TV: «Breaking Bad – Rabid Dog»

TV: «Breaking Bad – Rabid Dog»

por - Críticas
02 Sep, 2013 04:14 | comentarios

«Rabid Dog» (Ep. 5.12) no fue de los mejores episodios de BREAKING BAD en términos de ejecución y de fuerza narrativa. En comparación a los recientes, se lo sintió fuera de ritmo, repetitivo, más funcional como conector de situaciones que con valor propio. Es cierto, ya estamos muy lejos de los episodios autosuficientes de antaño […]

breaking bad hank«Rabid Dog» (Ep. 5.12) no fue de los mejores episodios de BREAKING BAD en términos de ejecución y de fuerza narrativa. En comparación a los recientes, se lo sintió fuera de ritmo, repetitivo, más funcional como conector de situaciones que con valor propio. Es cierto, ya estamos muy lejos de los episodios autosuficientes de antaño (o de muchas otras series), pero aún en la larga narrativa «novelada» de BREAKING BAD este episodio es notablemente problemático. De cualquier modo, en medio de una serie de situaciones bastante mal resueltas y desaprovechadas, la serie alcanzó a sentar dos o tres puntos que son importantes en términos de conducta de los personajes.

Están invitados a debatir en los comments.

ATENTOS, SPOILERS! Cinematográficamente hablando uno podría decir que el episodio quiso tener una estructura y un formato que definiría como «hitchcockiano» (o, más bien, «depalmiano», por Brian de Palma), pero más por las decisiones de puesta en escena que por el peso narrativo de lo que se cuenta. El episodio arranca con Walter White llegando a su casa y viendo un auto mal estacionado frente a la puerta. Como en una película de suspenso empezará a buscar a Jesse -a quien nosotros, espectadores, imaginamos adentro-, pero no lo encontrará. Esos cinco minutos de tensión son los mejores del episodio hasta los últimos, estructurados de una manera relativamente similar.

El otro fuerte eje estructural del episodio fue el hecho de que recién a la mitad del episodio se revela qué pasó con Jesse y porqué no está ahí. La aparición de Hank, que lo seguía, sirve para disiparnos las dudas de lo que pasó y permitirnos armar la nueva red de alianzas: Hank, Marie y Jesse contra Walt y Skyler (¿y Todd?) Estas dos «familias» enfrentadas, aparentemente, llevarán la acción de aquí en adelante.

Breaking-Bad-Rabid-DogEl problema del episodio, para mí, es notable en la primera media hora (exceptuando la escena del principio y el encuentro Jesse/Hank): la larga secuencia de Walt limpiando la casa y su posterior explicación a su mujer y su hijo es larguísima y no tiene ningún sentido. Sabemos aún antes de verlo que Skyler se dará cuenta y también sabemos que al hijo Walt lo «arreglará» con cualquier mentira. Es por eso que esas tres secuencias (limpieza, explicación, hotel) son casi una pérdida de tiempo. O la utilización de 20 minutos para algo que se podía contar en 5. Lo cual no quiere decir que no sucedan cosas importantes en esos 20 minutos, sólo que el formato elegido para ponerlas en juego no es el ideal.

Algo similar, aunque un poco menos, sucede con el eje Hank/Jesse/Marie del episodio: la sesión de terapia tiene su importancia pero se extiende demasiado, la confesión de Jesse no genera la tensión necesaria para un evento tan esperado a lo largo de toda la serie (de hecho, apenas la hace todos admiten que no sirve para mucho, «es mi palabra contra la de un profesor de escuela con cáncer», dice Pinkman) y recién con la decisión de ir al encuentro en el mall con Walt el episodio pone tercera velocidad. En la casa, me la pasé observando como casi todo es de color violeta…

No tengo problemas, en general, con los episodios «lentos», pero aquí no se trató de lentitud (el 5.10 era «lento», pero estaba muy bien contado) si no de un guión pobre y una ejecución bastante deficiente. Un ejemplo: escuchamos un mensaje de Walt en el contestador de Jesse dos veces entero, cuando la segunda vez alcanzaba con mostrar el rostro de Hank escuchándolo o ni siquiera eso (a todo esto: ¿Jesse conserva el número que tenía antes de que Saul le diera el «Hello Kitty»? Así muy lejos no iba a irse…). Otro: la confesión no sólo es innecesaria por lo dicho por Jesse sino que legalmente es inutilizable, ya que nunca lo detuvieron legal ni oficialmente.

bREAKING RABIDAhora sí, vamos a lo mejor del episodio, a lo que yo llamaría el «masivo breaking bad«, por un lado, y el fallido abandono de Walt de su lado más «Heisenberg». Primero, Skyler hace su numerito más claramente «macbethiano» al decirle a Walt algo parecido a «¿qué le hace una mancha más al tigre?». Es obvio que Walt no quiere matar a Jesse, pero la pragmática y cada vez más densa Skyler está teniendo su propio power trip y ahora quiere ir por todo. Segundo, la propia Marie que en el episodio pasado le pedía a Walt que se suicide ahora balbucea a su psicólogo planes para envenenarlo (una pequeña aunque bastante obvia pista sobre algo que podría pasar). De robarse cositas en el mall, la mujer de Hank pasó a planear crímenes. Tercero: el propio Hank, que cuando es cuestionado sobre la idea de armar el encuentro en el mall por la clara posibilidad de que maten a Jesse ahí, deja entrever que no le importa demasiado y que «mejor si lo tienen grabado». Todos han sacado a su monstruo interior…

A eso hay que sumarle a Jesse, siempre tan perturbado por la violencia alrededor suyo (raro que no le afecte nada haberse dedicado tanto tiempo a traficar metanfetamina, con los potenciales peligros que eso implica), quien parece ahora decidido a matar a Walt como sea. Y no se trata de autodefensa (si era por eso debería haberse ido a Alaska), sino de venganza pura y dura. Y, como si faltaran candidatos a promover el crimen como la solución a todos los problemas, Saul Goodman sigue con sus metáforas a la hora de insistirle a Walt qué hacer con Jesse: antes era Belice, ahora es la metáfora del «perro  rabioso» al que hay que matar, por más simpático que nos caiga.

Al final, y en función también de las circunstancias, Walt llama a Todd para que él convoque a su tío y así acabar de una vez por todas con Jesse. Si bien parece querer abandonar a su violento alter-ego Heisenberg (no quiere matar a Hank ni a Marie ni a Jesse: ni él sabe muy bien qué quiere), a Walt no le queda otra que volver a sacar su lado más oscuro para ponerse a la altura de las circunstancias. Es raro: en el último episodio, solo en el banco del mall, parecía el más humano de todos los personajes de la saga, por lo que ya el título de la serie parece más referirse a todos sus personajes principales y no sólo a Walt.

BREAKING BAD RABID DOGLa última escena del episodio funciona con otro uso un poco excesivo de la casualidad. Así como en el momento justo que estaba por irse a Alaska Jesse descubre que le falta la marihuana en el bolsilo (y lo que eso revela), así como Hank llega justo cuando Jesse está a punto de prender fuego la casa de Walt, así como Hank y Jesse se van de la casa justo antes de la llegada de Walt, en este caso a un pelado con cara amenazante parado justo en un ángulo que sólo Jesse puede ver se le da por justo mirarlo fijamente en el momento en el que está por encontrarse con Walt y lo obliga a cambiar de plan. Digamos que entra en los recursos ya clásicos de la serie, pero igual está en el borde de la plausibilidad. Lo mismo con el suspenso falso generado al no decirle Jesse a Hank lo que está sucediendo: ¿para qué cuernos tiene un micrófono en el pecho?

Es por elementos como esos por los que creo que el episodio fue mejor temáticamente que en términos de guión y de ejecución. Un episodio conector, si se quiere, que nos va a ir llevando a lo que parece ser el enfrentamiento final. Un episodio con familias re-ensambladas y que deja en el aire una de las ideas más provocadoras y provocativas de la serie: ¿será que todos tienen adentro un Heisenberg agazapado pujando por salir?

Algunas ideas, dudas y predicciones:

-Me gustó mucho la fotografía de este episodio. Al mismo tiempo que veo BREAKING BAD estoy viendo LOS SOPRANO -por primera vez, estoy terminando la segunda temporada- y es notable cómo cambiaron las series televisivas en un poco más de una década. Por un lado, en la estructura episódica: SOPRANOS, una serie que también combinaba mundo criminal y vida doméstica, todavía buscaba la «minipelícula» por episodio con historias individuales metidas en la gran historia. Y, por otro, en el uso de la luz. Históricamente la TV ha manejado conceptos de fotografía e iluminación mucho más obvios y simplistas que el cine (las caras se tienen que ver, nada tiene que estar demasiado en sombras, en principio). BREAKING BAD es un show que funciona muy bien en un cinematográfico claroscuro.

-Me llama la atención el desdoblamiento de la personalidad de Walt, cada vez más obvio. Cuando les miente a los demás o los amenaza en plan Heisenberg es impecable y creíble. Cuando debe hacer lo mismo con su familia (el asunto de la maquina de gaseosas en el episodio pasado, el de la explicación de la nafta en éste), en plan Walt, es muy poco creíble. Es como si Cranston dividiera su interpretación en cuatro subpersonas diferentes: Walt, Heisenberg y sus respectivas versiones «mentirosas».

-La casa de Hank y Marie! Los DVD de DEADWOOD (un homenaje interno a David Milch: ¿cómo terminó DEADWOOD, alguien sabe?), biografías de Ronald Reagan… Y, fundamentalmente, el exceso de púrpura y violeta: cortinas, alfombras, almohadas, manteles y ropa. Le falta un banderín de la Fiorentina y estamos…

-Las dudas de Walt a la hora de limpiar su casa dan la impresión de que cada vez es menos Heisenberg, como si el regreso de la enfermedad (volvió la tos!) o la falta de ritmo en sus actividades criminales le hubieran arruinado las ideas. ¿Y tantos llamados a Jesse dejando mensajes bastante incriminatorios? ¿No era Walt el más organizado y cerebral de los criminales? Limpiando la casa parecía un marido que no quería que su mujer se enterara que rompió un par de platos…

-El psicólogo de Marie con la guitarra al lado. Genial!

-¿A que se referirá Jesse al final cuando le dice a Walt por teléfono: «La próxima vez te voy a agarrar donde realmente vivís» (Next time I’m gonna get you where you really live)? ¿Alguna idea?

-Pérdidas de tiempo para guionistas perezosos: no sólo toda la limpieza de la casa es innecesaria sino que, ¿Hank realmente pensó que Marie iba a irse así nomás a un hotel? Las valijas (violetas, obvio), la reserva en el spa, etc, etc: se ve que Hank no vio los últimos episodios de la serie…

-Si Walt no vio a Saul antes de llamar a Jesse, ¿cómo sabe su número nuevo de teléfono? ¿Y cómo sabe que Jesse quiere incendiar la casa por haber descubierto lo de Brock? Aquí parece haber una escena en la que Saul habla por teléfono con Walt que quedó en la sala de montaje…

-«Algo llamado BABYLON 5…»