos pega en la yema de los dedos por hacer, o haber hecho, las cosas mal. AMOUR no sólo no es así, sino que desaparece buena parte de la gelidez que caracteriza a los personajes de Haneke, reemplazados por algo parecido al amor y la devoción. En este caso, la frialdad y cierta distancia del autor con respecto al material viene más que bien, ya que en otras manos el riesgo de caer en el sentimentalismo es grande. Ya leyeron de qué va la historia. Es eso, simple, duro y directo: el amor, la enfermedad, la muerte. La relación de una mujer y un hombre ancianos a través de la prueba más dura de la enfermedad. Complicada de ver, por momentos, pero honesta, lúcida y comprensiva con los personajes. Los actores, increíbles.
Miércoles 28 de noviembre, a las 20.30
REALITY, de Mateo Garrone. Un caso similar al de Jacques Audiard: un paso atrás. Ambos venían, respectivamente, de UN PROFETA y GOMORRA, dos películas muy celebradas acá y, en mi opinión, bastante valiosas. Aquí Garrone no hace una mala película, sino una menor, bastante obvia y, digamos, vieja. Este filme sobre un hombre cuya vida se transforma cuando es candidato para entrar en GRAN HERMANO y empieza a enloquecer mientras espera que lo llamen y supone que lo deben estar espiando para ver si es viable para entrar a “la casa”. Tiene buenos momentos, situaciones disfrutables, un color local napolitano bien logrado, pero todo lo que se dice ya se ha dicho antes. Digo, THE TRUMAN SHOW hablaba de lo mismo y mejor hace… 14 años! Como exploración psicológica y sociológica no agrega mucho al discurso ya establecido sobre estos temas y como comedia tampoco es muy graciosa que digamos. No molesta, de cualquier manera. Sólo que esperaba más. Creo que todos esperábamos más de él.
Jueves 29 de noviembre y domingo 2 de diciembre, a las 20.30
THE HUNT, de Thomas Vinterberg. A muchos nos sorprendió cuando lo anunciaron para la competencia, ya que hace rato que Vinterberg no hace películas interesantes. Pero se ve que a falta de Von Trier necesitaban un danés polémico y encontraron que el muchacho de LA CELEBRACION tenía una película pasable y potencialmente polémica. Al filme, sí, se lo puede calificar de “aceptable”, y seguramente se seguirá hablando de él (es de esas películas potencialmente «oscarizables» y que parecen americanas sin serlo) por su historia de un hombre falsamente acusado por niños de jardín e infantes de abuso sexual. No creará polémica, salvo entre los que piensen que deja abierta la posibilidad de que muchos casos de abuso sean en realidad inventos de las víctimas, pero ni siquiera es ese tipo de filme. Y al fin servirá para traer de nuevo al mapa del cine mundial al irregular Vinterberg.
Viernes 30 de noviembre y lunes 3 de diciembre, a las 20.30
HOLY MOTORS, de Leos Carax. La dupla Carax/Reygadas, vista con pocas horas de diferencia en el Festival de Cannes, me hizo pensar bastante en los motivos por los que la crítica aplaudió al primero y cuestionó al segundo. En principio, son dos filmes de estructura episódica, experimental, diferente de la mayoría por el formato y la búsqueda visual, por sus escenas “descolgadas” y por no seguir la lógica permanente de causa y efecto de la mayoría de las películas. Creo que la película de Carax es más apreciada porque habla sobre el cine, mientras que la de Reygadas no piensa ni habla de cine. Y los críticos solemos tener una conexión más sencilla con el cine que con, digamos, la vida. Creo que la película de Carax es más lúdica y no trata de encontrarle el sentido cósmico a todo, como la de Carlos, pero en realidad no es tan así. Carax lo hace, sólo que cuando la situación se pone un poco “grandiosa”, en vez de cortar una cabeza, Carax corta con una broma, como con la familia de monos. La película de Reygadas tiene un orden narrativo no tan episódico y una carga psicológica más evidente. La de Carax va de experimento a experimento, de prueba a error, de corto a corto, mientras lanza escenas y situaciones originales, bizarras, maravillosas o tediosas. Lo que HOLY MOTORS genera es un mundo extravagante, pasado de todo, una vuelta a cosas casi del cine mudo. A mí, que toda la iconografía que Denis Lavant representa (el mago, el mimo, el contorsionista, el bailarín) me fastidia, me costó un poco entrar del todo en su viaje y en sus “viajes” dentro del viaje. Si bien no estoy en el grupo que la considera la obra maestra del festival, sí estoy entre los que piensan que más películas como esta son necesarias, en los festivales y en nuestros cines.
Sábado 1° y martes 4 de diciembre a las 20.30
Vi «Holy Motors» de Leos Carax el sabado pasado en el Torino Film Festival aqui en Italia, debo decir que es una de las peliculas del año, entró en mi lista de las mejores del 2012 y en las posiciones mas altas.
En verdad me costo unos 15, 20 minutos entender de que iba la historia pero una vez adentro me dejé llevar por las imagenes y los homenajes al cine que hace Carax durante cada segmento, y al final te deja con ganas de volver a ver la película para volver a disfrutar su poder alegorico.
Holy Motors es una homenaje y una celebración a todas las formas de arte, desde el cine (con todos sus generos representados) al teatro (el segmento de la muerte del tio en el hotel), la musica (el interludio en una iglesia a puro ritmo pagano) y la pintura (el cuadro de la virgen musulmana con un cristo desnudo y «rigido» de pies a cabeza, incluido el pene)
El film tiene tantos detalles que hoy veo cualquier otra pelicula y me hace acordar uno de estos detalles en Holy Motors, veo chimpances, limusinas que hablan, mendigos, ninjas y artes marciales, cuchillos, el jorobado de Notredame, veo «The Matrix», desamores cantados, cementerios, acordeones, y un largo elenco de etceteras…
Vayan a verla, IMPERDIBLE