«En otro país»: canción para Isabelle
En la decimotercera película de Hong Sangsoo y primera en estrenarse comercialmente en la Argentina, estamos en el usual mundo de confusos y complicados intercambios románticos entre hombres y mujeres en Corea, pero con una diferencia importante que lo cambia (casi) todo: la protagonista es Isabelle Huppert y eso lleva a que el director modifique […]
En la decimotercera película de Hong Sangsoo y primera en estrenarse comercialmente en la Argentina, estamos en el usual mundo de confusos y complicados intercambios románticos entre hombres y mujeres en Corea, pero con una diferencia importante que lo cambia (casi) todo: la protagonista es Isabelle Huppert y eso lleva a que el director modifique un poco su eje –como dándole un golpe de zoom de esos que le gustan tanto- para agregarle a la película una mirada entre crítica y afectuosa hecha desde afuera.
En un pequeño hotel de la ciudad balnearia de Mohang una chica aburrida se sienta a escribir guiones y escribe tres historias, todas protagonizadas por una “encantadora visitante francesa”. El filme consistirá en esas tres historias e Isabelle Huppert será la francesa en cuestión, siempre llamada Anne. En la primera, encarna a una cineasta francesa que visita a un colega coreano que está allí con su esposa embarazada. En la segunda, es la esposa de un empresario francés y ha viajado allí para encontrarse con su amante, un director de cine coreano. En la tercera, es una mujer que acaba de divorciarse y quiere visitar a un monje.
Las historias de EN OTRO PAIS transcurren en los mismos lugares (el hotel, la ruta alrededor, una playa con una carpa, etc.) y varios personajes reaparecen en las tres. De todos ellos, el más importante es un guardavidas del balneario, a quien siempre la francesa se cruza mientras busca cómo llegar al faro del pueblo. Es con él con quien termina teniendo no sólo las más absurdas y divertidas situaciones de confusión romántico-lingüísticas del filme, sino las interacciones más tocantes y humanas que tiene a lo largo de su(s) visita(s) a Mohang.
Esos affaires –concretados o no- que aparecen en todas las historias enfrentan a Anne a “esa clase de hombre coreano” que las mujeres del lugar critican. Digamos, los alcohólicos y mujeriegos personajes de casi todas las películas de Hong, quien aquí –ante la mirada extranjera- los pone más en evidencia que nunca. Pero Anne/Huppert no es la clase de mujer que se escandaliza por esos comportamientos. Al contrario, parece atraerlos y luego rechazarlos como cualquier otro personaje femenino de los filmes del coreano.
EN OTRO PAIS es más liviana y casual que otras películas de Hong, usando las limitaciones del inglés como recurso cómico por momentos muy efectivo (el primer encuentro entre Anne y el Guardavidas, con canción incluida, es una cumbre insuperable del filme), pero también limita en cierto punto la complejidad que esas relaciones puede alcanzar. Es que todos, en un idioma que no es el propio, se expresan de una manera entre ingenua y brutal, generando situaciones no usuales en un cine-río como es el de Hong, en el que todas las películas parecen conectarse, formal y temáticamente, entre sí.
De cualquier manera, la compleja estructura narrativa y las habituales observaciones sobre las relaciones entre hombres y mujeres, características de todas las películas del director de WOMAN ON THE BEACH y OKI’S MOVIE, están ahí, listas para ser descifradas y disfrutadas. Es que esos juegos entre la realidad y la ficción –o, por decirlo mejor, entre un acercamiento realista y otro más formal- son centrales a la filmografía de Hong. Como esos erráticos zooms que, a la vez, dan casuales, como de “home-movie”, pero también evidencian la presencia de un narrador que lleva al espectador, ostensiblemente, hacia donde se le da la gana.
(Esta crítica se publicó originalmente en LOS INROCKUPTIBLES)