Cannes 2013: «Les salauds», de Claire Denis (Un Certain Regard)
Más cerca estilísticamente de los shocks de TROUBLE EVERY DAY que de sus últimas y más contemplativas películas, Claire Denis se despacha en la sección Un Certain Regard con una suerte de thriller oscuro, denso y durísimo acerca de un misterioso suicidio y sus consecuencias. Si bien la película (cuyo título podría traducirse como LOS […]
Más cerca estilísticamente de los shocks de TROUBLE EVERY DAY que de sus últimas y más contemplativas películas, Claire Denis se despacha en la sección Un Certain Regard con una suerte de thriller oscuro, denso y durísimo acerca de un misterioso suicidio y sus consecuencias. Si bien la película (cuyo título podría traducirse como LOS BASTARDOS) tiene una estructura que podría definirse como de thriller, sigue siendo indudablemente un filme de autor, con las marcas del cine de la realizadora francesa presentes a cada momento y no sólo por las caras de un elenco lleno de viejos conocidos.
El suicidio de un hombre hace pensar a su esposa que el asunto está relacionado con un empresario (Michael Subor) con el que su marido estaba endeudado. El hermano de la mujer y cuñado/amigo del muerto (Vincent Lindon), que es capitán de un barco, regresa y se muda justo arriba de donde este tenebroso hombre vive con su más joven mujer (Chiara Mastroianni) y el hijo de ambos. No sabemos bien cuál es su plan, pero empieza a seducirla e imaginamos que por ahí vendrá su revancha. Pero eso no es todo: la hija del hombre que se suicidó fue encontrada desnuda en la calle con heridas sexuales muy contundentes, que hacen pensar que este turbio empresario hizo algo con ella también. Además…
La historia irá, paralelamente, contando el proceso de seducción peligrosa de Lindon a Mastroianni y tratando de desentrañar el origen de esos juegos sexuales con la chica en cuestión en un lugar bastante siniestro, con la presencia siempre amenazante de Subor. Violencia, sexo y muerte son los contenidos si se quiere clásicos de este filme, sólo que raramente Denis dispone de ellos de manera clásica o tradicional, prefiriendo detenerse en detalles de la relación entre ambos, en la misteriosa actitud de la chica, en la madre atribulada por la pérdida de su esposo y la hija de éste.
La cuestión se volverá muy oscura, casi demasiado, cuando se empiecen a revelar detalles del submundo perverso en el que muchos de los personajes del filme participaban, y seguramente algunos espectadores se sentirán un poco espantados -entendiblemente- por la densidad de este material. Pero Denis nunca busca ser sensacionalista: su intención es capturar de manera cercana, agobiante, este bastante perverso grupo humano y el mundo en el que se mueven.
Algunos podrán sentir que la película no tiene el peso de las creaciones más recientes de la autora, más centradas en capturar esa zona donde lo personal y lo político se cruzan. Aquí, casi, el contexto desaparece y Denis filma en planos cerrados los rostros y cuerpos de los atribulados protagonistas. Es una historia oscura de sexo y de muerte, un cuento gótico y terrorífico disfrazado de thriller violento.