TV: «Breaking Bad – Ozymandias»

TV: «Breaking Bad – Ozymandias»

por - Críticas
16 Sep, 2013 01:21 | comentarios

Wow! Debería dejar ese «wow!» y terminar la crítica acá. En realidad, no hay mucho más para agregar después del episodio 5.14 de BREAKING BAD, episodio que es -en cierto sentido- el final de la serie. Sí, faltan dos más y quedan algunas cosas por definirse, pero en lo que respecta al «viaje» que emprendimos […]

brba14Wow! Debería dejar ese «wow!» y terminar la crítica acá. En realidad, no hay mucho más para agregar después del episodio 5.14 de BREAKING BAD, episodio que es -en cierto sentido- el final de la serie. Sí, faltan dos más y quedan algunas cosas por definirse, pero en lo que respecta al «viaje» que emprendimos junto a Walter White, el asunto está prácticamente liquidado. Aclaración clásica: esto está lleno de spoilers y el debate está abierto en los comments.

El episodio del domingo 15 fue devastador. Fue intenso, atrapante, durísimo y emotivo. En apenas 45 minutos (incluyendo los 5 primeros en los que se dio un «falso flashback» que cobraría lógica sobre el final), BREAKING BAD se sacó de encima casi todas las cuentas pendientes de la saga y dio varias vueltas narrativas tan sorpresivas como terribles. Y, gracias a la intensidad con la que se vivieron esas dramáticas horas, todo ese encadenamiento narrativo resultó no sólo creíble sino abrumador. Todo fan de la serie que se precie tiene que haberse quedado con la boca abierta no sólo durante el capítulo sino a lo largo de todas las horas posteriores a él. Yo aún estoy sacudido…

La secuencia de hechos siguió una lógica implacable, pero Vince Gilligan y su equipo de excelentes directores y guionistas se las ingeniaron para darle a cada escena un grado de intensidad única, por momentos casi excesiva para los hábitos de la TV. Empecemos por la muerte de Hank, momento fuertísimo de la serie que sirvió para terminar de romper del todo con la ya esquizofrénica personalidad de Walt. Tengo la impresión de que en esa escena murieron tres: Gomez, Hank y el propio Walt, cuyo último esfuerzo por recuperar cierta cordura se esfumó en esos minutos en los que estuvo tendido y aparentemente catatónico mientras los neonazis mataban a su cuñado y se quedaban con su dinero.

brbad14aLa muerte de Hank es un clásico instantáneo y será recordada como una de las grandes escenas de la historia de la televisión. Es dura y cruenta, pero no excesiva en lo mostrado. Y, fundamentalmente, más allá de los reclamos de Walt (su último esfuerzo «humanitario», cuando decide entregar todo su dinero para salvarlo y termina entregándolo igual pero no lo salva nada), la fuerza de la escena estuvo en la dignidad casi suicida de Hank. «Sos un tipo inteligente -le dice a Walt-. Este tipo ya se decidió hace diez minutos». Classic.

El encadenamiento posterior quita la respiración: los neonazis se quedan con el dinero, Todd se apiada de Walt y le deja una parte (en ese punto bien podrían haberlo matado y listo, para ese tipo de criminales dejar a Walt vivo es un riesgo que no debían haber ni corrido) y, sorprendentemente, Walt entrega a Jesse. ¿Por qué lo hace? No me queda claro. Es obvio que no intenta ayudarlo con un plan maestro. Imagino, más bien, que lo culpa indirectamente de haber producido esa situación que llevó a la muerte de Hank. Walt es la clase de persona que siempre piensa que la culpa la tienen los demás: Jesse, Skyler, Gus, el que sea. Todos menos él. El tema es que Todd tiene mejores planes para Jesse (mejores es una forma de decir) y lo deja vivir. Un minuto antes -momento clave dos-, Walt le confiesa a Jesse que dejó morir a su novia (final de temporada dos), otra deuda pendiente de la serie. Al hombre, a esa altura, ya nada le importa, y piensa que así se está vengando de él.

Era obvio que la llamada a Marie iba a tener sus efectos, pero nadie imaginaba que iba a resultar en otra escena clave -y cambio fuertísimo- de la serie: la revelación a Walt Jr. de quién es realmente su padre. En el momento me dio pena no ver cómo se lo contaron (y cual es la versión que tiene y usa Skyler), pero pensándolo luego tal vez haya sido mejor así: los guionistas habrán decidido que eran demasiados sufrimientos para un solo episodio. El descubrimiento de Walt Jr. es clave por varios motivos: se le cae la figura de su padre pero, fundamentalmente, en el posterior enfrentamiento entre Walt y Skyler tomará una participación y defensa activa de su madre.

La escena en la que Walt, Skyler, Walt Jr. (y Holly) se reencuentran en la casa tal vez sea la más dramáticamente fuerte de toda la serie, aún más que el final de Hank. Es el segundo golpe que noquea al espectador que todavía no logra sacarse de la cabeza la imagen de la muerte del agente de la DEA. En apenas 20 minutos se derrumbó el castillo de naipes edificado por Walt, la débil estructura que sostenía su larga cadena de mentiras. Es una secuencia para ver varias veces. Walt quiere escapar y llevarse a su familia como si nada pasara, usándolos como si no tuvieran voluntad propia. Pero Skyler -que sabe que él estaba detenido por Hank y que no entiende cómo llegó ahí- lo pone entre la espada y la pared. El hijo, recién enterado de la situación pero todavía con dudas, lo arrincona también. Walt quiere que el mundo responda a sus deseos, pero ya eso no sucede más.

Breaking-Bad-OzymandiasCuando vi el plano del cuchillo temí lo peor. Era obvio que Walt no moría, pero imaginé que en la reyerta podían caer Skyler o Junior. Es obvio decir que la escena la vi con las pulsaciones latiendo a mil por hora. Por suerte eso no sucedió, aunque podría haber sucedido: la virulencia de la serie en general y del episodio en particular ya nos hacía pensar lo peor. Debo admitir -pese a mi fanatismo por la serie y el episodio- que el secuestro de Holly me pareció un poco excesivo como excusa dramática. No era necesario para huir y, si bien imagino que Walt se la llevó más por un impulso inmanejable que con otro motivo (y no me creo que sea un plan pensado así de entrada), como recurso para generar tensión narrativa me pareció al borde de lo manipulador. Usar bebés para generar tensión dramática bordea lo morboso y en esa última parte el episodio perdió algo de su grandeza, pegó un golpe ligeramente abajo del cinturón.

Para lo único que, sí creo, fue importante el secuestro de Holly (sumado a su violenta pelea con Junior y Skyler) es para que los espectadores, de una vez por todas, cambien sus simpatías y, por una vez, se pongan del lado de ella y en contra de Walt. Pese a los horrores que le vimos hacer durante toda la serie, hasta este episodio siempre estuvimos al lado del Señor White, y aún cometiendo los crímenes más horrendos tratamos de que zafe y sobreviva. Lo que pasó hoy (no tanto lo de Hank, ya que él trató de impedirlo, pero lo de Jesse y lo de su familia, especialmente el desmesurado secuestro de su hija) nos permite finalmente pensar que la muerte de Walt no sería ya un problema para casi nadie. Pasó a la categoría de Villano hecho y derecho, y esa escena es su condena.

Por suerte para los que odiamos el recurso «niños en peligro», el tema del secuestro en sí fue breve y casi todo se olvidó con la devolución de la niña y el extraordinario llamado telefónico en el cual Heisenberg (llamarlo Walt ya es un despropósito) se las ingenia para amenazar a su familia y a la vez exculparla. Entiendo que él sabe que la policía está ahí -Junior llamó durante la pelea- y su «acting» es evidente: se culpa de todo, muestra ser un déspota agresivo con su mujer, amenaza también a la propia policía y se va usando el mismo plan organizado por Saul (se lo extrañó al «buen hombre» Goodman) para Jesse. Verlo a Walt, su valija y su barril yéndose en el auto era un final perfecto para el episodio y para la serie también.

Pero queda algo pendiente: Jesse. Imagino que Todd lo salva ya no por el dinero (los 70 millones de dólares que tienen sus «tíos y primos» le deben alcanzar para todo) sino por que quiere «cocinar» buena metanfetamina para su amada Lydia y Pinkman es el único que puede ayudarlo a mejorar su calidad. De ahí su impulso para salvarlo de la muerte a manos de Jack. Lo intrigante y curioso de Todd es la manera en la que comete los más crueles y terribles actos con cara y gesto de ayudar a una anciana a cruzar la calle, el más tenebroso boy scout de la historia. El «cliffhanger» de la serie -muchos previmos que la conexión «flash forward» con presente iba a venir por el lado de enfrentarse a los neonazis- es Jesse, condenado suponemos que por mucho tiempo a ser un esclavo encadenado de Todd. ¿Para él será el «ricin»? ¿Para Todd?

El episodio fue tan devastador que bien todo podría terminar acá, casi que como espectador no quedan energías como para seguir sufriendo. Pero imagino también que los guionistas decidieron esta estructura porque algo interesante habrán imaginado que se podría jugar en ella. La situación con Hank se acabó (queda por ver si Walt es atrapado y encarcelado, lo único), la relación con la familia ya no tiene vuelta atrás (queda por ver si Skyler va a la cárcel ya que si bien Walt la exculpa, la brutalmente golpeada Marie sabe que ella lo ayudaba) y el enfrentamiento final, parece, será entre los dos protagonistas, con los neonazis como posibles catalizadores de ese encuentro.

No imagino a Walt volviendo de su «fuga» para rescatar a Jesse -él lo mandó a matar reiteradas veces-, así que supongo que algo fuerte habrá detrás de su regreso. ¿Algo con Walt Jr. tal vez? ¿Querrá tener un último acto de «dignidad» para con él? ¿Le queda alguna conexión posible ya con Skyler? No lo sé. Lo que sé es que la serie podría terminar acá, aún con Jesse esclavo, y no habría casi nada para reprocharle. Fue increíble mientras duró. Es tiempo de limpiar los platos rotos, recuperar el pulso de la vida normal y move on.

Algunos apuntes:

-Lo de «falso flashback» viene a cuento de que se nota que es una escena que se filmó ahora y no es de los primeros episodios originales. Se hizo para dejar en claro el inicio de las mentiras de Walt a Skyler en relación no sólo con la larga serie de mentiras que se acumularían sino con la del final, con la que agrediéndola intenta -a su manera- salvarla. Y, claro, da a entender el fuerte rol que la niña tendrá en ese desenlace para algunos analistas planeado por Walt desde que tomó al bebé de la cuna (no para mí).

-Según la lógica furibunda de la serie Walt tenía que morir también a manos de los neonazis. La única excusa para salvarlo era si les «cocinaba», pero sin necesidad de eso es un testigo del crimen (por más que sea en buena parte el responsable) que tendrían que liquidar ahí mismo sin vueltas.

-Walt Jr. estuvo tan bien en sus escenas de hoy que da pena que no haya tenido más participación en la serie. Hasta la bebé Holly es genial: sus llantos eran terriblemente convincentes.