Estrenos: «Mujer conejo», de Verónica Chen

Estrenos: «Mujer conejo», de Verónica Chen

por - Críticas
29 Nov, 2013 04:06 | Sin comentarios

Arriesgándose a un cruce de géneros bastante inusual dentro del cine argentino, MUJER CONEJO, de Verónica Chen, apuesta a convertirse en una mezcla entre policial, thriller de suspenso, película de animación y drama de denuncia social, girando sobre su propio eje con resultados sorprendentes y, por momentos, cautivantes. El filme cuenta la historia de Ana […]

mujerconejo1Arriesgándose a un cruce de géneros bastante inusual dentro del cine argentino, MUJER CONEJO, de Verónica Chen, apuesta a convertirse en una mezcla entre policial, thriller de suspenso, película de animación y drama de denuncia social, girando sobre su propio eje con resultados sorprendentes y, por momentos, cautivantes.

El filme cuenta la historia de Ana (la bella Haien Qui), una mujer de ascendencia china que rechaza ser parte de esa comunidad: no habla el idioma y no está nada de acuerdo con algunas de las prácticas de las que es testigo. De hecho, trabaja como inspectora de un CGP en el Barrio Chino y el asunto que la mete en problemas es que se niega a habilitar una suerte de pensión allí, pese a los deseos de sus propios jefes (Gloria Carrá y Héctor Díaz), que prefieren mirar para otro lado y no tener problemas con ningún tipo de mafia china.

En el medio de eso surgen otros dos ejes. Por un lado, un triángulo amoroso entre la chica y dos hombres, un joven chino que trabaja en un restaurante en el que es maltratado y un médico (Luciano Cáceres) con el que tiene una relación complicada. Y, por otro, por el descubrimiento de un negocio secreto que manejan los chinos ligado a la alteración genética de conejos. Una alteración genética que, por decirlo de algún modo, es un poco más radical que cualquier cosa que puedan imaginarse.

MujerConejo2El filme tiene un comienzo del tipo realista, centrado en los problemas de Ana con la mafia china y sus corruptos jefes, mientras trata de ayudar a algunos inmigrantes ilegales. Es, a su modo, una denuncia bastante fuerte respecto a los usos y costumbres de algunas mafias y sus «arreglos» con las autoridades locales. Ana está en el medio, tratando de cumplir las reglas y sintiéndose tironeada por los intereses de ambos. «Me siento sola», dice. Incomprendida.

Pero de a poco, y mediante el uso cada vez más notorio de la animación en secuencias que muestran una clara influencia del estilo manga/animé japonés, Chen va cambiando el registro y llevándolo hacia un territorio más fantasioso. De hecho, durante buena parte del relato no queda del todo claro si las secuencias con los conejos carnívoros no son otra cosa que pesadillas de la protagonista, ya que su creciente aparición (y el movimiento de la ciudad hacia el campo) dividen la película claramente en dos partes.

Mujerconejo3Visualmente muy creativa (el uso de pantallas, teléfonos, reflejos y cámara en mano agrega tensión y nerviosismo al relato), aunque con algunos problemas de actuación, MUJER CONEJO es una experiencia bastante inusual dentro del cine argentino. Una película que habla de integración y de hibridación cultural y que, a la vez, lo pone en práctica en su forma, pasando de un estilo de narración, si se quiere, más occidental, a uno más típicamente asiático.

Esa búsqueda estética es lo que eleva a la película por sobre otras que intentan apoyarse en el cruce de géneros y es la que hace que la experiencia sea siempre rica y original más allá de algunas debilidades estructurales que tiene el filme. La mutación, la transformación, la sensación de una identidad poco clara y confusa son temas que recorren al personaje y a la película en una puesta en escena que imita esa búsqueda, esa confusión y ese mareo existencial.