Debates: Revista de Cine
No iba a escribir sobre la publicación de esta revista. Me parecía que en el vecino sitio OtrosCines ya había varias notas que lo hacían y no tenía intención de repetirlas al punto de que esto termine pareciendo una defensa corporativa de la profesión crítica. Pero me pidieron una breve nota para y me fue imposible […]
No iba a escribir sobre la publicación de esta revista. Me parecía que en el vecino sitio OtrosCines ya había varias notas que lo hacían y no tenía intención de repetirlas al punto de que esto termine pareciendo una defensa corporativa de la profesión crítica. Pero me pidieron una breve nota para y me fue imposible negarme. Leí la revista –que tiene sus notas interesantes, otras no tanto y alguna que otra penosa– y dejé este breve texto que publicó Inrocks. Los invito a leerlo pero, más que nada, a debatir la revista, preferentemente una vez que puedan leerla. Se edita en breve y se consigue ya en la librería Eterna Cadencia.
Va la nota, entonces. Su brevedad, en un punto, es un disparador para poder pensarla con más profundidad en los comments…
La intención de generar polémica en el ambiente cinematográfico es más que explícita en la edición de Revista de Cine, dirigida por Rafael Filippelli con apoyo de la Universidad del Cine (FUC) y un comité de redacción que incluye a cineastas (, ), cineastas/críticos (Sergio Wolf,Juan Villegas) y críticos/académicos (David Oubiña, Hernán Hevia), todos ellos además profesores de la FUC. Esa intención es clara al arrancar con una nota-discusión sobre la crítica local, en la que todo el grupo trata de analizar el –mínimo, según ellos– aporte de los críticos al Nuevo Cine Argentino (NCA) y, de hecho, a cualquier tipo de pensamiento cinematográfico. Es una discusión con sus bemoles, algunos comentarios y análisis inteligentes y otros no tanto (cuestionar que nadie vio a un crítico en la Lugones es una berretada mayúscula, en especial en comparación a la cantidad de cineastas que van a esa sala), y que concluye básicamente con la idea de que los mejores críticos son los propios cineastas.
Lo curioso es que la nota a continuación es una suerte de wikipédica monografía básica sobre Nuevos Cines en la Argentina que escribe Filippelli y que muchísimos críticos podrían haber escrito casi de memoria, lo que parece contradecir lo expuesto justo antes. Son más interesantes las notas de Villegas sobre los modos de producción en la Argentina y, en general, el texto escrito en su habitual tono “manifiesto exaltado” por Llinás, titulado “Nuestros demonios” y dedicado a recorrer la historia del NCA para ir de alabar a la Primera Generación (la que tenía al viejo cine nacional de enemigo) a celebrar la Segunda (la “dueña” del BAFICI) para terminar atacando –con bastante razón y ferocidad– al cine adocenado que sale hoy de los talleres, laboratorios y fondos europeos. También son especialmente recomendables “Las Diez Taras del Cine de Autor”, escrita por miembros de la Cahiers Du Cinéma, y una de Oubiña titulada “Hollywood revisitado”. Sale a la venta la primera semana del mes.
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Revista de Cine
Nº1
136 páginas
(Nota publicada originalmente en la revista LOS INROCKUPTIBLES de octubre y en su versión online, )
Librería Eterna Cadencia/Universidad del Cine/Sala Lugones/Bafici… parece un circuito cerrado.
Con todo el respeto y admiración que me despiertan quienes integran el comité de redacción de la revista (que ya leeré con atención), leyendo las repercusiones en los medios amigos (y medio amigos), pienso: tanto y tantos para debatir sobre cine, y siempre terminan discutiendo los mismos sobre lo mismo.
Es cierto que son un poco «los mismos», pero no me parece mal la idea de que hagan una revista.
De hecho, no es una mala revista y tiene varias buenas notas, a excepción de un par.
A mí lo que realmente me molesta es que en ese debate sobre la crítica haya tanta pedantería y que ninguno de los que son también críticos entre ellos haya tratado, mínimamente, de defender algo de esta profesión. Se entiende que la intención de Wolf al arrancar el debate era otra (hablar de la crítica contenidista y de cómo no se habla de la forma), pero luego se convirtió en algo muy cercano a la falta total de respeto con la anécdota de la Lugones… Y que al final comenten que las únicas buenas críticas que recibieron son de otros cineastas es particularmente hiriente o, más bien, hilarante.
Y yo lo digo –se lo dije a Llinás, de hecho– desde la constante autocrítica, de pensar todo el tiempo que uno podría y debería escribir mejor, y que no siempre lo que hacemos está bueno y que escribimos muchas boludeces. Pero de ahí a pasar un trapo de mugre sobre 20 años de crítica que acompañó el NCA y decir que no les sirvió ni ayudó para nada me parece cualquiera. Es como si yo dijera que todo todo el NCA es un invento y ninguna película realmente vale la pena. Digo, podés relativizar cosas y decir que tal vez una u otra película/crítica no era tan buena como pensaste, pero de ahí a ningunear el trabajo de tanta gente me parece un delirio.
Bah, una provocación también en un punto. Y eso Mariano lo sabe hacer muy bien. Es por eso que pese a todo lo que bardea a la crítica lo respeto mucho. No solo por sus pelis, sino por no mandarse al frente sin pudor alguno, algo que muy pocos cineastas (y cada vez menos críticos) hacemos. Eso sí, de ahí a que esté de acuerdo en todo lo que dice hay un trecho muy grande…
Saludos,
d
Algo de lo que plantea la revista, según lo que leí en las notas (ya que no la conseguí aún), se había discutido en una charla del BAFICI 2013. En dicha charla también Llinás decía que la crítica era malísima y las películas de la competencia nacional de esa edición eran geniales. Me parece que la auto-crítica debería ser para los críticos pero para los cineastas también. De lo contrario pareciera que hay una división imposible de unir entre critica y realización.
Estoy de acuerdo con lo que decís y con que esas ideas Llinás las tiene hace tiempo.
De hecho, la revista estaba anunciada para ser editada durante BAFICI.
Coincido con lo que decís de absoluta falta de auto-crítica. Tan solo eso cambiaría por completo, al menos en mi opinión, la lectura de las notas, especialmente la de ese debate…
Los «autores» de cine argentino no tiene un mercado competitivo en donde ponerse en juego, cosa que la Critica si tiene y necesita para subsistir.
Es como pelearse porque el burocrata de turno de un ministerio cobra mas que un programado de software para celulares en argentina.
No tienen un mercado, lo saben y gritan de puro fachistas que son.
Son como un espacio de reflexion, como el Carta Abierta del cine… la elite ilustrada mesianica.
En el mercado laboral no duran 1 dia, pero claro para eso hay que laburar y ellos… ninguno labura.
Creo que ninguna de estas personas tiene una obra cinematográfica que esté a la altura de sus palabras, ni siquiera Llinás, aunque me resulte simpática su bravuconería y lo considere el más valioso de entre todos estos…
Tengo la revista y, la verdad, me resulto bastante aburrida. No hay realmente ideas nuevas… En varios casos, las mismas personas opinando sobre los mismos temas de la misma forma. En muchos momentos, personas que parecen no haber superado la etapa de pandilla o grupito o bandita. Es tristemente infantil. Ojala sea mejor la segunda edicion!
Es un poco aburrida, no? Convengamos eso, al menos, salvo cuando a Llinás se le escapa la tortuga!!!
De hecho, los más divertidos son los textos de los críticos de Cahiers del final. Están escritos con más gracia y onda (y son igualmente inteligentes) que el resto de la revista.
Pero bueh, yo no tengo idea, soy un simple crítico y periodista.
Ellos son cineastas y saben más de todo. De periodismo también…
;)
Saludos,
d
Mirá que no cuesta nada convertirse en cineasta, eh? Te dan un fondo, te invitan a un encuentro de co producción, te escribis un «director statement» y yastá.
Despué viene filmar y todo eso, pero eso lo hace cualquiera.
Si crees que es tan fácil hacer una película, haga ud un largometraje.
Me avisas cuando la estrenes, estaré en primera fila junto con las otras 3 personas en la sala.
Saludos.