Festival de Roma: Kurosawa, Patiño, Rigo & Zoppis, Rosen, Abrantes, Trocker, Lamas, Pereda
Una de las cosas que más me interesan respecto a los festivales es lo que pasa una vez que se terminan, cuando ya se deja de hablar de las típicas controversias (positivas, negativas, cinematográficos o extracinematográficas) que los propios festivales despiertan. Es ese momento en que las películas -especialmente cuando se trata de festivales de […]
Una de las cosas que más me interesan respecto a los festivales es lo que pasa una vez que se terminan, cuando ya se deja de hablar de las típicas controversias (positivas, negativas, cinematográficos o extracinematográficas) que los propios festivales despiertan. Es ese momento en que las películas -especialmente cuando se trata de festivales de estrenos mundiales o internacionales- empiezan a cobrar vida propia. Uno nunca sabe del todo si una película «cobrará vuelo» aún habiendo sido ignorada en el festival, si no pasará nada con ella aún habiendo funcionado muy bien en el mismo evento, o cualquiera de las otras mutaciones posibles.
Me fascina apreciar ese «día después», seguir la vida de esas películas que uno ayudó a dar a conocer sin saber cómo serían tomadas por el resto de la, digamos, comunidad cinéfila. Es un universo sorprendente para mí, comparable si se quiere a ver qué pasa con el público (o con el resto de la crítica) cuando uno escribe sobre un filme que no vio casi nadie. Pero en un punto es aún más personal ya que cada película recorre caminos impensados y suma conexiones (humanas) que jamás uno podía haber imaginado.
Con la programación de Roma recién lo iré sabiendo en unas semanas. Por ahora, esto es lo que pienso de algunas de las películas que allí se dieron.
BEAUTIFUL NEW BAY AREA PROJECT, de Kiyoshi Kurosawa, Japón, CinemaXXI) Otro juego/pasatiempo de Kurosawa presentado en la sección paralela del festival, tiene la particularidad de ser un breve filme (solo 29 minutos) que, encima, se divide claramente en dos mitades. El encuentro de un hombre y una mujer en una zona donde se prepara la construcción de un complejo de edificios lleva a una confusión y de ahí a una pelea y de ahí… mejor no adelantar. A los 15 minutos la trama se detiene y Kurosawa da rienda suelta a un corto de acción pura. Golpe a golpe, plano a plano, hace recordar al John Carpenter de SOBREVIVEN!
LA IMAGEN ARDE, de Lois Patiño (España, CinemaXXI) El fuego produce una extraña y sorprendente fascinación visual y es eso lo que intenta captar en este experimento audiovisual el director de COSTA DA MORTE. Es un filme tan demandante como fascinante que, durante cerca de media hora, observa lo que parece ser un incendio y los intentos de controlarlo, manipulando las imágenes y los sonidos, particularmente en lo que respecta a los tiempos y utilizando también algunas asociaciones musicales que van dando a las imágenes un clima propio de película de terror.
BELVA NERA/BLACK BEAST, de Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis, Italia/Argentina) Uno de los pequeños descubrimientos de este festival es italiano pero surgió de Buenos Aires, ciudad donde Alessio vive y trabaja (como actor en VIOLA, como asistente de dirección en varias películas independientes). Se trata de un mediometraje que codirigió con Zoppis y que se centra en una pantera negra que habría sido avistada en la zona del Viterbo, en Italia, hace unas décadas. Se trata de un mito urbano que nadie ha podido del todo comprobar y el filme se dedica a investigarlo en un formato de documental con entrevistas a una serie de increíbles personajes que dan su versión sobre el asunto. La curiosidad de la historia y la riqueza de esos personajes (Ercolino, el actor clase B Tony Scarf) convierten a esta pequeña película en una encantadora experiencia. Italiana, pero con un poquito de acento argentino…
THE BURIED ALIVE VIDEOS, de Roee Rosen (Israel, CinemaXXI) Premiada con la mención especial en su categoría, se trata de un breve filme político que, en un tono humorístico tipo mockumental inventa un grupo de artistas conceptuales (situacionistas, digamos) rusos que viven en Israel y secuestran a conocidas personas para hacerles leer panfletos políticos en videos que luego distribuyen. Es una película más interesante de analizar que de ver, ya que su estructura es en extremo repetitiva y se vuelve fácilmente tediosa. De cualquier modo, como pieza post-cinematográfica de acción política resulta una experiencia interesante de analizar en el contexto de la situación de esos países.
ENNUI ENNUI, de Gabriel Abrantes (Francia, CinemaXXI) En términos de películas políticas condimentadas con una alta dosis de humor, tal vez el hallazgo de esta sección (pese a ser ignorada por el jurado) fue este mediometraje de Abrantes, un joven cineasta portugués más conocido por la experimentación visual que por su humor. Aquí esa experimentación permanece y lo que se ve es una suerte de versión arty europea de un sketch de Monty Python (o de Saturday Night Live, digamos) en el que una tensa situación política se transforma en un delirio que mezcla actividades sexuales varias, confusiones culturales y una extraña serie de personajes unidos por la geopolítica internacional: el conflicto en Afganistán, una embajadora francesa con su hija, patéticos terroristas, bibliotecarias vírgenes y drones que hablan. Bizarra, inteligente y muy pero muy graciosa.
GLI IMMACOLATI / THE IMMACULATES, de Ronny Trocker (Francia, CinemaXXI) Un corto de animación digital centrado en un episodio de violencia étnica en el que una chica es secuestrada y violada, aparentemente por miembros de una comunidad gitana («roma», como se los llama ahora), tras lo cual los habitantes de un pueblo terminan vandalizando la zona en la que viven, está organizado mediante una intrincada animación en 3D y voces en off que van relatando la historia desde diferentes puntos de vista. En un sentido, la película combina de manera interesante la idea de la verdad versus la recreación. En otro sentido, la metáfora es un poco simplista también.
THEATRUM ORBIS TERRARUM, de Salomé Lamas (Portugal, CinemaXXI) La directora portuguesa del sorprendente documental TIERRA DE NADIE presentó este corto que funciona como una investigación visual/sensorial centrada en el mar. Una mujer visita un museo donde le es explicado el origen de los materiales (rocas, minerales, piezas de cerámica) que allí se exhiben. El filme pasará de allí al mar, donde una cámara inquieta retratará su movimiento y oscura cadencia en una serie de planos tan subjetivos como sugerentes que harán recordar a algunos a la reciente LEVIATHAN. Durante el resto del filme, Lamas seguirá con ese tipo de combinatorias visuales, logrando especialmente en las escenas de exteriores (y subacuáticas) una exquisita combinación de imágenes y sonidos que capturan tanto el misterio como la belleza del mar y de sus rugosas e intimidantes costas.
EL PALACIO, de Nicolás Pereda (México, CinemaXXI) Breve filme que, durante buena parte de su metraje, describe las actividades y funciones cotidianas de lo que parece ser un grupo de mujeres que viven juntas (luego sabremos los motivos de su convivencia) para dar paso, en un típico movimiento de los filmes de Pereda, a una estructura muy diferente en el que vemos cómo se entrena y luego se entrevista a algunas de esas mujeres para lo que parece ser un trabajo en una finca. Así, lo que en principio veíamos de forma contemplativa y casi arquetípica se vuelve un intrigante juego de poder y supervivencia entre empleadas y patronas respecto al trabajo y a su significado, casi una lucha de clases plagada de engaños mutuos y de veladas acusaciones.
THAT HAS BEEN BOTHERING ME THE WHOLE TIME, de Arash T. Riahi (Austria); JUST LIKE US, de Jesse McLean (Estados Unidos) y LÜ, de Yonfan (Hong Kong) De estos tres cortos quisiera destacar el de la artista multimedial McLean, un filme que recorre escenarios prototípicos de la cultura americana -y de su versión publicitaria- con una mirada original y novedosa. El corto del reconocido cineasta Yonfan, por su parte, será apreciado por los conocedores de la opera china, ya que es una breve y muy bella muestra del trabajo sobre el escenario de una de las máximas figuras de la Kunshan Opera, Lin Weilin.