Estrenos: «Séptimo», de Patxi Amezcua
La premisa de SEPTIMO es inquietante. Un padre está llevando a sus hijos al colegio y ellos le insisten con un jueguito repetido, que todos hemos hecho alguna vez: mientras él baja por el ascensor desde el séptimo piso, ellos lo hacen por las escaleras. Hasta ahí, todo bien. El problema empieza cuando ellos nunca […]
La premisa de SEPTIMO es inquietante. Un padre está llevando a sus hijos al colegio y ellos le insisten con un jueguito repetido, que todos hemos hecho alguna vez: mientras él baja por el ascensor desde el séptimo piso, ellos lo hacen por las escaleras. Hasta ahí, todo bien. El problema empieza cuando ellos nunca llegan abajo. O, si llegaron, ya no están ahí cuando él llega. Para Sebastian (Ricardo Darín) la situación es desesperante: los chicos no aparecen por ningún lado y es imposible predecir qué ha pasado con ellos.
En el caso de Sebastián las posibilidades que se abren son muchas. Es un importante abogado que lidia con casos que le han generado muchos enemigos, uno de los cuales está en pleno proceso mientras esto sucede (y la ausencia del abogado sería importante), y seguramente hay varios casos más en el pasado. Hay vecinos extraños, misteriosos y con algún problema que otro con él. Hay un portero que no parece la persona más confiable del mundo. Hay un divorcio en puerta con la mujer (la española Belén Rueda) que planea volverse a España con los chicos. Hay un pariente violento. Una ex amante. Y, llegado el caso, no habría que descartar de entrada alguna opción más casual, extravagante o hasta metafísica. Claro que también pueden haberse perdido o estarle jugando a su padre una broma pesada.
Todas estas puertas, ventanas y avenidas narrativas serán investigadas, acaso demasiado casualmente, por Sebastián, que parece ser la clase de persona que se convence fácilmente cuando le pregunta a alguien «¿Usted vio a mis hijos?» y le responden: «No». Durante buena parte del relato -la mejor-, la película no sale del edificio: todo sucede ahí en lo que parece ser tiempo real. Y gracias al rostro familiar de Darín (el actor que más empatía genera en el mundo de habla hispana, le guste o no al propio Darín), uno no puede evitar ponerse en su lugar, en su angustia y desesperación.
Promediando el filme se revela el primero de los secretos de la trama -que no adelantaremos aquí, aunque el trailer lo cuenta-, pero digamos que algo se sabe acerca de qué es lo que pasó con los chicos. La segunda parte del filme, entonces, saldrá por momentos del edificio en cuestión -por un lado- y tratará de determinar ya no qué pasó sino quién es el responsable y si se puede (o no) recuperar a los chicos. Y la película perderá un poco la intensidad que le daba la compresión espacio/tiempo.
SEPTIMO es una película pequeña, que «agranda» comercialmente la presencia de Darín, Rueda y de un elenco que también integran Luis Ziembrowski, Osvaldo Santoro, Guillermo Arengo y otros. Es, también, una película menor, un ejercicio, un juego más o menos intrigante que se sostiene durante buena parte del relato pero decae sobre el final, como si el director español Patxi Amezcua no pudiera lograr mantener la tensión una vez que las cartas se muestran un poco más claramente. En cierto sentido, me da la impresión que SEPTIMO funciona casi como un episodio de alguna serie de TV tipo TIEMPO FINAL, con un sistema simpático y medianamente efectivo pero finalmente inconsecuente y no demasiado perturbador.
A favor la película tiene a su elenco, un equipo de talentosos actores lidiando con un material que no está del todo a la altura de sus talentos. La puesta en escena es formalmente correcta, pero nunca sorprende ni inquieta. No hay nada en la película que sea particularmente brillante ni tampoco pésimo. Es un filme funcional, discreto, que promete más de lo que cumple y que se queda a mitad de camino en la mayoría de las cosas que propone.
Lo que sí es problemático es el guión, que exige un grado de suspensión de la credibilidad excesivo y que se apoya más en una serie de casualidades circunstanciales que en la lógica interna de los personajes. Es cierto que la premisa plantea un desafío tan alto que casi todas las resoluciones -salvo una desaparición inexplicable de lo chicos- pueden parecer demasiado terrenales y pedestres. Es un problema que SEPTIMO no logra resolver del todo, por más esfuerzos que hagan Darín y compañía. Así, una gran primera mitad y una no tan lograda segunda parte logran, finalmente, dar con un entretenimiento pasable, pero no mucho más que eso.
NOTA: Resulta complicado analizar la película con mayor profundidad sin revelar al menos algunos de los secretos de la trama. Por eso invito a los que quieran debatir (con libertad de «spoilers») esos secretos y la resolución de la trama, a hacerlo en los comments.
Se me pasó a mi o queda poco claro quien es la mujer que retiene a los chicos?; Digo, Darín y la mujer no preguntan, no la quieren ver? El es abogado. Si no me lo`perdí, es entonces una escisión muy fuerte. La puerta del comisario creo que está dos veces filmada, y me da la sensación de que son departamentos distintos. Cosas que pasan cuando una película interesa poco.
Si, la investigación que hacen en los departamentos es casi nula. De cualquier modo, vos no tenes por que dejar pasar a nadie a tu casa sin una orden previa. Aunque, si es un vecino preocupado, podés hacerlo de onda. La vi hace un tiempo y ahora no recuerdo cada detalle, pero tal vez si el propio policía hacía la investigación con una orden de allanamiento igualmente no iba a encontrar nada y tampoco se iba a denunciar a sí mismo.
La mujer que retiene a los chicos va a la cárcel? Y el policía? No recuerdo eso, medio que me quedé con la cuestión de Darín yendo a Ezeiza persiguiendo a su familia… Aunque, pienso, si el no quiere denunciar a su ex, calculo que tampoco los denunciará a ellos porque la involucrarían y él no quiere que ella termine en la cárcel.
A mi, la única pregunta que me dejó picando el final, es si Darín le pedirá a Rueda los 100.000 dólares. Te imaginás que si se queda con los chicos, va a necesitar recomponer la relación con Goldstein.
La plata no se la quedaba el policía para pagar las deudas que tenía?
Ella no lo hacía por la plata…
Algo realmente no funciona.
hace falta criticar esta pelicula?
digo es indispensable hacerlo?
o como un disco de música popular o una pelicula pornografica que se sostienen solamente por su relación particular y emotiva con el publico y quizás deberían pensar en redefinir cual es objeto de análisis?
Porque seguir fomentando este tipo de negocio del ocio o el de festivales cuando Buenos Aires sigue siendo ese lugar donde no se estreno la ultima de Malick, ninguna de Alex Gibney ni de Edgar Wright ni la ultima de Winding Refn o The Place Beyond the Pines.
Este tipo de películas son la catástrofe y derrota cultural de esta época, son las Subiela de estos anhos que siguen decantando hacia lo mas bajo de la produccion nacional y de la cartelera.
Yo no leeria una critica sobre el ultimo CD de Karina como no lo hago con una critica sobre esta película.
Ojala me hubieras contado el final por lo menos así si hubiera leído algo.
No creo que sea tan terrible.
Estoy de acuerdo con que tal vez no sea una película que apasione lo suficiente como para generar un debate, pero no creo que sea una porquería ni mucho menos. Es, en el peor de los casos, una película rutinaria, menor.
Y sí, es cierto, me temo que las otras películas las seguiremos viendo online o en festivales…
… en festivales las ves vos, ese es el tema.
Suena casi cinico eso.
O estas muy adentro o muy afuera… no llego a entenderte pero debe ser mutuo.
Si vos lo decis.
El comunicador sos vos yo laburo de otra cosa.
No entiendo porque polemizaste por Metegol y no por esta cosa.
Creo que METEGOL tenía una ambición que esta película no tiene. Y el hecho de no estar, para mí, a la altura de esa ambición me pareció problemático viniendo además de gente que considero muy idónea. Esta es una película menor, de ambiciones mínimas. Tampoco logra estar a la altura de lo que promete, pero si no fuera por Darín ni nos habríamos enterado de su existencia…
Respecto a las películas de festivales: es cierto que esa forma de consumo no es para todos, pero también es cierto que muchas de esas películas aparecen online. Yo veo así la mayoría. No recuerdo haber visto nada de Alex Gibney en cine ni en festivales. Bah, de hecho casi no vi películas de Gibney!
Te recomiendo Client 9 y We Steal Secrets.
Creo que esta estrenando una en Toronto pero bueno a mi me da igual Metegol o Septimo lo que me preocupa es que no hay nada para elegir en pantalla y quienes piensa sobre lo que esta en ella parecen alejados de la realidad, obnubilados como la mosca que va derecho a la luz azul. Antes fue la quintita medio fach-border de la teoria de autor (ahi quedaron esos peleando como Quijotes) y ahora un poco el ministerio de propaganda audiovisual dandole sustento teorico a porquerias como Septimo o Tesis.
el domingo… pucha ya paso
http://tiff.net/filmsandschedules/festival/2013/thearmstronglie
Che, si les interesa, estoy haciendo un podcast semanal de estrenos (Quémese Después de Escuchar) y hoy se subió el de SÉPTIMO. Somos tres cinéfilos y en este caso discutimos ésta película.
Buenas, a mi la peli no me gusto. Pero lo que mas me molesto, es la sensacion que me deja de que parece un borrador, como si la hubieran filamdo y editado a las apuradas, sin revisar si estaba quedando bien. Como si se hiciera un TP para la facultad y uno entregara el primer boceto que escribe. En definitiva, como desganada. Eso es algo, que mal que mal, en la pelis de EEUU (de este estilo, suspenso thriller o lo que sea) no sucede. Podran ser mala por muchas razones, incluso peores razones que esta, pero jamas daran la sensacion de haberse hecho a las corridas. Un saludo.
y por qué Darín tiene esa narizota y no se la opera??? jo Jo quedaría LINDO (¡ !) como su hermanita Ale .Chauuuu!