Oscars 2013: las ganadoras fueron las redes sociales
La previa el Oscar es tan larga, tan detallada, cada candidato tan debatido, cada nominación tan analizada, que cuando finalmente se dan los premios es todo un gran, gigantesco deja vu. Hasta hace pocos años solía haber algunas sorpresas en cada ceremonia, pero a juzgar por los ganadores de este año hay que decir que ayer […]
La previa el Oscar es tan larga, tan detallada, cada candidato tan debatido, cada nominación tan analizada, que cuando finalmente se dan los premios es todo un gran, gigantesco deja vu. Hasta hace pocos años solía haber algunas sorpresas en cada ceremonia, pero a juzgar por los ganadores de este año hay que decir que ayer se batió un record: no hubo ninguna. Lo más curioso es que era una edición pareja y sin claros favoritos, pero hace unos meses pareció quedar fijado en piedra el palmarés y así quedó.
Como ejemplo valgan las encuestas: yo acerté 19 de los 21 ganadores entre los largometrajes y aún así mucha gente acertó más (otros años, con 19 robaba). Y mis dos «errores» fueron en categorías parejas que podían haber ido a un lado o al otro entre los que voté y los que finalmente ganaron (documental y guión original), por lo cual aun así no de puede hablar de sorpresas. De hecho, para ganar este tipo de concursos hoy la única solución es acertar en la lotería de los cortos que nadie vio ni conoce. Por lo demás, el margen de error es mínimo.
Eso, para mí, le quita un enorme factor de sorpresa a los Oscar. La Academia siempre fue predecible y muy influenciable, pero hasta hace no mucho nos ofrecía algunos premios que llamaban la atención, que pocos predecían. No hay que ir mucho más lejos que al 2009, el año que ganó EL SECRETO DE SUS OJOS, candidata de muy pocos. Hoy eso ya no pasa. Si bien, es cierto, la mayoría de las veces en las que la Academia sorprendía era para mal, por lo menos era un signo de personalidad propia. Hoy parece que los ganadores ya ni los votan los 6000 miembros sino un grupo enorme de lobbystas, agentes de marketing, publicistas y periodistas que van armando el combo ganador semanas antes.
Es por eso que ver el Oscar hoy tiene más que ver con la sorpresa del «vivo», de ver cómo se visten y que pasa, y quien se cae o dice una pavada, cómo funciona el conductor y, más que nada, el movimiento que se produce en las redes sociales. El Oscar dejó de ser importante por lo que solía ser importante y hoy es un evento que ofrece, más que nada, oportunidades para el retuiteo, el photobomb, el «like» y, desde ahora, también el selfie.
If only Bradley's arm was longer. Best photo ever. #oscars pic.twitter.com/C9U5NOtGap
— Ellen DeGeneres (@TheEllenShow) March 3, 2014
Curiosamente, tiene sentido. Las redes sociales han implantado una serie de rara democratización de la experiencia televisiva y todo lo que no sucede en el escenario en términos de novedades, sorpresa y originalidad sucede en Twitter, Facebook o Instagram, digamos. La sorpresa hoy es un tweet simpático, una foto histórica (como el millonario selfie de Ellen y famosos) o capturar un error en vivo. Los premios son secundarios, salvo para hacer algún irónico o simpático comentario al respecto.
No digo esto, aclaro, con nostalgia de los viejos tiempos. Al contrario, siento que si la Academia no nos ofrece nada muy divertido nos divertimos entre nosotros. Y la ecuación funciona: ellos hacen una ceremonia menor y predecible y nosotros la pasamos bien igual. Una ceremonia como la de ayer, hace diez o quince años, mandaba a dormir a la mitad de la gente. Hoy casi todos se quedan, pero los imagino más leyendo Twitter que viendo la TV. Me pasa a mí también: hasta hace poco veía twitter de reojo tratando de no perderme nada de lo que pasaba sobre el escenario. Hoy lo hago sin culpa: es más probable hallar algo divertido en esta pantalla que en la otra. Así, la conexión de la ceremonia con las redes sociales saca la diversión del escenario propiamente dicho y la lleva a los propios espectadores. Y somos nosotros los que le trabajamos gratis a la Academia, finalmente…
Si vamos en concreto a la ceremonia, diría que Ellen DeGeneres estuvo muy bien y sacó a flote un evento que tenía básicos clips sobre heroísmo armados sin ninguna originalidad (hoy cualquiera sube clips así a internet en unas horas), canciones interpretadas con una llamativa discreción escénica y mínimos toques de encanto. Era Ellen la que levantaba el muerto a fuerza de simpáticos comentarios y salidas como lo de la pizza y el selfie que –por más preparadas que estuvieran– parecían tener vida propia. A Ellen –como a Amy Poehler y Tina Fey en los Globos de Oro– habría que dejarla unos años en el puesto. Eso no solo prueba que estas mujeres son excelentes en la tarea de crear buen clima en estas ceremonias sino que son tan buenas o mejores comediantes que los hombres.
Los premios, dijimos, fueron tan predecibles que el análisis podría haber sido escrito hace varias semanas. De cualquier modo, con los números puestos, queda claro que las grandes ganadoras fueron 12 AÑOS DE ESCLAVITUD y GRAVEDAD. La primera tuvo tres premios pero todos importantes (incluyendo película), mientras que la segunda se llevó siete, la mayor cantidad de la noche, pero solo uno –dirección– en una categoría de las llamadas «grandes». Algo similar a lo que pasó, recuerdo, entre AVATAR y VIVIR AL LIMITE. La película grande e impactante vs. la «importante». Tres premios –dos de ello actorales– dejan a DALLAS BUYERS CLUB como la tercera en discordia.
Perdedoras claras fueron ESCANDALO AMERICANO (diez nominaciones y… nada), NEBRASKA, EL LOBO DE WALL STREET y CAPITAN PHILLIPS. Se llevaron lo suyo EL GRAN GATSBY y ELLA, que dio una mínima sorpresa al ganar Spike Jonze como mejor guionista. Mínima, digo, porque hasta las propias apuestas estaban parejísimas entre esa película y la de Russell. Creo que el gran error de la Academia fue premiar 20 FEET OF STARDOM –una película simpática y menor, pero bastante intrascendente– en lugar de THE ACT OF KILLING, sin hablar de los Fred Wiseman, Errol Morris y otros que quedaron en el camino. Y no mucho más. Los premios fueron lo menos interesante –por lo predecibles– de todo el evento.
Los premios de la Academia son como el opuesto a los de los festivales de cine. En uno son 6000 personas que votan cada uno por su lado (no se juntan, como dijo un comentarista en una publicidad de TNT) y que leen todo lo que se dice no solo sobre las películas sino sobre lo que debería ganar. En el otro, son 5, 7, 9 personas que tratan de mantenerse al margen del «hype» y votar lo que se les da la gana. Generalmente coincidimos más con el consenso de los primeros que con las arbitrariedades de los segundos. Pero ceremonias como las de ayer hacen extrañar los premios festivaleros: ahí sí que nunca se sabe lo que va a pasar y, aunque sea para enojarte con el jurado, las películas siguen siendo el tema de conversación.
La lista de ganadoras está en OtrosCines.com y acá les dejo algunos tweets míos de anoche que, creo, son más elocuentes que lo que acaban de leer respecto a la ceremonia.
Te queremos DiCaprio. En el 2053 te ganas uno en reconocimiento a tu carrera, seguro.
— Diego Lerer (@dlerer) March 3, 2014
Ahora confirman que en realidad Daniel Day Lewis interpreta también a Matthew McConaughey en todas sus películas recientes.
— Diego Lerer (@dlerer) March 3, 2014
Ojo que si GRAVEDAD gana más Oscars van a hacer una secuela con Clooney reapareciendo vivito y coleando entre Plutón y Urano #ponele
— Diego Lerer (@dlerer) March 3, 2014
El Oscar lo está salvando Ellen solita. Si es por la producción, es un CERO.
— Diego Lerer (@dlerer) March 3, 2014
Este tipo de clips ya los hace cualquiera en youtube. La Academia debería apostar por algo un poco más elaborado, no?
— Diego Lerer (@dlerer) March 3, 2014
Para mí que Larry Mullen, el baterista de U2, se inyecta lo mismo que Jared Leto. Envejezcan, hijosdeputa!
— Diego Lerer (@dlerer) March 3, 2014
Paolo Sorrentino citó a Maradona. Mañana triplica la taquilla en Argentina.
— Diego Lerer (@dlerer) March 3, 2014
El momento Pitchfork de los Oscars.
— Diego Lerer (@dlerer) March 3, 2014
Por la canción de ELLA cantada por Karen O (Yeah Yeah Yeahs) y Ezra Koenig (Vampire Weekend).
Cual es el heroismo de Solomon en 12 AÑOS DE ESCLAVITUD. Heroismo era si salvaba a todos los demas esclavos, no?
— Diego Lerer (@dlerer) March 3, 2014
Sally Field, la Sandra Bullock de los 80.
— Diego Lerer (@dlerer) March 3, 2014
Jared Leto tiene mi edad. Me suicido y vuelvo…
— Diego Lerer (@dlerer) March 3, 2014
Jared Leto debería decir: "I am the captain now" e irse. #Oscars2014
— Diego Lerer (@dlerer) March 3, 2014
Propongo un shot de tequila por cada premio que gane GRAVEDAD. Y que nos vengan a buscar al espacio exterior… #Oscars #DrinkingGame
— Diego Lerer (@dlerer) March 2, 2014
Hola. Sí, la ceremonia fue floja (producción, musicales, timing, hasta el In Memoriam fue flojo a pesar del «material» que había). Igual esta idea de mostrarse más flexible, a partir de lo que fue el hosting de Ellen De Generes, es medio una hipocresía y lo demostraron con el «homenaje» a los héroes de las películas. Ninguna es considerada para ganar un Oscar, es decir: «Son todos muy buenos pero no tienen el charming para estar compitiendo por estas estatuillas… you don’t belong here» Lo mismo pasa con los géneros sci-fi, terror y acción. Abren el espectro de más candidaturas para nominar más películas del mismo palo «oscarizable». Lo de «Gravedad» es un reconocimiento técnico por parte de una industria que necesita a su ala científica siempre a la vanguardia porque es la que le hace ganar mucho dinero, si aparecía un alien en esa película… chau, no ganaba nada Cuaron. Los números musicales fueron de hotel 5 estrellas, con pianista que toca y nadie escucha. El final de S. McQueen diciendo que «Solomon dejó el legado de no sólo hay que sobrevivir sino vivir» fue patético, eso en su película no se vio, quizá cuando salga el «director’s cut» de 5 horas y media.
Bastante de acuerdo en casi todo lo que decis…
Igual, hipócrita o no, lo de Ellen fue divertido y «humaniza» bastante la pompa de los Oscars.
Bah, pinta que hasta los más famosos se prenden en cualquier foto con tal de salir…
me podés explicar por qué aposté por la película belga en vez de La gran belleza? y al pancho de Russell en vez de Jonze? solo perdí por esas dos.
No lo se, pero yo tambien aposté a Russell porque pensé que algo AMERICAN HUSTLE iba a ganar y esa era la única chance cierta. Y la peli belga a muchos nos parecía más «popular» que la italiana. Yo al final voté la italiana porque me pareció que igual ganaba, por presencia nomás.
Mi segundo error fue el documental. Un nabo, bah. Debía haber sabido que la política en Indonesia les chupa un huevo a los de la Academia…
Llama la atención que la pelicula que tiene el MEJOR DIRECTOR, la MEJOR FOTOGRAFIA, el MEJOR SONIDO, la MEJOR MUSICA, el MEJOR MONTAJE!, no sea LA MEJOR PELICULA… Pueden decir (mientras Eisenstein se revuelca en su tumba) que esos son rubros «menores» y que el CINE en realidad es el Star Sistemn y los guiones politicamente correctos… No es que descrea del valor del guión, ni de los actores, pero las actuaciones de 12 AÑOS DE ESCLAVITUD tampoco son las de MAGNOLIA, y el guión tampoco es el de SYNECDOQUE NUEVA YORK, así que la verdad, que esa sea la mejor película (así en minuscula) realmente me hace plantear QUE ES EL CINE (al menos para los norteamericanos)
Estoy de acuerdo, pero como los votos no son por jurado sino por votación normal, no se pueden manejar esas cosas. Es cierto que me cuesta imaginar a alguien votando 12 AÑOS a mejor película y Cuarón a mejor director, pero es posible que haya habido muchos votos así. Es que para ellos el Oscar tiene más que ver con la «importancia del tema» que la película en sí. Por eso pasan cosas absurdas como ésta!
Me gusta mucho el título de tu nota. Creo que, efectivamente, leer los twits y comentarios en facebook dejados mientras transcurría la ceremonia hizo que me resultara divertida. Es una manera de opinar, cuestionar e incluso sacarle solemnidad al asunto, ignorando lo que «baja» de los medios de comunicación. La foto sacada en medio de la ceremonia demuestra, de algún modo, que la diversión había que buscarla por ese lado.
En cuanto a los clips con fragmentos de películas, creo que el problema no es que sea algo sencillo que puede hacer cualquiera en unas horas, sino qué material se elige y qué se hace con ese material. El clip para recordar a los fallecidos, por ejemplo: a partir de los mismos nombres y con la misma idea, TCM lo hace siempre mucho mejor:
http://www.youtube.com/watch?v=xfrpJ-Gt8bQ
Saludos.