Berlinale 2013: Hong Sangsoo, Gordon Green, Baigazin, Baumbach, Sluizer

Berlinale 2013: Hong Sangsoo, Gordon Green, Baigazin, Baumbach, Sluizer

por - Críticas
15 Feb, 2013 10:41 | comentarios

Esta nueva entrega de la serie de reseñas desde la Berlinale me sigue dejando en claro que el festival, que empezó muy flojo, tuvo una muy buena segunda mitad con una serie de bastante logradas películas que no desentonan en un gran evento. Es cierto que Berlín tiene fama de mezclar grandes películas con otras […]

BERLIN 4 HONG3Esta nueva entrega de la serie de reseñas desde la Berlinale me sigue dejando en claro que el festival, que empezó muy flojo, tuvo una muy buena segunda mitad con una serie de bastante logradas películas que no desentonan en un gran evento. Es cierto que Berlín tiene fama de mezclar grandes películas con otras imposiblemente flojas –y este año no fue la excepción-, pero de cualquier manera el balance que está quedando para el final es bastante bueno. Es de esperar que la premiación no la arruine. Aquí vamos entonces con los filmes más recientes.

BERLIN 4 HONG2NOBODY’S DAUGHTER HAEWON, de Hong Sangsoo (Competencia) Lo más original que tiene esta nueva serie de reflexiones sobre el amor, el deseo y las relaciones por parte del maestro coreano es que la protagonista es una mujer. Hong, al que habitualmente se acusa de centrarse en personajes masculinos y desarrollar problemáticas en torno a ellos en las que la mujer es el objeto de deseo (no estoy de acuerdo que sea así, pero es lo que se dice), puso esta vez las tribulaciones amorosas en torno a una joven y bella mujer que debe despedirse de la madre que se va a vivir a Canadá y luego tiene una serie de idas y vueltas amorosas con dos hombres, ambos directores de cine y profesores que la tuvieron como alumna. El primero es un hombre casado con el que se reencuentra luego de una separación. En uno de los mejores gags recurrentes del filme, ellos intentan guardar el secreto del affaire cuando es obvio que todos lo saben. Cada etapa consta de conversaciones caminando, en mesas de bar y en una vieja fortaleza en un monte en la que varios personajes se cruzan. Primero será la despedida con su madre, que pasará de lo cómico (un encuentro bizarro con Jane Birkin) a lo emotivo. Luego, la relación con el profesor casado, que volverá al final. Más tarde el encuentro con el otro director, uno que recibe en medio de la charla un llamado de Martin Scorsese. Y así… (el resto de la crítica en OtrosCines.com)

berlin 4 prince avPRINCE AVALANCHE, de David Gordon Green (Competencia) No fue sorpresa porque he visto varias películas muy buenas de Green (sobre todo las tres primeras), pero la flojísima recepción que tuvieron las últimas (YOUR HIGHNESS y THE SITTER, que no vi) no me permitían ilusionarme demasiado, más allá de que la repercusión crítica que este filme traía de Sundance era positiva. En cierto modo, PRINCE AVALANCHE intenta unir esos dos universos tan contrastados de DGG: el creador de películas independientes contemplativas como GEORGE WASHINGTON y el humorista ligado a la escuela Apatow. Aquí se narra la historia de dos hombres (Paul Rudd y Emile Hirsch) que trabajan pintando y arreglando una ruta después de un incendio que hizo desastres en Texas en los años ’80. Son cuñados (Rudd está en pareja con la hermana de Hirsch) y allí donde uno es serio, prolijo y profesional, el otro es un chanta que trabaja casi obligado, sin interés en nada más que tomarse horas libres para irse y salir con chicas. Esta relación irá complejizándose a lo largo del breve relato (que jamás sale de la ruta y que tiene solo un par más de actores en breves apariciones), mientras ambos conviven, se pelean, se emborrachan, se desencuentran y se vuelven a encontrar luego de mutuos desengaños amorosos. Como si a las primeras películas de Green se le agregara un touch del “buddy humor” de Apatow (o como si Beckett hubiera escrito sitcoms), PRINCE AVALANCHE va llevando a los espectadores de la contemplación al humor y de ahí a la emoción siempre manteniéndose cerca de los personajes. Hay algo relajado y en apariencia improvisado del filme que se me hizo parecido a las películas de Hong Sangsoo, pero también uno podría ver en estos dos hombres en la ruta que enfrentan misterios imaginarios una versión moderna de Don Quijote y Sancho Panza. Como sea, esta película pequeñísima fue una de las más disfrutables del festival.

berlin 4 harmonyHARMONY LESSONS, de Emir Baigazin (Competencia) La única película del bloque de Europa del Este en la competencia que logré ver es esta opera prima kazaja acerca de Aslan, un adolescente marginalizado por los “bullies” de la escuela a la que va, y que en su soledad se dedica principalmente a torturar insectos y limpiarse obsesivamente. Mientras somos testigos de sus bizarras actividades, por un lado, y del grado de violenta dominación de estos “bullies”, que recolectan coercitivamente dinero de los alumnos para darles a un grupo de mafiosos, por el otro, vemos que de a poco se va armando un choque que pinta y que será terrible. Y que seguirá después, cuando la policía aplique similares métodos, como en cadena. Si bien las metáforas y referencias se pasan de obvias, Baigazin demuestra un gran control narrativo, una inteligente puesta en escena que deja muchas escenas clave fuera de campo o elididas, y un notable trabajo de todos los chicos actores, cuya elegancia al vestir (en Kazajistán van vestidos al colegio como si fueran a una boda) y prolijidad general disimulan una violencia terrible. Con algo de ELEPHANT, pero menos poética, HARMONY LESSONS es un estudio no sólo en los problemas de la violencia adolescente sino en la cadena darwiniana de agresiones que involucra a toda una sociedad.

berlin 4 frances haFRANCES HA, de Noah Baumbach (Panorama). No entiendo todavía por qué en competencia de Berlín estuvo ese engendro llamado CHARLIE COUNTRYMAN y no esta encantadora y simpática comedia del director de GREENBERG (que compitió aquí) con la coprotagonista de aquel filme, la genial Greta Gerwig. Uno podría definir este filme como la versión arty de GIRLS, con Gerwig en un rol similar al de Lena Dunham (aunque menos perturbado) y con un grupo de amigos y amigas veinteañeros lidiando con problemas económicos y de relaciones en Nueva York. La aparición de Adam Driver en un rol secundario hace más que evidente esa comparación, pero lo que Baumbach hace aquí diferente al GIRLS televisivo es darle a su historia un tinte más cinematográfico, filmando en blanco y negro, con interludios musicales curiosos (música de George Delerue, por ejemplo), con homenajes a Godard, Truffaut y al Woody Allen de MANHATTAN. Gerwig es encantadora –sé que a algunos no les cae así, pero es problema suyo- y sus desventuras cómicas funcionan a la perfección, como una en la que tiene que correr buscando un cajero automático en Nueva York mientras su pareja la espera en el restaurante, todo musicalizado con MODERN LOVE, de David Bowie, evidente pero apto homenaje a Leos Carax. Tal vez por haberse estrenado meses atrás en Toronto su presencia en competencia no fue posible, pero sin dudas fue una lástima. Que más gente viendo películas así y menos vean CHARLIE COUNTRYMAN es lo que todos necesitamos.

River Phoenix in Dark BloodDARK BLOOD, de George Sluizer (Oficial, fuera de competencia) Es conocida la historia: cuando River Phoenix murió dejó a medio terminar una película que, finalmente, nadie se ocupó de completar. Viendo lo que llegó veinte años después a Berlín uno entiende porqué. La película abre con una explicación del director, cuya voz reaparecerá varias veces para contar las escenas faltantes mientras la pantalla se congela. Más allá de ese entendible problema, el filme –un triángulo amoroso y violento que emerge cuando una pareja de actores se queda con el auto en un perdido paraje de Arizona y termina en un lugar manejado por un sujeto extraño y aparentemente peligroso- es bastante banal y obvio, con diálogos al borde de lo risible y una sensación permanente de estar viendo un producto muy menor, bien fotografiado pero de clase B (no por espíritu, sino por impericia). Los actores (Judy Davis y Jonathan Pryce) no están nada bien y Phoenix, que demuestra tener gran presencia, está mal elegido para el papel, ya que siempre parece un adolescente haciéndose el misterioso. No sé si valió la pena el rescate del filme. Ahora ya no es una película maldita y misteriosa, es banal.