TV: «The Leftovers» (Episodio 1)
Un solo episodio no es suficiente, se dice, para determinar si una serie vale la pena ser seguida o no. Las tramas y los personajes recién se empiezan a mover, los hilos narrativos todavía no están del todo desplegados y son muchas más las cosas que desconocemos que las que conocemos. De todos modos, hay […]
Un solo episodio no es suficiente, se dice, para determinar si una serie vale la pena ser seguida o no. Las tramas y los personajes recién se empiezan a mover, los hilos narrativos todavía no están del todo desplegados y son muchas más las cosas que desconocemos que las que conocemos. De todos modos, hay un tono, una búsqueda, una lógica narrativa que aparece y que, muchas veces, determina que decidamos si queremos o no seguir viendo lo que vimos.
En el caso de THE LEFTOVERS, la serie creada por Damon «LOST» Lindelof en base a la novela del también cocreador de la serie Tom Perrotta, se puede decir que el resultado no es del todo concluyente. Difícil resulta determinar ahora si la serie valdrá o no la pena seguir, ya que en cierto punto el episodio despacha rápidamente con la premisa central y abre una variedad de líneas narrativas y temáticas que todavía no han sido demasiado exploradas. Es un clásico episodio de presentación de personajes y de un universo.
El gran lanzamiento de HBO para esta temporada tiene una premisa fuerte que la acerca a la serie que hizo famoso a Lindelof: en un instante el 2% de la población mundial desaparece de la faz de la Tierra sin explicación. De ahí la historia salta tres años para seguir a un grupo de gente de un pueblo del estado de Nueva York lidiando con las consecuencias de ese extraño suceso sobre el que no parece haber respuesta alguna. ¿Fue una manifestación religiosa de la existencia de Dios (el famoso «rapture» o «arrebato» de cierta liturgia cristiana por el cual los buenos sobrevivirán al Apocalípsis y se irán al Cielo)? ¿Fue un hecho sin explicación? ¿Cómo se sobrevive a la pérdida de tantos seres queridos? ¿Adónde se fueron? ¿Volverá a suceder?
La desaparición de tanta gente (en todo el mundo) permanece como una sombra que se extiende a todos los personajes. En los noticieros escuchamos análisis sobre lo sucedido en función del aniversario (la conclusión parece ser que nadie tiene idea de qué pasó y porqué), pero en lo específico, la serie se queda –como reza su título– con los que quedaron, el remanente, las «sobras». La metáfora en relación al 9/11 (el 11 de septiembre de 2001) es obvia: es un suceso en el cual muchas personas murieron casi al azar y muchas familias sobreviven buscando explicaciones. Allá podía haberla de un modo más realista que aquí, pero la idea de seguir a los sobrevivientes es encontrarse con similares situaciones de perturbación, depresión y sufrimiento.
Aquí se agrega un elemento que modifica un poco el balance y que hasta nos puede hacer pensar en situaciones que son –o fueron–comunes a los argentinos: no se sabe si la gente que desapareció murió o no, lo cual genera una intriga extra. Y, en este caso, algunos hasta piensan que los que se fueron están mejor que los que se quedaron y desean, digamos, acompañarlos. Este curioso elemento místico le da a la serie un tono religioso muy particular: están los que creen, los que no, los que temen, los destrozados, los esperanzados y, sobre todo, los confundidos. Más allá del punto de partida fantástico lo que vemos no es, finalmente, nada raro. Uno podría pensar que la vida normal es bastante parecida a lo que se ve aquí, con sus misterios inexplicados, sus sinsabores y su relación curiosa con la fe.
THE LEFTOVERS toma como centro a una familia bastante disfuncional. Lo curioso de la elección es que, al menos por lo que se ve en el primer episodio, no tuvieron ningún familiar directo que desapareciera en el episodio aquel. El padre (Justin Theroux) es un policía bastante perturbado y alcohólico (o ex alcohólico reincidente), vive con su hija adolescente con la que se lleva bastante mal y su mujer (Amy Brenneman) los ha abandonado para unirse a una secta compuesta por personas que desean ser «llevadas» también (fuman todo el tiempo, no hablan, se visten de blanco y tratan de cooptar a más y más personas de una manera un tanto peculiar) y creen que la vida en la Tierra no tiene mayor sentido. Por último, otro hijo adolescente que pertenece a otro grupo, uno más new age que lidera un hombre con un aparente talento para «curar» a las personas deprimidas por las pérdidas.
Esa familia es la disparadora de los distintos ejes de la trama: los manejos políticos del pueblo, las internas de cada uno de estos grupos místicos (Liv Tyler tiene un rol menor en este episodio que, imaginamos, irá creciendo, lo mismo que Christopher Eccleston), la vida de los problemáticos (entre deprimidos y zarpados) adolescentes, así como las extrañas situaciones que se viven en el pueblo, que se irán descubriendo con el correr del capítulo e, imagino, el resto de los capítulos de esta serie que no está presentada como «miniserie» sino como de larga duración.
Lo que trasciende, fundamentalmente, del primer episodio es el tono: severo, triste, violento, desesperado. Más allá de alguna mínima situación cómica (en la TV recuerdan a las «celebridades que nos dejaron» y es bastante graciosa la lista), la sensación que deja verla es dura, amarga. No sé si la serie volverá a incluir alguna situación fantástica –la que la abre es de bastante bajo perfil en lo que respecta a la forma de mostrar la desaparición masiva de personas– ya que no da la sensación de ir por ese lado sino por la exploración de la devastación psicológica de los que quedaron. Aunque nunca se sabe…
Es difícil saber si los personajes serán lo suficientemente interesantes para continuar viendo THE LEFTOVERS durante varios años, pero lo cierto es que hay material suficiente alrededor como para generar buenas situaciones dramáticas. El combo es prometedor. Habrá que ver cómo se desarrolla…
(THE LEFTOVERS, domingos a las 22 por HBO)
Vi el segundo capítulo y la verdad cada vez me convence menos. Lo que pasa en la historia es tan dramático, parsimonioso, solemne, que cuesta mucho seguir la trama y creo que cuando vengan las revelaciones ya va a ser demasiado tarde para interesarse.
No es la primera vez que pasa en una película o serie que cuando aparece el giro inesperado (o esperado) o cuando la trama se torna realmente interesante ya es tarde para enderezar el rumbo, sobretodo en la serie que va perdiendo espectadores capítulo tras capítulo.
Recuerdo la serie The Event (El Evento) que la revelación del capítulo final de temporada era espectacular, pero hasta llegar a ese «evento» el resto de los capítulos eran bastante aburridos y la serie fue cancelada.
Saludos
Diego mirate Rectify que es cortita y muy buena!
La vi, escribí acá en un post previo. Ahora estoy viendo la segunda temporada, que acaba de arrancar…
No lo habia visto la critica. Disculpas. Muy buena la critica.