TV: «Breaking Bad – Confessions»

TV: «Breaking Bad – Confessions»

por - Críticas
26 Ago, 2013 11:54 | comentarios

El 11º episodio de la quinta temporada de BREAKING BAD fue, sin duda, uno de fuertes revelaciones y giros en la trama, al punto que las cosas parecen estar encaminándose a un final apoteósico por donde se lo mire. Fue un episodio de pocas escenas -cada vez más BB se dedica, algo raro en televisión, […]

bb511-2El 11º episodio de la quinta temporada de BREAKING BAD fue, sin duda, uno de fuertes revelaciones y giros en la trama, al punto que las cosas parecen estar encaminándose a un final apoteósico por donde se lo mire. Fue un episodio de pocas escenas -cada vez más BB se dedica, algo raro en televisión, a filmar pocas situaciones y largas-, pero la mayoría de ellas fueron muy sorprendentes y, en algunos casos, discutibles. Como asumo que los que leen esto vieron el episodio, no sólo no voy a perder el tiempo contando lo que pasó (algo que hacen muchos críticos y comentaristas en Estados Unidos, nunca entiendo bien porqué) sino que doy por sentado que se imaginan que esto está lleno de spoilers. Así que iremos por partes. Están invitados a debatir esta maraña narrativa en los comments.

-En el arranque del show vuelve a quedar claro que el «negocio» de la metanfetamina no se ha terminado para los protagonistas. Tengo la impresión que Todd está haciendo demasiadas revelaciones en voz alta y los otros dos (los del baño, el papel con sangre y la conversación casual sobre «este país ya no es lo que era») se le vendrán encima a Walter en algún momento. Más allá de todo el drama familiar en el que se ha transformado la serie, me da la impresión que Vince Gilligan puede jugar una carta fuerte con esta gente. La idea de que Walter logre más o menos resolver todo el asunto con Hank, Jesse y compañía, pero cuando menos se lo espera, como diría Al Pacino en EL PADRINO 3 (y Steven Van Zandt en LOS SOPRANO), «Just when I thought I was out… they pull me back in»… El tío de Todd (Michael Bowen, un actor de Tarantino, dicho sea de paso) luce como el tipo más peligroso de todos los que hoy circulan en el universo BB.

bb5113-La esperada «confesión» de Jesse no fue tal. Al principio se negó a hablar con su odiado Hank y pronto vino Saul a rescatarlo dell interrogatorio. El que pasó a estar en problemas ahí es Hank, que no se animó a revelar a sus colegas lo que sabe y ya no tiene mucho de lo que agarrarse. Mucho «cliffhanger» para una resolución bastante rápida, pero también lógica. Luego veremos que es el comienzo del despertar -por suerte- del hasta entonces semi-catatónico Jesse. Lo más importante de esa escena terminó siendo que Jesse sabe que Hank sabe que Walter es Heisenberg…

-La «confesión» de Walter es la mejor escena del episodio y una de las mejores de la serie. Mezclada con la charla en el restaurante mexicano (donde se produce la reunión «familiar» entre las parejas) y la previa preparación del video, todo confluye en uno de esos momentos «wow» de la serie, muy bien estructurado en su forma de mostrarse (con Hank y Marie mirándolo). Era poco plausible que Walt confesara la verdad, pero pocos nos imaginamos que iba a culpar a Hank de todo lo que él hizo (en el video, igualmente, demuestra que está involucrado de algún modo y que sabe muchas cosas que pasaron). El video no sólo muestra lo oscuro y perverso que puede llegar a ser «el señor White», aún más problemático es que su esposa se haya prendido en esa patraña. Hacía poco lo odiaba a su marido, hoy lo acompaña en sus ideas más macabras.

bb5114-De cualquier modo, tengo una duda respecto a la «fidelidad» de Skyler. No me creo del todo que la mujer haya cambiado radicalmente de posición por defender a su marido o proteger a su familia. Me da la impresión de que tiene un plan personal, hay algo de auto-defensa en su actitud. Es obvio, en ese sentido, que lo mejor habría sido confesar todo, pero tengo la idea de que ella especula más bien con la muerte de Walt (por el cáncer) y con tapar todo para luego quedarse con toda la plata.

-La otra gran escena del episodio tiene lugar en el desierto y en ella Walter y Saul tratan de convencer a Jesse de cambiar su identidad y desaparecer del mapa. Es la gran escena de Aaron Paul, quebrado y desesperado, harto de que Walt lo trate de manipular todo el tiempo para hacer lo que él quiere. Uno sospecha durante esa escena que Walt puede estar pensando en matarlo. Si bien se sabe que Jesse es una suerte de hijo sustituto para él, ya no hay límites para lo que puede hacer con tal de salvar su pellejo. Eso no sucede -por suerte-, pero la reacción de Walt al pedido de Jesse de que lo deje de «pelotudear» es interesante: una especie de incómodo abrazo de oso, que deja entrever que lo quiere, sí, pero que también lo sigue «pelotudeando» y usando para su conveniencia, más allá de que en este caso la decisión parece conveniente para todos.

bb511-La secuencia ligada a la frustrada huida a Alaska y cambio de identidad de Jesse es, para mí, la más problemática del episodio. No por el eje general, sino por la serie de casualidades y coincidencias que lo hacen a Jesse llegar a la conclusión de que Walt intentó matar al pequeño Brock (final de la cuarta temporada) y, por eso, emprender la revancha en lugar de ocultarse. Si lo vieron, saben a lo que me refiero. No sólo al hecho de «conectar los puntos» entre los cigarrillos, la marihuana, el «ricin», el asistente de Saul, Walt y Brock (que, de hecho, fue envenenado por otra cosa y Jesse lo sabe), sino por hacerlo justo a último segundo, cuando el auto que se lo iba a llevar a su nueva vida lo pasaba a buscar. Me parece admirable la confianza de la serie en sus espectadores como para no explicar lo que pasaba en la escena (lo usual habría sido aunque sea un breve flashback a ese episodio de la cuarta temporada en el que el gordo Huell lo palpa y, aparentemente, le saca los cigarrillos), pero se me hace un poco excesivo, no sólo que todo eso haya pasado junto, sino que Jesse haya llegado a la conclusión absoluta que eso significa que Walt lo engañó allí. Y que, para armar todo eso, hayan tenido que meter un asunto tan nimio como una bolsita de marihuana y justificar el asunto en el hecho de que no puede «llevarla en su viaje»… Demasiado. Igual, la tensión de esa escena es palpable. ¿Fui el único que pensó que tal vez no vinieran a llevárselo sino a matarlo?

-El «cliffhanger» de esta vez es tramposo. Sabemos por el flashback del principio de esta breve temporada que la casa de los White no fue incendiada (uno tarda en darse cuenta, pero chequeé que se la ve destrozada pero no quemada), por lo que, en realidad, lo que queda colgando es el hecho de cómo y quién paró el fuego. ¿Será Walter? ¿Será su hijo, que tal vez está en la casa y con el que Jesse nunca se cruzó en toda la serie? De hecho, ni siquiera estoy muy seguro si saben la existencia uno del otro… Un enfrentamiento/choque/revelación entre ambos podría ser muy interesante de ver.

En síntesis, más allá de las dudas de la «revelación» de Jesse, fue un gran episodio: reapareció Walter Jr. y no sólo para desayunar (creo que su poca participación en la serie es un gran desperdicio), el enfrentamiento familiar fue más que tenso y estuvo muy bien armado (ya casi llamaría la serie «Mi cuñado») y, finalmente, reapareció Jesse -literalmente- con toda la furia. Narrativamente no fue lo apurado del primer episodio ni tan «puente» como el segundo. Instaló las cosas para nuevos enfrentamientos, pero como bien ha demostrado la historia de la serie, no se sabe qué puede pasar. Hace dos episodios todo parecía estar centrado en el choque entre Walt y Hank y ahora ese asunto parece -tras el video amenazador- haber pasado a segundo plano, pero los buenos narradores hollywoodenses tienden a usar ese tipo de truco «conductivo» con los espectadores, como los magos que manejan la mirada hacia un lado para hacer las trampas por otro. Hank volverá, Todd también, Lydia también y Jesse, obvio, estará allí como el alma dañada de la serie.

Lástima que ya se termine.