No-estrenos: «The Loneliest Planet», de Julia Loktev

Los que hayan visto la anterior película de Jolia Loktev seguramente no la olvidarán. Se llama DAY NIGHT DAY NIGHT y muestra lo que sucede con una chica que carga y circula con una bomba en su mochila por el centro de Nueva York como parte de un atentado. El filme no intenta explicarnos demasiado quién es ni qué hace ni porqué: nos pone en el centro de la escena, acompañándola, en un ejercicio de suspenso reflexivo. El truco de Loktev está en deformar, a partir de una excusa narrativa, los tiempos del relato a la manera de Hitchcock: la chica lleva una bomba encima y puede caminar dos horas por Manhattan que nosotros la vamos a seguir, intrigados.

Si bien las circunstancias y la trama son muy diferentes, THE LONELIEST PLANET es un intento de generar un esquema narrativo parecido: estirar los tiempos del relato buscando detalles reveladores a partir de situaciones tensas que modifican todo. Al principio no lo parece. Lo que vemos es a una pareja de mochileros viajando por el Cáucaso (ella es norteamericana y él, que le enseña español y que es encarnado por Gael García Bernal, no puede ser otra cosa que mexicano) y reclutando a un guía para que los lleve a recorrer las zonas más recónditas y bellas de esa zona de Georgia.

De los pueblitos van pasando a campos cada vez más alejados y la relación con el guía hace pensar que por ahí aparecerá algún conflicto. La película, sin embargo, no hace nada por mostrarlo como alguien peligroso sino que juega con nuestros preconceptos mientras la pareja viaja, juega, conversa y se cuenta historias con él de una manera casi banal. Algo sucederá, casi promediando la película, pero no será lo que esperamos.

Ese pequeño pero importante suceso lo cambiará todo. Son tres segundos o menos lo que dura por lo que no conviene relajarse nunca ni dejar de prestar atención a cada detalle, por más intrascendente que parezca el paseíto, los jueguitos verbales y los ejercicios de pararse de cabeza y contar hasta 100 que hace la pareja.

De ahí en adelante, la lógica será otra pero no se puede revelar porqué. Como en DNDN, la película en sí no cambiará demasiado (seguirá siendo el paseo de una pareja y su guía por las estepas del Cáucaso), pero lo que sucedió cambiará las relaciones entre los protagonistas y la cabeza del espectador se ubicará en otra zona: deja de ser una película de suspenso externa, digamos, para convertirse en psicológica, interior. No es tanto pensar en qué puede pasar como en analizar qué rumbo tomará la relación tras lo sucedido.

Lo que marca a Loktev como una realizadora muy particular es su paciencia para encontrar pistas en las zonas aparentemente menores del relato. En una entrevista decía que una inspiración para su filme es VIAJE A ITALIA, de Roberto Rossellini. Y eso, si bien no es obvio a primera vista, queda claro cuando se observa con atención la puesta en escena del filme.

Al explorar una zona más psicológica que visual, tengo la impresión que THE LONELIEST PLANET no funciona de la misma manera, perfecta y kinética, que la anterior película de Loktev. Su ejercicio lleva a pensar en reacciones interiores, actorales si se quiere, y tal vez eso sea menos rico desde lo visual. Pero Loktev sabe perfectamente lo que está haciendo e intentará escarbar en esa zona de manera cinematográfica (de vuelta, resulta difícil hablar acá de las maneras en la que lo hace sin revelar nada de lo que pasa), entendiendo que es ese el medio para contar su historia y no los diálogos entre los protagonistas.

Hani Furstenberg es la pelirroja protagonista, la que conduce el relato. Gael tendrá un rol fundamental, pero en más de un momento será opacado por la presencia extravagante y el acento imposible de Bidzina Gujabidze, que encarna al guía. Los tres, el paisaje y el tiempo serán los protagonistas de esta historia inusual de una realizadora (estadounidense pero de origen ruso)  que parece tener muy claro lo que quiere hacer con su cine y cuáles son los medios para lograrlo.