Ciclos: Preestrenos franceses y España Alterada
Si bien se trata de dos ciclos radicalmente distintos en su concepción y en el tipo de cine que presentan, el ya tradicional «Les Avant Premieres» y «España Alterada» tienen algo en común que los engloba y supera. Se trata de una evidencia muy simple de corroborar: la falta en Buenos Aires de estrenos de […]
Si bien se trata de dos ciclos radicalmente distintos en su concepción y en el tipo de cine que presentan, el ya tradicional «Les Avant Premieres» y «España Alterada» tienen algo en común que los engloba y supera. Se trata de una evidencia muy simple de corroborar: la falta en Buenos Aires de estrenos de países que antes eran moneda corriente en la cartelera porteña. Se podrá decir -y con cierta razón- que el ciclo francés es uno de preestrenos y que eso invalida el párrafo anterior. Pero si bien es cierto que muchas de esas películas tienen distribución en la Argentina, no es del todo seguro que vayan a estrenarse comercialmente y mucho menos cuándo. El mercado no las busca ni las quiere y aún las más populares de ese bloque probablemente terminen estrenándose en formatos caseros. De las españolas, ni hablar. Ya por sus propias especificidades son películas no del todo comerciales y, en estas circunstancias, la única forma de verlas es yendo al ciclo que arranca mañana.
Vayamos, entonces, por partes, con algunas recomendaciones y críticas.
LES AVANT PREMIERES. Del 21 al 27 de marzo, en el Cinemark Palermo (www.cine-frances.com) Como parte del ciclo, el viernes a las 18 en el Auditorio PROA tendrá lugar una charla abierta con Laurent Cantet, que moderaremos junto a Javier Diz, de Inrocks.
–DANS LA MAISON, de Francois Ozon. Se trata de una buena película del -para mí- inconsistente realizador francés luego de la muy menor POTICHE, aunque no está a la altura de sus mejores. Un juego perverso entre cine y literatura que se juega entre un profesor y un alumno, que le va contando su work in progress literario que puede, o no, estar pasando en su vida real, generando imprevisibles consecuencias en las vidas de ambos. Es que el alumno se mete en la casa de un compañero de estudios provocando todo tipo de problemas familiares allí y eso, que narrativamente puede ser atractivo para el lector/profesor/espectador, resulta complicado de manejar en la vida real. Se trata de un concepto atrayente y resuelto de manera bastante ingeniosa acerca de las conexiones entre la ficción y la realidad, y la necesidad de que una cosa se parezca a la otra (y viceversa). No está a la altura de sus mejores películas tampoco, pero su sólida factura le alcanzó para ganar la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián.
–AUGUSTINE, de Alice Winocour. Con cosas en común tanto con UN METODO PELIGROSO, de David Cronenberg, como con la no estrenada aquí VENUS NEGRA, de Abdellatif Kechiche, esta película presentada en la Semana de la Crítica de Cannes narra la historia real de Augustine (interpretada por la cantante Soko) que, a principios de siglo XX, es internada en un hospital luego de una serie de violentos ataques que la dejan sin sensibilidad en la mitad del cuerpo. Tratada por el neurólogo Jean-Martin Charcot (Vincent Lindon), un precursor del psicoanálisis y profesor de Sigmund Freud, la mujer comienza a darse cuenta que puede también sacar rédito del fenómeno médico en el que se está convirtiendo. Pero la situación se va a complicar ya que entre ellos nace una relación extraña de fascinación que pone en duda el trabajo del médico con su paciente. Una película pequeña, oscura, concentrada en estos dos personajes (y en la esposa del médico, interpretada por Chiara Mastroianni, que empieza a sospechar que ahí hay algo más que obsesión profesional) y centrada en la histeria, que se manifiesta en en la enfermedad de Augustine, y también -de otras maneras- en la forma en la que el mundo se relaciona con ella.
-VOUS N’AVEZ ENCORE RIEN VU, de Alain Resnais. En estos casos siempre hay frases hechas, que se empezaron a usar con Manoel de Oliveira y siguen de moda para hablar de realizadores extraordinarios que andan por una muy avanzada tercera edad: frescos, vitales, más jóvenes con los años, etc, etc, etc. Es bastante obvio usarlos, pero resulta inevitable: da la impresión de que al llegar a cierta edad, digamos, inesperada, a ciertos directores les diera por una ligereza post preocupación por la mortalidad, como si cierta gravedad con la que enfrentaban la vida se relajara y pudieran continuar con lo que les queda como algo más irremediable que otra cosa, casi como una «coda». Resnais mantiene su gusto por la intrincada coreografía de acciones y tramas en esta meta-meta-meta adaptación de una obra teatral (centrada en un grupo de actores que se reúne para el intrincado funeral de un autor de teatro) hecha por tres elencos y en distintos estilos y formatos a la vez. Cine moderno y antiguo a la vez, una suma de representaciones a modo de espejos infinitos.
-EL FUEGO DE LAS MUJERES, de Laurent Cantet. Rara esta película de Cantet, una elección extraña para seguir su carrera luego de ENTRE LOS MUROS, ganadora de la Palma de Oro en Cannes 2008. FOXFIRE (tal el título original) se centra en un grupo de adolescentes que forma una banda en los años ’50 para vengarse de las agresiones masculinas, pero luego terminan enredándose en más problemas de los que imaginaban ya que, para sustentarse económicamente (viven todas juntas en un caserón en medio del campo) empiezan a cometer delitos cada vez más pesados. Se trata de una elección curiosa y una trama intrigante, pero la película, si bien es accesible desde lo narrativo, nunca termina por levantar vuelo. Lo más interesante del filme es ese naturalismo que el director maneja muy bien (hay momentos del filme que recuerdan a ENTRE LOS MUROS), pero esa sutileza no alcanza del todo para que el filme vibre o respire, acaso porque las chicas que protagonizan la historia, salvo alguna excepción, no son suficientemente interesantes como personajes. Basada en una novela de 1993 de Joyce Carol Oates.
-LA VIE D’UNE AUTRE, de Sylvie Testud. La actriz/directora construye una película para el lucimiento de Juliette Binoche en un rol de comedia bastante poco usual en ella. Se trata de un mecanismo ya conocido en películas como QUISIERA SER GRANDE. Aquí, Binoche interpreta a una veinteañera que se enamora de un hombre (Mathieu Kassovitz), se acuesta con él y -al levantarse- no reconoce dónde está. De a poco se irá enterando que ha pasado más de una década en su vida, que es una mujer de 40 años, empresaria exitosa, y que no sólo se ha casado con el hombre aquel sino que está separándose de él. La comedia de enredos y confusiones de la primera mitad -simpática- dará paso al drama, ya que la mujer tratará de ver si puede hacer algo para salvar su relación mientras él empieza a ver de vuelta en ella la energía y vitalidad de la chica que supo conocer. Se trata de una comedia dramática amable, pero no mucho más que eso. Para fans de la gran Binoche…
-METAL Y HUESO, de Jacques Audiard. No entiendo mucho qué es lo que quiso hacer Audiard esta vez. Sus anteriores películas fueron muy buenos trabajos casi siempre en el marco del cine de género y me parece que aquí quiso combinar algo parecido a un melodrama clásico con una ambientación más cruda y realista. Y no le sale muy bien. De hecho, por momentos me hacía acordar a Alejandro González Iñárritu, con esas tramas de culebrón indigeribles metidas en un contexto “realista” que, para mí, no funcionan casi nunca. Audiard entra un poco en esa onda con un importante grado de tremendismo (de entrada ya sabés que la domadora de orcas que interpreta Marion Cotillard pierde las piernas, y eso es sólo el principio), que reaparece en el momento en el que uno se había acomodado un poco y empezaba a relajarse en ese universo de guardias de seguridad, boxeadores, gitanos y lúmpenes que viven por la Costa Azul francesa. Es literal: el doble o triple golpe bajo del final es una serie de sopapos en los que el Audiard guionista te arruina lo que el Audiard cineasta había construido.
-LA STRATEGIE DE LA POUSETTE, de Clément Michel. Una simpática y algo tonta comedia romántica de enredos, bastante menor, acerca de un hombre que, para reconquistar a una mujer que lo dejó y a partir de una serie de confusiones se hace pasar como padre de un bebé que no es suyo con las consiguientes complicaciones y confusiones del caso. Padres de niños pequeños se sentirán muy identificados con algunas situaciones, pero luego el filme perderá todo realismo para volverse excesivamente absurdo.
-Por supuesto, si no la vieron, vean la indiscutible obra maestra del ciclo: LES DIABOLIQUES, de Henri-Georges Clouzot.
En www.cinefrances.com y en www.otroscines.com pueden consultar el resto de la programación y los horarios.
ESPAÑA ALTERADA: EN BUSCA DEL NUEVO CINE ESPAÑOL. Del 21 al 27 de marzo en la Sala Lugones del Teatro San Martín. Como parte del ciclo hoy miércoles 20, a las 18, hay una charla abierta en el CCEBA (Florida 943) de Xurxo Chirro, director de VIKINGLAND.
Respecto a este ciclo, me encantaría poder darles detalles y críticas de muchas de las películas, pero sólo vi una (EL JURADO) y no soy su más arduo defensor. Por otras películas «españolas alteradas» que sí vi (pero que no están aquí) les puedo decir que se trata de una serie de cineastas bastante radicales, interesados en la experimentación y en el cruce de formatos, que trabajan fuera de los cánones narrativos, no sólo de los convencionales sino también de los que caracterizan a buena parte del cine arte y/o de festivales.
Cine-ensayo, cine-búsqueda, cine-memoria: las películas del nuevo/nuevo cine español no pueden estar más alejadas de lo que caracteriza a buena parte del cine de ese país, cuya búsqueda siempre tiende hacia un cine más industrial y clásica, tanto en las películas más comerciales como en los autores que han trascendido fuera de las fronteras del país. Andrés Duque, Xurxo Chirro, el colectivo Los Hijos, Francesc Font y el más veterano Isaki Lacuesta presentan aquí su cine personal, de investigación «chrismarkeana», de búsqueda. Habrá más películas en BAFICI y las seguirá habiendo en tanto este movimiento de joven cine español continúe explorando los límites del cine.
La agenda completa del ciclo es la siguiente:
Jueves 21: Vikingland
(España, 2011)
Dirección: Xurxo Chirro.
Vikingland es una película armada a partir de 16 horas de grabaciones en VHS, realizadas por un marinero gallego de nombre Luís Lomba en los años ‘93 y ‘94, mientras trabajaba en un ferry de transporte de viajeros, vehículos y mercancías, que une a la ciudad danesa de Romo y la isla de Sylt en Alemania. Una zona donde el frío congela el mar. Lomba, mientras aprende a utilizar la cámara, registra a sus compañeros de trabajo, a los barcos, al paisaje, a cada una de sus rutinas laborales y a sus momentos de descanso y esparcimiento. No se trata de un típico trabajo de found footage: el director (o manipulador, como él mismo se define) Xurxo Chirro organiza estos momentos sin tratar de alterarlos en busca de efectos dramáticos, respetando las imágenes como lo que son: recuerdos ajenos. Recuerdos que llegan a transformarse en una película melancólica con ciertos aires de comedia, y también en un diario personal que utiliza recursos del cine moderno para contarnos la trastienda de una historia de viajes y aventuras. (99’; Digital)
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Lupita
(España, 2012)
Dirección: Xurxo Chirro.
Volvemos a Vikingland. ¿Cuál es la verdadera historia que se ocultaba entre sus imágenes? ¿Cuál fue la motivación de su protagonista para grabarse? ¿Qué criterios se sopesaron para la no inclusión de estas imágenes? ¿Hasta qué punto se puede transformar la realidad? ¿Por qué los grandes relatos solapan a los pequeños? Ésta es la verdadera historia aprisionada en las imágenes, por supuesto, una historia de amor. (Texto de Xurxo Chirro)
(8’; digital)
A las 14.30, 17, 19.30 y 22 horas. (Duración total: 107’)
La función de las 19.30 será presentada por su director.
Viernes 22: Kubrick
(España, 2012)
Dirección: Chus Domínguez.
Kubrick es un recuerdo en forma de performance callejera en homenaje a las salas de cine Kubrick, demolidas para construir una torre de departamentos. La memoria adquiere una dimensión de resistencia, alejada del heroísmo con el que se suele asociar cierta nostalgia. (14’; Digital)
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(Portugal / España, 2012)
Dirección: Ignasi Duarte.
Ambientada en un pequeño pueblo en la campiña portuguesa, Montemor es una película extraña en la que quizás -y de ahí su título- lo más importante sea el paisaje, atravesado una y otra vez por peculiares personajes. Sin embargo, hay una historia (y una de las más antiguas) que podría reducirse a “un hombre llega a un pueblo” (o quizás, vuelva). A partir de ahí, veremos desfilar a personajes, que parecen salir (y acaso así sea) de las entrañas misma del paisaje. El proyecto nació como una idea de realizar un documental sobre el festival de teatro que se desarrolla anualmente en la localidad del título, para transformarse luego en una ficción. Una ficción leve con tonos y actitudes de documental, que atraviesa todas las formas del cine moderno y lo hace de una manera plácida, tomándose el tiempo necesario para que todo se desarrolle al ritmo del pueblo de su título. (69’; Digital).
A las 14.30, 17, 19.30 y 22 horas (Duración total: 83’).
La función de las 19.30 será presentada por su director.
Sábado 23: Enero 2012 (o la apoteosis de Isabel, La Católica)
(España, 2012)
Dirección: Colectivo Los Hijos.
Al comienzo de este cortometraje, parece que el paisaje elegido es el de los rostros de los ciudadanos, hasta que una solemne voz en off de un City-Tour por Madrid nos habla de un pasado que ya no existe, mientras las imágenes nos muestran una ciudad que -incluso en sus recorridos turísticos- no puede ocultar su realidad.
(18’; Digital).
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La matanza del cerdo
(La matança del porc; España, 2012)
Dirección: Isaki Lacuesta.
Lacuesta utiliza imágenes del cineasta amateur Pep Armengol, quien supo registrar la primera elección democrática en España, así también como la matanza del cerdo que indica el título. Las opiniones y grabaciones del cineasta aficionado se mezclan con imágenes actuales de los indignados del movimiento M15 grabadas por Lacuesta. Un retrato moral de la España actual. (10’; Digital).
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Ensayo final para utopía
(España, 2012)
Dirección: Andrés Duque.
Ensayo final para utopía funciona como la continuación natural de Color perro que huye (2011), película con la que su director encontró una forma justa para su obra. Una mezcla que con compleja naturalidad, transforma en imágenes y sonidos el diario íntimo de su autor, para mostrar sus recuerdos y vivencias. Duque agrega, con Ensayo…, un título más a una de las filmografías más radicales y personales del cine actual. No sólo en relación a sus formas cinematográficas, sino también por utilizar su vida como materia prima de su cine. Algo que suena normal (y hasta necesario) en el cine moderno, pero que pocas veces es llevado a la práctica y a los límites a los que se asoma Duque. Mozambique, los viajes, el baile, la muerte, la familia, todo se conecta a través de imágenes que conjuran el espíritu de un cine que parecía perdido. (75’; Digital).
A las 14.30, 17, 19.30 y 22 horas. (Duración total: 103’).
Domingo 24: No hay función
Lunes 25: Diamond Flash
(España, 2011)
Dirección: Carlos Vermut.
Con Ángela Boix, Miquel Insua, Rocío León, Eva Llorach.
De las obras seleccionadas en esta muestra, Diamond Flash ofrece una rara particularidad: es la única que elige los terrenos de la ficción pura. Más extraño aun, adopta el género de terror para contar su historia. Pero no lo hace de una manera rutinaria; al contrario, Diamond Flash es una película que adopta formas clásicas para pervertirlas y hacer así más fuerte su impacto. Vermut utiliza imágenes que nos muestran el horror y la extrañeza del mundo, ocultas bajo una superficie de anodina y cotidiana normalidad.
Un universo extraño que sin embargo se parece al nuestro, y es ahí donde radica su mayor logro y verdadero generador de miedos. (128’; Digital).
A las 14.30, 18 y 21 horas.
Martes 26: Fantasmas#1
(España, 2010)
Dirección: Ángel Santos Touza
(9’; Digital).
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Fantasmas#2
(España, 2012)
Dirección: Ángel Santos Touza
(20’; Digital).
Un álbum con antiguas fotografías, grabaciones en Súper 8, nos llevan a otros tiempos. Fotogramas que congelan cuerpos, rostros y lugares. Sin embargo, los recuerdos no encuentran correspondencia con las imágenes. El cine como una herramienta para conjugar el encuentro entre el pasado y el presente.
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(España, 2012)
Dirección: Víctor Iriarte.
Con Maite Arroitajauregui (aka Mursego).
Se podría armar una lista con todas las películas que Invisible pudo haber sido: un musical, una historia de amor (o desamor), una de vampiros, un documental sobre la grabación de un disco (o el soundtrack de una película que, quizás, no exista o nunca veamos), o el retrato de una artista (la música Maite Arroitajauregui, conocida como Musergo, durante la grabación de su disco). Aunque una vez vista Invisible -por extraño que esto suene- también se podría argumentar que sí, que es todas esas películas. Victor Iriarte debuta en el largometraje, después de una larga carrera como cortometrajista, con una película cuyo título resume su filmografía y actitud frente al cine. Valga la redundancia, Invisible es una película transparente. (65’; Digital).
A las 14.30 y 19.30 horas. (Duración total: 94’)
Cosas raras que pasaban entonces
(Coses rares que passaven abans, España, 2012)
Dirección: Francina Verdés.
Ramón emprende un viaje en el tiempo abordo de un Renault 4 verde, en busca de recuerdos de la guerra civil, para encontrarse con los últimos sobrevivientes y escenarios donde ocurrieron esas cosas raras que pasaban entonces. (28’ Digital).
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Dirección: Francesc Font
El cine, una vez más, y de nuevos con resultados excelentes, se asoma al mundo de la creación pictórica y el registro de la tarea del pintor. En este caso los hermanos Joan y Raimon de Palau, desde el pueblo de Banyoles, pasan sus días tratando de capturar en palabras e ideas, su arte, un arte directamente relacionado con el paisaje. (66’; Digital).
A las 17 y 22 horas (Duración total: 94’)
Miércoles 27: Pedazos
(Anacos, España, 2012)
Dirección: Xacio Baño.
Anacos nos muestra los recuerdos como imágenes en pedazos. Partes de una vida fragmentadas dentro de un fotograma. El cine utilizado para mostrarnos la fragilidad de la memoria, el paso inevitable del tiempo y las presencias que perduran. (7’; Digital).
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Pepe el andaluz
(España, 2012)
Dirección: Alejandro Alvarado, Concha Barquero.
Pepe, el andaluz, emigra hacia Argentina una vez finalizada la guerra civil española, en busca de mejor fortuna, dejando atrás a su mujer y sus hijos, para nunca más volver. Muchos años después, su nieto decide reconstruir esa historia y se embarca en un viaje detectivesco en busca de ese familiar; quien con su decisión no sólo cambió el rumbo de su propia vida, sino que signó la de sus descendientes. “Nunca pensé que iba a utilizar estas imágenes para una película” dice Alejandro Alvarado, al comienzo de su travesía que lo llevará desde España a Canadá, Polonia, Colombia y Argentina, pero sobre todo lo transportará a un pasado en donde los errores cometidos se niegan a desaparecer para terminar transformados en leyendas familiares. (83’; Digital).
A las 17 y 22 horas. (Duración total: 90’).
Ya llega el tiempo de agitar las cerezas
(Ja arriba el temps de remenar las cireres, España, 2012)
Dirección: Jorge Tur Moltó
29 de marzo en Barcelona. La ciudad está en huelga general. Los manifestantes se congregan frente al edificio de la bolsa. Este cortometraje, nacido para ser parte de un film colectivo deudor de una vieja tradición del cine revolucionario de los años 60, vuelve a trabajar con un género olvidado: el cine como un llamado a la revolución. (12’; Digital)
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El silencio entre los disparos
(The silence between the shots, España / Egipto, 2012
Dirección: Lluís Escartín Lara.
Escartin Lara, un cineasta viajero, nos muestra una realidad ajena, pero cercana en su descontento, a través de las voces de los ciudadanos egipcios. Voces y opiniones que se conectan en su malestar y son resumidas en un cartel que aparece al comienzo de la película que dice: “Por favor, revolución”. (35’ Digital).
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El jurado
(España, 2012)
Dirección: Virginia García del Pino.
El jurado (la película) dedica su mirada en exclusividad al jurado (los protagonistas) y al hacer esto, lleva a un género tan hollywoodense como “las películas de juicios” a su grado cero de escritura. Los pixelados rostros de los protagonistas, cuales espectadores de una película, asienten a los diferentes relatos sobre un asesinato, mientras frente a ellos, diferentes personajes a quienes nunca vemos (peritos, abogados) construyen sus respectivas partes de la historia. La puesta en espejo desnuda ciertos mecanismos del cine, mostrándonos en su particular y extrema forma, cómo se reconstruye una realidad. (64’; Digital).
A las 14.30 y 19.30 horas. (Duración total: 111’).