Estrenos: «Todo lo que necesitas es amor», de Susanne Bier

Estrenos: «Todo lo que necesitas es amor», de Susanne Bier

por - Críticas
24 Jul, 2014 09:05 | Sin comentarios

Hay películas que son más fáciles de entender en función de su producción que de su resultado final. Uno tiene la impresión que TODO LO QUE NECESITAS ES AMOR es una de esas películas que se vendieron solas: tanto los actores, como los productores, como el equipo técnico, los guionistas y hasta sus parejas deben […]

loveisallHay películas que son más fáciles de entender en función de su producción que de su resultado final. Uno tiene la impresión que TODO LO QUE NECESITAS ES AMOR es una de esas películas que se vendieron solas: tanto los actores, como los productores, como el equipo técnico, los guionistas y hasta sus parejas deben haber dicho que sí, encantados, a la propuesta de irse unas semanas a una coqueta villa en Sorrento, Italia, a filmarla. ¿Quién se negaría? Bellísima ciudad cercana a Nápoles –excelente clima, comida, bebida, lo que se les ocurra–, seguramente fue un asunto muy convincente a la hora de armar el filme danés. De hecho, uno supone que Pierce Brosnan aceptó encantado, más por eso que por tener a una ganadora del Oscar como directora.

Hemos visto muchas películas como ésta, virtuales catálogos turísticos para quienes quieren disfrutar a la distancia de paisajes maravillosos y ponerse en la piel de los personajes de alguna liviana historia de amor en la cual «el regreso al terruño», al pueblo chico, sirve como excusa para casi todo. Eso, claro, y la idea antiquísima ya de que en estos lugares las personas revelan su «verdadero ser».

loveisall2Algo así sucede en este filme que sigue a los miembros de dos familias que van a Sorrento a la boda de sus respectivos hijos. Pero, con Susanne Bier como directora (la misma de CORAZONES ABIERTOS, HERMANO, DESPUES DEL CASAMIENTO y la ganadora del Oscar EN UN MUNTO MEJOR), la película ni siquiera podía ser una amable farsa de romances veraniegos en Italia. Debía, de algún modo, convertirse en un tracto un tanto serio que incluyera enfermedades terminales, guerras, traumas familiares y otras yerbas.

Brosnan es el dueño de la finca, un viudo que solo piensa en el trabajo (vende las frutas que allí produce con su empresa basada en Copenhagen) y abandonó la idea de tener una relación seria y duradera. Ida (Trine Dyrholm) viene de atravesar un cáncer y se topa con que el idiota de su marido tiene sexo en su propia casa con una chica más joven del trabajo. Todos ellos –además de otros parientes y amigos– se van a Sorrento al casamiento de la hija de ella con el hijo de él, lugar donde entre reproches y conflictos, nacerá un amor y otros se complicarán.

loveisall1Da la impresión de que TODO LO QUE NECESITAS ES AMOR no tiene muy en claro qué tipo de película quiere ser. Parece el resultado de una batalla entre un grupo que quería una comedia de daneses burgueses de vacaciones románticas en Italia (algunos actores, de hecho, parecen actuar en esa película) mientras otros buscaban una versión un tanto más amable de LA CELEBRACION, otra película de la misma empresa (Zentropa), en la que el caos familiar arruina un importante evento social. Lo que quedó es algo así como una versión para televisión de ese filme (o una mala mezcla entre eso e ITALIANO PARA PRINCIPIANTES), en la cual la célebre compañía productora danesa que inventó el Dogma parece burlarse de sí misma.

La película es bastante banal, muy poco creativa, dramáticamente complicada sin necesidad, obvia por donde se la mire y casi no se nota química alguna entre los protagonistas. Lo curioso es que, a juzgar por la poca gracia que se siente en las escenas, hasta da la impresión que ni siquiera la pasaron tan bien durante el rodaje (la cara de fastidio y de poca onda de Brosnan parece más del actor que del personaje). Podrá tener su éxito local si es que el mercado sigue existiendo para esta mezcla de folleto turístico con trama para mujeres de más de 40 que sueñan con que tipos como Brosnan se enamoren de ellas. Pero como drama no convence. Como comedia, tampoco. Como película, menos aún.