No-estrenos: «Passion», de Brian De Palma

No-estrenos: «Passion», de Brian De Palma

por - Críticas
29 Jun, 2013 10:33 | 1 comentario

Como la mayoría de los directores célebres de su generación -a excepción de Martin Scorsese, Steven Spielberg y pocos más-, en un momento de su carrera Brian De Palma se quedó afuera del circuito comercial de Hollywood, marginado por los mismos elementos que alguna vez lo convirtieron en un nombre clave del cine de ese […]

Passion-PosterComo la mayoría de los directores célebres de su generación -a excepción de Martin Scorsese, Steven Spielberg y pocos más-, en un momento de su carrera Brian De Palma se quedó afuera del circuito comercial de Hollywood, marginado por los mismos elementos que alguna vez lo convirtieron en un nombre clave del cine de ese país: su forma de acercarse a géneros comerciales (suspenso, horror, acción) con una voz personal y una marca autoral clara. Su «decadencia» comercial parece casi en línea con los cambios en Hollywood: tras probar con MISION IMPOSIBLE que seguía siendo confiable, sus pasos siguientes, cada vez más personales, lo volvieron a alejar del mainstream.

Y el cine que hace De Palma hoy -el que viene haciendo, con excepciones, durante los últimos 15 años- se fue volviendo a distanciar de ese mainstream al punto que apenas uno ve 30 segundos de PASSION se da cuenta no sólo que está viendo una película suya, sino que está viendo algo desformateado, fuera de los cánones del cine hollywoodense actual, pese a que se trate de un policial con estafas industriales, sexo salvaje y crímenes misteriosos.

passion1También, es cierto, PASSION es definitivamente «retro», aún dentro del universo estilístico del realizador de CARRIE. Ya desde la música de Pino Donaggio (nadie hace más música así en thrillers), los fundidos encadenados, los zooms y ni hablar de las clásicas pantallas divididas de Brian que ocupan buena parte del desenlace dramático de la película. Y lo mismo habría que decir de los diálogos y las actuaciones. Todo remite, cinematográficamente, a otra época, como si uno se hubiese equivocado y agarrado alguna olvidada película suya de la época de OBSESSION. Y es por eso que su universo ultra-tecnológico (edificios modernísimos de Berlín, agencias de publicidad que hacen avisos de celulares) descoloca aún más: es un twist temporal entre lo que se cuenta y cómo se lo cuenta.

PASSION es la remake de un policial negro de Alain Corneau centrado en la tensa relación entre dos mujeres que trabajan en la sede de Berlín de una agencia publicitaria. Christine (Rachel McAdams) es la jefa de Isabel (Noomi Rapace) y es de la clase más perversa y manipuladora de jefes posibles, la que se quiere llevar todos los aplausos por el trabajo de los demás y, ante cualquier queja, se defiendo diciendo que hay que trabajar en equipo, etc, etc. Pero Isabel tiene un affaire con la pareja de Christine, por lo que el asunto es un poco más complicado. Y se complica aún más ya que Christine -a la que le gustan las relaciones sexuales, digamos, «juguetonas»- parece querer siempre algo más con la propia Isabel. Este juego de miradas, coqueteos y fastidios es el centro del filme.

passion2Una cosa llevará a la otra y terminará habiendo un crimen, narrativamente oscurecido por sueños, pesadillas, la posibilidad de que Christine tenga una hermana gemela, un ballet, un novio sospechoso, máscaras, bufandas ensangrentadas y saxo de Donaggio. Todo, en una media hora final que bien podría considerarse un Grandes Exitos del director de DOBLE DE CUERPO, una de las películas (junto a FEMME FATALE) a la que PASSION más hace recordar.

En PASSION no sólo los elementos narrativos y visuales de De Palma están en primer plano, sino sus obsesiones temáticas, en especial todo lo relacionado con la mirada y el deseo, y cómo se ponen en juego visual y dramáticamente. Sí, es claramente hitchcockiana, aunque a esta altura se podría decir «depalmiano-hitchcockiana», ya que se cita más a sí mismo citando al Maestro del Suspenso de lo que lo hace de manera directa. Con actuaciones desbordadas (de Mc Adams, deliciosamente, de los demás no tanto) y un mix de acentos que dejan en claro el origen mezclado de esta coproducción franco-alemana-quiensabequemás, PASSION se despega de casi todo lo que lo rodea para transformarse en una especie de bestia única, un thriller eurotrash y retro dirigido por un norteamericano e interpretado por una multinacional de actores americanos, ingleses, alemanes, suecos y canadienses que no se parece a nada. Bah, sí, a un compendio de otras películas de BDP.

passion3PASSION nunca deja de ser una curiosidad, una especie de ejercicio de estilo en el que De Palma repasa los modos y estrategias de su cine. Se la ve, con placer, pero siempre de afuera, estudiando sus elecciones estéticas y sus divagues narrativos. Pese a que busca un recorrido similar al de, por ejemplo, MULHOLLAND DRIVE, de David Lynch, se trata de una película mucho menos perturbadora y dramáticamente poco convincente. El disfrute será mayor para el «depalmiano», el que puede comparar figuritas y regodearse cuando adivina referencias.

Más allá del extraño placer que la película genera, es claro que narrativamente está a años luz de la riqueza y complejidad de películas como FEMME FATALE, DEMENTE y OJOS DE SERPIENTE, las películas más «auto-referentes» de De Palma, en las que las decisiones estilísticas estaban sostenidas por una trama igualmente alucinada y/o alucinatoria. Aquí, especialmente durante la primera hora, esas elecciones no parecen estar a tono con la trama, excesivamente banal de la película (más cerca del cine noventoso de Adrian Lyne que de otra cosa). En la media hora final, cuando el asunto se pone más claramente extravagente y espeso, el sistema (libre y hasta bizarro, pero sistema al fin) de De Palma parece volver a funcionar otra vez. Acaso sea solo un eco de sus mejores momentos, pero se disfruta muchísimo.

(Según IMDB la película se estrenará en la Argentina en noviembre de 2013. Yo lo veo difícil. De ser así, aquí quedará adelantada la crítica)