Estrenos: «Ne change rien», de Pedro Costa y «Girimunho», de Helvecio Marins y Clarissa Campolina

Los estrenos en las salas alternativas de Buenos Aires siguen siendo los más interesantes de cada semana, especialmente en épocas de «vacas flacas» en las salas comerciales como parece serlo ésta. Si bien se trata de dos títulos que tienen ya un buen tiempo circulando (uno es de 2009 y el otro de 2011), prácticamente no se han visto en Buenos Aires (ninguno de los dos fue al BAFICI) y se trata de películas altamente recomendables. Una va al MALBA una vez por semana durante todo el mes (y probablemente más también) y la otra a la Sala Lugones del Teatro San Martín, durante diez días seguidos, siempre a las 22. También se estrena el jueves 5, en el MALBA, la extraordinaria P3ND3J05, de Raúl Perrone, pero esa película amerita -tal vez por tratarse de uno de los grandes estrenos argentinos del año- de un post aparte, que saldrá en breve.

NE CHANGE RIEN, de Pedro Costa. Lo que comenzó como un cortometraje luego se transformó en un largo en el que el director de JUVENTUD EN MARCHA filmó a la actriz y cantante francesa Jeanne Balibar en los ensayos y en un show musical. Realizado con planos fijos (según mi vecino de blog Roger Koza, son 45), el filme de Costa se aleja por completo de las estéticas predominantes a la hora de filmar la música, tanto el formato videoclip como el igualmente clásico «documental de show musical», cuyos exponentes mayores probablemente sean EL ULTIMO VALS, de Martin Scorsese con The Band y STOP MAKING  SENSE, de Jonathan Demme, con Talking Heads. Lejos de eso, Costa se acerca más bien al trabajo de hacer música desde adentro. En sombras y con un gran uso de los claroscuros, el realizador portugués nos va metiendo en el mundo de Balibar y su banda y en el clima que genera no sólo la música sino la propia composición musical: detallando las idas y venidas de los ensayos en cada aparentemente menor pero finalmente importante elemento. Las oscuras canciones de Balibar son otro elemento que se suma al disfrute, a la fascinación que despierta la película. Si hay un elemento extra que apreciar aquí es observar el cuidadoso trabajo -pero no por eso preciosista- de la cámara de Costa, siempre atenta a generar espacios y tiempos para que el espectador entre en la imagen y en el sonido.

(Los sábados de septiembre a las 18 en el Malba, Figueroa Alcorta al 3400, Ciudad de Buenos Aires)

GIRIMUNHO. En un estilo que, uno podría decir, combina rigurosidad de la puesta en escena con una fuerte impronta emocional (mi combinación favorita) trabaja GIRIMUNHO, película codirigida por los brasileños Helvecio Marins Jr. y Clarissa Campolina. Es la historia de un pequeño grupo de personas que viven en un pueblo del sertao brasileño, en pleno estado de Minas Gerais. Una mujer que queda viuda y su relación con sus nietos. Otra mujer, que toca tambores y canta, y su relación con el que parece ser su nieto. Y la relación entre las dos mujeres… Todo esto está contado a través de conversaciones que parecen casuales, menores, intrascendentes, en un filme que se acomoda al tiempo y el clima del lugar para retratarlo, desde lo narrativo, con apuntes documentalistas (en la forma de hablar de las personas, que se interpretan a sí mismas), pero muy formalmente riguroso desde lo visual, con planos cuidados, largos y de una muy bella y densa oscuridad. Por ahí dije que era como Pedro Costa en un pueblo brasileño. Tal vez no sea tan así -es menos oscuro y algo más esperanzado-, aunque hay algo parecido en el estilo. También me hizo acordar a algunas cosas de Raúl Perrone (las más recientes), en su retrato íntimo de personas de pueblo que hablan de su vida cotidiana… Una gran película.

(Del 2 al 11 de septiembre a las 22 en la Sala Leopoldo Lugones, del Teatro San Martín, Av. Corrientes 1530, Ciudad de Buenos Aires, Argentina)